Una comisión del Senado australiano propone una revisión de los impuestos sobre las criptomonedas, las DAO y las licencias para los exchanges
El Comité del Senado de Australia como Centro Tecnológico y Financiero (ATFC, por sus siglas en inglés) acaba de presentar su tercer y último informe en el Parlamento, que contiene 12 recomendaciones de gran alcance para la regulación de la industria de los activos digitales y las tecnologías financieras en Australia.
Propone nuevas licencias para los exchanges de criptomonedas, nuevas leyes para regular las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO, por sus siglas en inglés), una revisión del impuesto sobre las ganancias de capital en las finanzas descentralizadas (DeFi) y un descuento fiscal para los mineros de criptomonedas que utilicen energía renovable.
En general, el informe concluyó que es necesaria una mayor claridad y certidumbre regulatoria, evitando al mismo tiempo ahogar la innovación con requisitos onerosos.
Una recomendación clave es establecer una nueva licencia de mercado DCE para los exchanges de monedas digitales, que incluya requisitos relativos a las reservas de capital y la auditoría. Los requisitos deben ser escalables para que los operadores más pequeños no se vean expulsados del mercado.
También recomendó que se actualicen las normas del impuesto sobre las ganancias de capital para proporcionar más claridad en torno al tratamiento fiscal de los criptoactivos y el staking de DeFi. La comisión sugirió que, a diferencia del sistema actual, el impuesto sobre las ganancias de capital solo se aplique cuando las transacciones con criptomonedas “den lugar realmente a una ganancia o pérdida de capital claramente definible”.
El comité también recomendó que el Tesoro dirija una revisión política de la viabilidad de una moneda digital de banco central, así como que presente una propuesta de descuento en el impuesto de sociedades del 10% para los mineros de criptomonedas que utilicen energía renovable.
Una de las recomendaciones más importantes del mundo es la de establecer una nueva estructura reguladora para las DAO, respecto a la propiedad y la gobernanza descentralizadas de la comunidad de un protocolo.
“Las DAO no entran claramente en ninguna de las estructuras empresariales existentes en Australia… esta incertidumbre regulatoria está impidiendo el establecimiento de proyectos de escala significativa en Australia”.
Asher Tan, CEO del exchange de criptomonedas australiano CoinJar, elogió al presidente del comité, el senador Andrew Bragg, y al equipo por “el enfoque con visión de futuro que han adoptado con esta propuesta de marco regulatorio”.
“En nuestra opinión, el informe de la AFTC adopta un tono loablemente optimista que ve la tecnología blockchain como la innovación histórica que es, y que viene con oportunidades y riesgos coincidentes”.
El comité escuchó a una serie de expertos y actores de la industria, incluyendo a Blockchain Australia, los principales exchanges y empresas, como R3 y Ripple. Esta última recomendó que cualquier marco regulatorio debe utilizar un “enfoque basado en el riesgo para identificar los servicios de activos digitales que plantean un riesgo suficiente para justificar la regulación”.
Steve Vallas, director general de Blockchain Australia, dijo que la organización estaba dispuesta a escuchar a las partes interesadas para conocer su opinión sobre las recomendaciones.
El senador Bragg dijo que las regulaciones propuestas ayudarían a Australia a convertirse en un líder en activos digitales.
“El comité ha recomendado un amplio marco de criptomonedas para lograr el liderazgo de Australia. Seremos competitivos con Singapur, el Reino Unido y los Estados Unidos”.
La Oficina de Impuestos de Australia estimó que más de 600,000 contribuyentes han invertido en activos digitales en los últimos años. Una investigación independiente sugiere que el 17% de los australianos posee actualmente criptomonedas.
El informe concluyó que es necesario un marco regulador sólido para proteger a los consumidores, promover la inversión en Australia y seguir siendo competitivos a nivel mundial.
“Las oportunidades económicas potenciales son enormes si Australia es capaz de crear un entorno orientado al futuro para los productos de activos digitales nuevos y emergentes”.
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