Top criptonoticias de la semana: Inestabilidad en Binance, Elon Musk refiriendo que Bitcoin y Ether están “altos”, la mayor vela horaria en la historia de BTC y mucho más
Una semana repleta de altibajos no aptos para cardiacos. Bitcoin y las altcoins para arriba y para abajo. Subimos, bajamos, volvimos a subir y volvimos a bajar. Los $50K son un campo de batalla. Es la lucha a muerte entre los alcistas y bajistas. Bitcoin por definir su precio. Tenemos de todo, menos estabilidad. Debemos ajustarnos el cinturón, porque lo que viene es movimiento. ¡Cuidado!
Ahora bien, hablamos de las criptonoticias más populares de la semana.
No es nada del otro mundo que un exchange presente problemas en el momento de una actualización. Estas cosas pasan. En un mundo ideal, los problemas no existirían. Pero la realidad es que los sistemas a veces fallan. Claro que hay problemas de problemas. Un “cuenta en cero” no es una catástrofe, si el exchange a las pocas horas corrige el error. Binance ha presentado problemas en el pasado. Ataques y caídas. Pero tiene un punto a su favor. Siempre ha respondido. De algún modo u otro, la compañía les responde a sus usuarios. Es decir, asume su responsabilidad. En otras palabras, el éxito de Binance no es fortuito. Sus historias siempre han terminado con fines felices.
La fragmentación del mercado Bitcoin podría llegar a ser un inconveniente en muchos sentidos. Sin embargo, en muchos otros, es una gran ventaja. Es un inconveniente, porque la liquidez se encuentra distribuida en muchos mercados. Lo que genera ciertas ineficacias. Se pierde la homogeneidad de un mercado único debido a la fragmentación. O sea, hay mucho caos. Sin embargo, este caos también tiene sus ventajas. Si un centro falla, todo el sistema falla. Pero, en el caso de un sistema fragmentado, no hay un centro. Entonces, si un mercado falla, el sistema sigue funcionando.
Muchos hemos expresado una preocupación en torno al crecimiento de Binance. ¿Acaso Binance ya es demasiado grande? No podemos culpar a la compañía. No es un pecado tener éxito. Sin embargo, el poder de Binance es significativo. Un problema en Binance ya no es un problema de Binance solamente. Lo que ocurre en Binance afecta a todo el mercado.
Últimamente, hemos experimentado una montaña rusa de emociones en relación al precio de Bitcoin. Obvio que aún no hay una definición clara al respecto. Los alcistas y los bajistas no terminan por ponerse de acuerdo. Se ha logrado superar la gran barrera de los $50K en varias ocasiones. Sin embargo, aún no tenemos la fuerza suficiente para mantenernos por encima de esta línea por mucho tiempo. Hay entusiasmo. Eso es evidente. Pero no hay consenso. Lo que se traduce en volatilidad. Es decir, vaivenes desenfrenados.
Actualmente, todo ha sido histórico. Las fórmulas tradicionales no están funcionando muy bien. Los indicadores y los análisis convencionales están fallando, porque estamos en una situación particularmente excepcional. Las fórmulas suelen ser ciegas ante lo atípico. Todo parece absurdo. Pero debemos recordar que en tiempos absurdos, lo absurdo es lo normal. Está lloviendo dinero. La impresión de dinero es tal que cualquier cosa puede pasar. ¿Hay o no una sobrevaloración? ¿Debemos comprar? ¿Debemos vender? Este nerviosismo sumado a la liquidez se traduce en volumen y volatilidad.
El dinero es esencialmente un contrato social. Es decir, un pacto. Y como todo pacto es una abstracción. Bitcoin, el dólar y el oro son abstracciones. Código, papel, o metal. Son solo sustratos. El verdadero valor lo otorga el ser humano. Un libro puede ser digital, de papel, o de piedra. Lo que importa es el mensaje. No el canal. Peter Schiff considera al oro como la única forma de dinero por tener un valor de uso. O sea, por ser una mercancía. Sin embargo, eso es tener muy poca imaginación. Seguramente, Schiff nunca ha firmado un contrato (ironía). De hecho, me atrevo a decir que la mayoría de sus activos yacen en forma no física.
El valor del oro es más subjetivo de lo que uno cree. Si bien es cierto que sí es una mercancía, el uso de esa mercancía es completamente relativo. De hecho, no todos aprecian el oro de la misma manera. Los europeos de siglos pasados descubrieron esto de mil maneras cuando comerciaban con distintos pueblos. Para muchos pueblos, el oro era un metal sin importancia. Lo que nos recuerda que el dinero es, por encima de todo, un fenómeno subjetivo. El dinero es primero abstracción y luego sustrato. No al revés.
El apalancamiento tiene sus ventajas y sus desventajas. Por un lado, amplifica las oportunidades. Pero, por otro lado, incrementa el riesgo. En términos generales, aumenta la complejidad de todo el sistema. No podemos olvidar que los exchanges son un negocio. Ellos ofrecen distintos productos para hacer más dinero con sus usuarios. En muchos aspectos, los exchanges son como un gran casino donde la casa siempre gana. Con el uso de apalancamiento/endeudamiento, se puede ganar mucho, pero, también, se puede perder mucho. Es decir, hay más ganancias y pérdidas.
Mucho del volumen que hoy vemos en este mercado es producto del apalancamiento. Eso también incrementa la volatilidad, porque los movimientos son más grandes. Muchos exchanges ofrecen apalancamientos de 5X, 10X o más. Lo que significa que un usuario con $10K puede realizar operaciones de $50K, $100K o más. Cuando el precio baja bruscamente, las liquidaciones son masivas, porque los traders que usan apalancamiento suelen vender todas sus posiciones para evitar mayores pérdidas. Eso, en parte, explica el volumen actual. Grandes subidas. Grandes caídas.
La arrogancia de lo nuevo. La resistencia de lo viejo. Muchos piensan que las criptomonedas son el futuro y todos deben subirse a ese bus para poder “sobrevivir”. Esto se suele decir con un tono pretencioso. O sea, la cosa es sí o sí. Pero la realidad es más compleja que eso. Las criptomonedas transformarán la banca tradicional. Y la banca tradicional transformará a las criptomonedas. Los bancos seguramente comenzarán trabajar con las criptomonedas no por decreto del destino. Lo harán por conveniencia. Es decir, por negocio. Sin embargo, la presencia de los bancos cambiará a Bitcoin. De hecho, también se podría decir que Bitcoin tendrá que trabajar con los bancos, el dinero electrónico y las monedas digitales de los bancos centrales para poder sobrevivir.
Todos nos tendremos que adaptarnos a las nuevas tendencias. Lo digital va en aumento. Y los usuarios quieren diversidad de opciones. Este cambio no es de un lado solamente. El cambio será mucho más generalizado. Bitcoin tendrá que distanciarse bastante de sus raíces cypherpunks para aprender a trabajar con los temidos intermediarios. Y los bancos tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos.