Top criptonoticias de la semana: ¿XRP sobrevaluado?, Ethereum a 10.000 dólares, DOGE en nuevo máximo históricos y mucho más
Los artículos de esta semana reflejan con gran exactitud lo sucedido. Todo ha girado en torno a los precios. Es decir, el rompimiento de máximos históricos. Claro que el debut bursátil de Coinbase le puso la cereza al pastel. Rally Bitcoin. Rally Altcoin. Rally Coinbase. El optimismo es evidente. En fin, esta semana el entusiasmo se hizo sentir.
Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de la semana.
Ciertamente muchos proyectos tendrán mejor desempeño que Bitcoin en 2021. Bitcoin, debido a su tamaño, se está convirtiendo en el activo conservador del grupo. Es decir, el activo “maduro”. Y eso normalmente significa varias cosas. Por un lado, significa una mayor liquidez. Lo que suele llevarnos a una mayor estabilidad. O sea, menos volatilidad. Eso es bueno, porque implica menos riesgo. En consecuencia, Bitcoin es el activo más seguro de la cuadra. Sin embargo, es inevitable una desmejora (relativa) en su desempeño.
Bitcoin es ciertamente un producto acabado. Bitcoin es simplemente una reserva de valor. Relativamente volátil, sí. Pero reserva de valor al fin y al cabo. Uno lo compra y lo acapara esperando su apreciación. Así de sencillo. Es esencialmente un activo especulativo. Ethereum es diferente. Ethereum, por ejemplo, no es un producto acaba como Bitcoin. ¿Qué es Ethereum? Bueno, muchas cosas. Pero básicamente un experimento en constante evolución. Nadie sabe cómo terminará este experimento. Es decir, con Ethereum hay más incógnitas que con Bitcoin.
Si Bitcoin es el oro de este espacio, Ethereum es su petróleo. Bitcoin es el activo especulativo de uso simple y comprobado para el resguardar valor. Ethereum es el combustible de un mundo nuevo. Pero un mundo tan nuevo que nadie sabe a ciencia cierta su forma exacta debido a su naturaleza cambiante. Es un mercado con menos liquidez, más volatilidad y más inciertos. Implica más riesgo, pero potencialmente más rentabilidad. Los grandes inversores están apostando mayormente en Bitcoin por su nivel de madurez relativa. Pero también están colocando algo en Ethereum por la oportunidad.
La salida a la bolsa de Coinbase, hasta ahora, ha sido todo un éxito. Su debut fue, sin duda alguna, un triunfo total. Ahora está por verse su desempeño de aquí en adelante. El entusiasmo de los inversores ha sido evidente. Tenemos demanda. Una demanda que nos indica, obviamente, un gran entusiasmo. Por la compañía. Pero, sobre todo, por el ecosistema cripto en general. Para nadie es un secreto que muchos inversores están viendo a Coinbase como una manera indirecta de exponerse al mercado cripto. Lo que quiere decir que la relación entre el futuro de Coinbase y el futuro de los criptos en general es extremadamente estrecha.
Coinbase ha podido seguir el ejemplo de otros exchanges lanzando su propio token. Se ha podido obtener financiamiento de ese modo. Sin embargo, es evidente que la oferta pública de Coinbase es más sobre legitimidad que sobre financiamiento. Coinbase quiere jugar en las grandes ligas siguiendo todas las reglas del juego. Por supuesto que se trata de dinero. Pero de dinero y legalidad. Es claro que Coinbase está detrás del capital de Wall Street. Y tener todos sus papeles en regla es un gran positivo. Claro que con su acción en forma de token circulando en los exchanges de criptomonedas está obteniendo lo mejor de los dos mundos.
En muchos casos, es mejor ser feliz que tener la razón. En lo personal, el proyecto Dogecoin me parece una ridiculez. Sin embargo, esa ridiculez está subiendo de precio como la espuma y muchísimas personas están haciendo los grandes billetes con ella. No hay duda de que hay demanda. Y si hay demanda, hay valor. Obvio que la manipulación en medio de un gran periodo alcista es una pieza clave de lo que aquí está pasando. Pero he ahí la verdad de los activos meramente fiduciarios. Se sigue un lógico bastante circular. Vale, porque la gente cree que vale. Es una cuestión de fe.
Las criptomonedas están desafiando el concepto de burbuja. Las burbujas duran lo que dura la ilusión. Pero en el caso de un activo nacido de la fe la ilusión puede durar muchísimo tiempo. He ahí el detalle. Por muy ridículo que nos parezca un proyecto, aquí lo valioso es la comunidad de creyentes. Si hay congregación, hay valor. Y me temo que Dogecoin tiene un nutrido grupo de locos.
Una capitalización de mercado de un billón de dólares representa el 10% de la capitalización del mercado del oro. Es una referencia que en cierto sentido se ha convertido en una barrera psicológica para los inversores. Eso significa un Bitcoin a USD 60,000 por unidad. La comparación entre el oro y Bitcoin siempre se ha hecho, pero no siempre es adecuada. Es válida en muchos sentidos, porque ambos activos son usados principalmente como activos especulativos. Sin embargo, en otros aspectos, la comparación es necia. Bitcoin es un activo de mucho más riesgo. O sea, es un activo muchísimo más volátil que ofrece más ganancias potenciales que el oro.
En un portafolio de inversiones, ambos activos no pueden ser tratados de la misma manera. Además, el inversor del oro por lo general busca estabilidad. Mientras que el inversor de Bitcoin busca creer. La diferencia es evidente. ¿Quiénes compran oro? Los Gobiernos, El Fondo Monetario Internacional, y los inversores conservadores. ¿Quiénes compran Bitcoin? Jóvenes ambiciosos, capitalistas de riesgo, e inversores buscando crecimiento agresivo. El 10% del mercado del oro. O sea, Bitcoin en $60K es una referencia. No es una condena. Se puede superar sin problemas.
Bueno, la respuesta es relativamente sencilla. Todo se debe a las victorias legales obtenidas por la compañía Ripple. Claro que en el contexto del boom altcoin actual. El precio de XRP lleva años en las profundidades debido, en gran parte, a las ventas masivas de la compañía Ripple. Estos señores desangraron el activo sin la más mínima consideración por los inversionistas. Ahora han ganado varias batallas y las noticias han renovado la imagen del activo. Surge un rally en consecuencia. Y naturalmente los inversores tempranos, antes descontentos, se encuentran con una fe renovada.
La relación entre Ripple y XRP siempre ha sido un tanto extraña. No cuadra mucho a mi parecer. A mí me da la impresión de que todo ha sido diseñado para el enriquecimiento descarado de los propietarios de la compañía. La compañía no vale mucho. Pero ser dueño de la compañía te da derecho a millones de dólares en activos. Ese esquema siempre ha sido un negocio redondo para los fundadores del proyecto. Pero no tanto para los inversores de XRP. Por fin, están disfrutando de ganancias. Bien por este rally.