¿X (Twitter) podría transformarse en un gigante del sistema financiero global?
En abril de 2022, Elon Musk sorprendió al mundo al comprar Twitter por 44 mil millones de dólares. Musk es un multimillonario e inversor que también es el fundador de Tesla y SpaceX. Ha dicho que quiere hacer de Twitter una plataforma más libre de expresión y que quiere hacerla más transparente. De hecho, esa fue su justificación para su adquisición.
Muchos usuarios de Twitter lo vieron como un héroe que venía a liberarlos de la tiranía de los algoritmos, la censura y la manipulación. Pensaron que Musk les daría más voz y más poder. Que les permitiría expresarse sin miedo ni restricciones.
Pero ahora no todos están contentos porque Musk no resultó siendo el salvador que esperaban. Según los críticos de Musk, el nuevo dueño empezó a cambiar las reglas de Twitter a su antojo, a borrar los tuits que no le gustaban, a bloquear las cuentas que lo criticaban, a promover las que lo alababan, a cobrar por los servicios que antes eran gratuitos y a usar los datos de los usuarios para sus negocios.
Ahora bien, Musk reveló su verdadero objetivo: convertirse en un gigante del sistema financiero global. ¿Usará X (Twitter) como una plataforma para influir en el mercado, en la política y en la opinión pública?
Muchos de los usuarios de Twitter se sintieron traicionados y decepcionados. De que habían sido usados como peones en el juego de Musk. De que habían pasado de una dictadura a otra.
Y se preguntaron: ¿dónde está la libertad de expresión?
Elon Musk es un hombre de negocios, inventor y visionario. Como sabemos, tiene varias empresas que se dedican a cosas como los automóviles eléctricos, los viajes espaciales, la inteligencia artificial y el internet satelital. Pero no todo le sale bien a Elon. A veces, sus empresas pierden dinero, tienen problemas técnicos o se enfrentan a la competencia. Entonces, ¿qué hace Elon cuando las cosas se ponen difíciles? Pues se pone a hablar del futuro.
Elon tiene el don de la palabra. Sabe cómo convencer a la gente de que sus ideas son geniales y que van a cambiar el mundo. Y no solo habla con sus empleados, inversores o clientes. También habla con sus seguidores en las redes sociales, especialmente en X (Twitter).
X (Twitter) es una de las redes sociales menos rentables. Pero una de las más influyentes. Porque tiene más de 200 millones de usuarios activos mensuales que comparten noticias, opiniones y contenido creativo. X (Twitter) tiene el potencial de revolucionar el sistema financiero global. La plataforma, sin lugar a dudas, puede ser utilizada para facilitar el comercio financiero. Por ejemplo, X (Twitter) puede permitir a los usuarios comprar y vender acciones, criptomonedas y otros activos con solo un tuit.
Musk ha dicho que quiere hacer del antiguo Twitter una “superaplicación”: X. Según Elon, X será más que solo una plataforma de redes sociales. Quiere que X sea un lugar donde las personas puedan hacer todo, desde comprar y vender productos hasta compartir noticias e información.
No hay que ser un genio para saber que el proyecto X se inspira en WeChat, la aplicación china que tiene más de mil millones de usuarios y que ofrece servicios como mensajería, pagos, comercio electrónico, juegos y redes sociales. Todo parece indicar que Musk quiere que Twitter sea similar a WeChat.
Pero no todo es tan fácil como parece. La plataforma tiene muchos desafíos por delante, como la regulación, la privacidad, la seguridad, la competencia y la rentabilidad. Y Elon no puede resolverlos todos con solo hablar del futuro. A veces, hay que trabajar en el presente.
Hay un pequeño detalle: X no gana dinero. Al menos, no tanto como debería. X tiene millones de usuarios, pero también tiene muchos gastos. Pero Elon no es muy bueno administrando sus recursos. Él prefiere soñar con el futuro que resolver los problemas del presente. Sin embargo, él, en el presente, es un creador de caos.
No obstante, Elon necesita que X sea más rentable. Que genere más ingresos y menos pérdidas. Que atraiga más anunciantes y menos críticos. Que sea más eficiente y menos problemática. Pero eso no es tan fácil como lo sugiere su flamante dueño.
Elon Musk: “Si las cosas se hacen bien, X (Twitter) se convertiría en la mitad del sistema financiero global”
¿Te gustaría tener una red social que te ofrezca todo lo que necesitas? Que te permita comunicarte, informarte, entretenerte, comprar, vender e invertir. Que sea como un asistente personal que te ayude en tu día a día. Que sea como un amigo que te escuche y te aconseje. Bueno, eso es lo que quiere Elon con su nueva red social.
Pero no te ilusiones demasiado. Esta superapp todavía no es una realidad. Es una promesa. Una promesa de Elon. Y ya sabes cómo es. Un soñador, un visionario, un mago. Pero también un maestro del truco. Elon te dice lo que quieres oír, pero no te da lo que necesitas.
Indudablemente, X tiene muchos obstáculos por delante. No basta con tener una idea genial. Hay que hacerla realidad. Y eso implica: Que hay que desarrollar nuevas infraestructuras tecnológicas. Hay que obtener la confianza de los reguladores financieros. Y eso no es fácil.
No es asunto de magia. Es cuestión de trabajo. No es tema de promesas, sino de resultados verdaderamente tangibles. Elon Musk va de polémica en polémica para que todos le prestemos atención. Es un mago de Oz. Y ha nacido en la época indicada. Porque, en el mundo de hoy, con un talento así, te puedes convertir en el hombre más rico del mundo.
¿Te imaginas que un solo hombre tenga el poder de controlar el cielo, el espacio, el internet, las redes sociales, y los cohetes? El fundador de empresas como SpaceX, Tesla, Neuralink y Starlink, que tienen como objetivo revolucionar la ciencia, la tecnología y la humanidad. Pero también es el dueño de la plataforma de X (Twitter), donde puede censurar o promover cualquier opinión que le parezca. Y, por si fuera poco, ahora va por el sistema financiero. Elon Musk se está postulando a ser el César de todo el planeta, y nadie parece poder detenerlo. ¿Será que estamos ante un genio visionario o un tirano megalómano?
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar: