First Republic Bank, un banco de San Francisco, hizo las cosas mal y decidieron quitarle las llaves. Luego lo pusieron a la venta en una subasta y se lo llevó JP Morgan Chase, el pez más grande de la pecera, que tiene más dinero que el Tío Rico. Así acabó la segunda peor historia de bancarrota de Estados Unidos. Los demás bancos del barrio se quedaron temblando, porque saben que no están mucho mejor.

Al mismo tiempo, La Reserva Federal (Fed)se puso seria y sacó los trapos sucios de Silicon Valley Bank, que se fue al pozo en marzo. La Fed dijo que los jefes del banco y ella misma habían sido unos ciegos que no vieron venir el desastre, y que la ley que salió del Congreso en 2018 les había puesto las cosas más fáciles a los malos gestores. Pidió que se pusieran las pilas y se hicieran las cosas como Dios manda. Errores, evidentemente, fueron cometidos.

La Fed subió otra vez el precio del dinero, un poquito más, hasta dejarlo entre el 5% y el 5.25%. Ya van diez veces seguidas que lo hace, pero parece que esta vez se ha quedado a gusto, porque los mercados creen que no va a repetir la jugada. Al parecer, una pausa viene (tarde o temprano). El Banco Central Europeo también se apuntó a la fiesta y subió su tasa de depósito un 0.25%. 

Los que venden el petróleo, la OPEP+, se pusieron de acuerdo para sacar menos al mercado y así subir el precio (otra vez). Dijeron que era por el bien común, pero en realidad era por el suyo propio. También parece que querían fastidiar a los que habían apostado a que el petróleo seguiría bajando.

Mientras tanto, en el planeta Bitcoin, los alcistas intentan sin mucho éxito aprovechar el optimismo actual. ¿A qué me refiero con “sin mucho éxito”? Me refiero a los techos descendentes. Es decir, no se ha podido superar los máximos anteriores. El precio sube. Pero se detiene por debajo de la última parada.

Ahora bien, hablemos de las top criptonoticias de la semana según Cointelegraph en Español: Este no es un resumen de noticias. Este es un artículo de opinión. La intención es reflexionar sobre los siguientes titulares de un modo escéptico y crítico. Este es un artículo para libres pensadores.

En España, el sector bancario mostró una tendencia positiva durante este primer trimestre

Al parecer, los bancos españoles han tenido un buen comienzo de año, a pesar de la invasión rusa de Ucrania, el aumento del petróleo y la subida de los tipos de interés. Han ganado más dinero, han reducido sus malos préstamos y han mejorado su solvencia. Pero no todo es color de rosa: todavía tienen que afrontar los retos de la digitalización, la competencia y la rentabilidad. Y no se descartan más fusiones para ganar tamaño y eficiencia. La noticia es buena, pero hay que tomarla con humildad. Porque, seamos francos, las cosas no están muy fáciles para los bancos en estos momentos.

La Autoridad Monetaria de Hong Kong pide a los bancos que presten servicios a las empresas de criptomonedas

El banco central de Hong Kong quiere que los bancos se lleven bien con las empresas de criptomonedas y les abran cuentas. Dice que es por el bien de la economía y la innovación, pero quizás también le guste Bitcoin. Los bancos tienen que hacer un chequeo a las empresas cripto antes de aceptarlas como clientes, pero no tienen que ser muy exigentes. El banco central espera que así se anime el sector de las criptomonedas en Hong Kong, que está preparando una nueva ley para regularlo. Nos guste o no, la regulación es inevitable. La utopía libertaria y anarquista no es viable en este momento. La regulación viene sí o sí. Lo que tenemos que aspirar es obtener la mejor regulación posible. Una regulación ponga orden, pero que al mismo tiempo no frene el progreso.

La represión de la SEC contra el staking de criptomonedas en EEUU podría impulsar la descentralización

La SEC, el regulador de valores de EEUU, ha multado a Kraken, uno de los mayores exchanges de criptomonedas, por ofrecer un servicio de staking sin registro. El staking consiste en bloquear criptomonedas a cambio de una rentabilidad. La SEC considera que esto implica riesgos y falta de transparencia para los inversores. Kraken ha tenido que cancelar su servicio de staking en EEUU y pagar 30 millones de dólares.

El staking también se puede hacer de forma descentralizada, sin intermediarios, a través de protocolos como Lido o Rocketpool. Algunos expertos creen que la “represión” de la SEC podría impulsar el uso de estas alternativas, que ofrecen más libertad y autonomía a los usuarios. Sin embargo, también hay incertidumbre sobre cómo reaccionará la SEC ante las finanzas descentralizadas (DeFi), que son el conjunto de aplicaciones financieras basadas en blockchain.

En mi opinión, la palabra “represión” en este caso es exagerada. Y una “represión” que impulsa el uso de alternativas me parece más una excusa de libertarios radicales para justificar la evasión. Francamente, yo prefiero estar en sintonía con la SEC que en contra. La ley es dura, pero es la ley. A mis lectores, siempre les aconsejo: Cumplan la ley del territorio.

Coinbase se enfrenta a una demanda colectiva por supuestas violaciones de privacidad en lo que respecta a la recopilación de datos biométricos

Coinbase, el famoso exchange de criptomonedas, tiene un problema: una demanda colectiva por violar la privacidad de sus usuarios. Resulta que Coinbase les pedía fotos de su cara y de su documento de identidad para verificar su identidad. Pero no les decía qué iba a hacer con esos datos biométricos ni cómo los iba a proteger. Así que ahora se enfrenta a una multa millonaria y a la desconfianza de sus clientes. ¿Será que Coinbase quería hacerse un álbum de fotos con las caras de sus usuarios?

Coinbase tiene que cumplir con la ley para poder operar. De lo contrario, se arriesga a cerrar sus puertas. Pero se mueve en una industria formada por muchas personas muy celosas de su privacidad y sus libertades personales. Encontrar el equilibrio no debe ser fácil.

La administración de Biden ha renovado su presión para imponer un impuesto del 30% a los mineros de criptomonedas

Biden quiere que los mineros de criptomonedas paguen más impuestos. Dice que así recaudará más dinero para su plan de infraestructuras. Pero los mineros no están de acuerdo. Creen que es injusto y que afectará a su negocio. ¿Será que Biden no entiende cómo funciona el blockchain? ¿O será que quiere frenar el auge de las criptomonedas? ¿O será que toda industria debe darle un trozo del pastel al tío Sam?

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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