Top criptonoticias de la semana: Criptomonedas causando próxima crisis financiera, Cardano recuperándose, las criptos favoritas de Twitter y mucho más
Las noticias por sí solas no mueven el precio de Bitcoin. Obviamente que un tuit no mueve el mercado. Lo que realmente hace una noticia es echarle más leña al fuego. Digamos que tenemos un mercado intranquilo debido a las incertidumbres. En medio del pesimismo y la tensión, una noticia (o un tuit mal intencionado) puede servir de excusa para vender o para no comprar. Es decir, la chispa que eventualmente desencadena el colapso. La noticia puede servir de causa de forma. Pero no suele ser la causa de fondo. En el fondo, la verdadera causa de las caídas es la sobrecompra. El auténtico culpable de la caída es el inversor inseguro y emotivo.
Elon Musk es obviamente una piedra en el zapato, porque usa su influencia para desestabilizar. Es un agente del caos. Lo que lo convierte en un mal actor para el sistema. Sus payasadas cuestan millones de dólares. Y sus manipulaciones son evidentes. En el pasado, sus imprudencias han llamado la atención de autoridades como la SEC. Pero, lamentablemente, ha encontrado un refugio en el espacio cripto debido a los vacíos regulatorios del sector. La buena noticia es que su credibilidad disminuye con cada tuit deshonesto. Ciertamente, no tendrá la misma influencia para siempre.
El precio de Bitcoin se encuentra estancado cerca del fondo. Y todo parece indicar que este letargo podría durar varias semanas. En el corto plazo, cualquier cosa podría pasar. Pero la esperanza a largo plazo se mantiene. Elon Musk atacó ayer (nuevamente). Sin embargo, son tiempos para ser pacientes. Bitcoin suele premiar a los pacientes.
Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de la semana.
Lo que todos esperamos, después de este periodo de consolidación, es una eventual ruptura hacia arriba. La gran mayoría de los inversores en este momento considera que el precio de Bitcoin, tarde o temprano, volverá a subir. Es decir, la caída es un fenómeno temporal y pasajero. En otras palabras, no es ninguna tragedia. De hecho, es una excelente oportunidad de compra. Si bien es cierto que esta expectativa puede terminar siendo falsa, la verdad es que las probabilidades están a nuestro favor
Técnicamente, aún estamos en un ciclo alcista. Todas las grandes alzas del pasado han experimentado con estos periodos de capitalización. Lo vimos en el 2013. Lo vimos en el 2017. En este sentido, el patrón nos lleva al optimismo. Ahora bien, a nivel fundamental, también podemos decir que la balanza está de nuestro lado. La capital institucional no ha perdido su interés en el activo. Y la red sigue creciendo. En servicios, productos y número de participantes.
Por otro lado, pese a las distorsiones propias de una recuperación económica, todo parece indicar que la economía mundial llegará a fin de año con una nota positiva. Lo que, tarde o temprano, traerá cosas buenas para el mundo de las inversiones. Claro que la rotación actual de los mercados ha perjudicado bastante a Bitcoin. Del mismo modo que ha perjudicado al sector tecnología. Sin embargo, no hay mal que dure para siempre. Eventualmente, el crecimiento económico será positivo para todos. En conclusión: Hay más razones para el optimismo que para el pesimismo.
En lo personal, no soy muy amigo de realizar predicciones. Sin embargo, hay cosas que suelen ser ciertas. Por ejemplo, los mercados tienden a exagerar. En tiempos de alzas, el oportunismo se desborda y la codicia nos domina. En este caso, las predicciones rara vez encuentran un techo. Lo que nos obliga a ser escépticos en tiempos de euforia. Por otro lado, en tiempos de pánico, suele suceder lo contrario. El pesimismo nos lleva a creer que la tragedia es algo permanente.
Con el tiempo, los inversores aprenden a ser contrarios. Es decir, a ser pesimistas en tiempos de euforia y a ser optimistas en tiempos de pánico. El mercado, por naturaleza, fluctúa. Si baja demasiado, se compra. Y si sube demasiado, se vende. Esto parte del principio de que nada es para siempre. En mi libro, todas estas profecías apocalípticas en el fondo son algo bueno. Llámese superstición o llámese estrategia, pero la experiencia me ha enseñado que muchas predicciones pesimistas juntas suelen ser una señal alcista.
Ciertamente es posible que las criptomonedas causarán la próxima crisis financiera. Sin embargo, todavía es muy temprano para preocuparse por eso. El mercado de las criptomonedas aún es muy pequeño para causar dicha crisis. Se requiere más tamaño y más deuda. Las crisis financieras normalmente se producen en mercados altamente sobrevalorados repletos de deuda. El mercado cripto actual simplemente no cumple con las condiciones. Todavía.
Supongamos que en un futuro el mercado cripto se hace mucho más grande y su deuda crece exponencialmente. Un pánico podría derrumbar el precio llevando a la bancarrota a millones de inversores. El efecto dominó causaría una crisis global similar a la crisis inmobiliaria del 2008. Pero, por el momento, esta supuesta crisis es hipotética.
Las aguas están demasiado revueltas como para estar sacando conclusiones. Todos las altcoins han tenido días buenos en este periodo de consolidación. En mi opinión, un par de días buenos no nos dice mucho. La volatilidad es un indicador de nerviosismo, no de fortaleza. Ok, Cardano encabezó la carrera un día. ¿Y?
Los criptoentusiastas más viejos sabemos que siempre hay proyectos comienzan a sonar de la noche a la mañana. Todos los proyectos hacen promesas. En este espacio, hay muchas modas. El asunto es que las modas no duran mucho. Siempre algo está de moda. Pero suelen caducar para dar paso a otras modas. Las “meme-coins”, los NFTs, etc. Las modas de turno. Twitter siempre está activo con lo último. Ahí el detalle. Lo peor que un inversor puede hacer es usar Twitter como su consejero financiero. Lo más sensato es evitar caer en esa tentación. No quiero ser un aguafiestas, pero ¡Ojo con Twitter!