Top criptonoticias de la semana: Caída de Bitcoin por debajo de los 30K dólares, Ethereum como principal activo del 2021, posible “cansancio institucional” y mucho más
Todo lo que sube tiene que bajar. Pero a veces hay rebotes. Subimos, bajamos y volvemos a subir. Así es Bitcoin. Bienvenidos al emocionante mundo de las criptomonedas. Aquí lo único cierto es lo incierto. Todo puede cambiar en cualquier momento. Hay trampas, engaños, y falsas alarmas todo el tiempo. Podemos necesitar meses para recuperarnos o podemos recuperarnos en un día. Esto no es para cardiacos. Hace unos días, estábamos lamentando que caemos por debajo de los $30K y hoy estamos retomando el camino hacia los $40K. Abróchense el cinturón de seguridad.
Ahora bien, hablamos de las criptonoticias más populares de la semana.
Bueno, es que el capital no es ilimitado. Por supuesto que hay interés. Pero eso no significa que el precio aumentará para siempre. El mercado necesita descansos. No podemos olvidar que tenemos muchas variables a considerar. Hay una situación económica bastante compleja. Enero nunca es igual que diciembre. Hubo un cambio en la Casa Blanca. Los contagios van en aumento y las vacunaciones van a paso de tortuga. El optimismo de diciembre se ha vuelto cada vez más intermitente, porque, bueno, hay esperanza para una vuelta a la normalidad, pero aún hay bastante incertidumbre. Eso implica volatilidad.
Los mercados nunca crecen de manera lineal. Lo que normalmente ocurre es que hay subidas rápidas, caídas sorpresivas, pausas, y recuperaciones. Pero es muy raro obtener una línea perfectamente predecible. Por lo general, es un comportamiento errático. Todos nos cansamos de vez en cuando. No solo las instituciones. De hecho, el entusiasmo ha durado demasiado. Pero lo sorprendente es que, en esas correcciones, no hemos caído más hondo. Nuestro piso es más alto de lo esperado. Debemos recordar que hace un par de meses atrás, el máximo histórico de los $20K parecía imposible de vencer. Sería mucha ingratitud pensar que una caída a la banda de los $30K es una calamidad. Todavía tenemos muchos meses por delante para obtener nuevos máximos. Bueno, ya comenzó el rebote. Vamos a ver lo que pasa en los próximos días.
En muchos sentidos, Ethereum se está convirtiendo en el nuevo bitcoin. No en el sentido literal, por supuesto. Hablo desde el punto de vista del inversor. Bitcoin ya está en la boca de todos. Es, básicamente, mainstream. El público lo conoce. Y ya no hay mucho misterio a su alrededor. Uno puede comprar o no Bitcoin, pero ya casi todo el mundo sabe de Bitcoin. De hecho, la tendencia es que se vuelva cada vez más aburrido. Para nadie es un secreto que Bitcoin, en la medida que crezca en tamaño y liquidez, se irá volviendo más estable. Aquí la estabilidad significa seguridad, pero, al mismo tiempo, menos retornos. Las personas que compraron Bitcoin temprano están felices hoy, pero los recién llegados se están preguntando si llegaron tarde. Y es posible. Las cosas seguramente ya no serán igual que antes.
Por esta y otras razones, muchos inversores están buscando alternativas más rentables que el bitcoin de hoy. Me refiero a un activo que pueda aumentar en 100x o más en un año. Bitcoin podría dar una rentabilidad excelente. Pero los incrementos vistos durante sus primeros años de existencia son ahora improbables. ¿Podría Ethereum pasar de los $1K a los 10K o más este año? Posible. Pero aún está por verse.
Por alguna extraña razón, muchos en el espacio Bitcoin cierran los ojos ante la clara correlación entre Wall Street y Bitcoin. A nivel de narrativa, se vende la supuesta correlación entre Bitcoin y el oro, pero esto es más un asunto de doctrina que de realidad. Esa fantasía viene de la corriente libertaria que promueve un retorno al patrón oro (en este caso patrón bitcoin). Sin embargo, los números no mienten. Un dólar débil potencia a Wall Street y Bitcoin. Un dólar fuerte los golpea. Bitcoin no es una isla antisistema. Su precio depende bastante de las políticas monetaria y fiscales del Tío Sam. Así de sencillo. Con hacer una comparación de gráficas, se sabe. La gráfica del S&P 500 es como ver la gráfica de Bitcoin. Claro que Bitcoin es un S&P 500 en esteroides.
El problema es que la comunidad Bitcoin está plagada de ideología. Entonces, muchos analistas no analizan, sino que promueven una propaganda. Pero el inversor institucional no cae en cuentos chinos. En Wall Street, no hay narrativa libertaria que valga ni patrón de nada. En Wall Street, lo que priva es el pragmatismo. Bitcoin aumenta cuando hay optimismo y liquidez. Así de sencillo.
Las grandes alzas y caídas son las que acaparan todos los titulares. Pero, para el inversor, los soportes y los promedios son, de hecho, aún más importantes. En mi humilde opinión, la reciente caída por debajo de los $30k no es una mala noticia. Aquí lo relevante es que el soporte aguantó la presión y el rechazo ha sido importante. Fue una prueba. Y el rebote nos ha demostrado que lo experimentado fue una pausa breve producto de un cansancio pasajero. Hay fuerza, porque volvemos a subir con vigor.
Por lo general, los mercados son irracionales. Lo que ocurre es que los inversores normalmente invierten en suposiciones. En particular, suposiciones sobre el futuro. Claro que debemos recordar que el presente influye mucho en cómo vemos el futuro. Si llueve hoy, vemos más lluvia en el futuro. Si está soleado, nos inclinamos a ver un futuro soleado. Entonces, en la medida que pasan los días y las cosas cambian también cambian nuestras ideas sobre el futuro.
Lo podemos ver en las noticias. Un día hay optimismo. Pero luego un evento inesperado nos volvió pesimistas. Con cada día nuevo, surgen nuevos sentimientos sobre el futuro. Nos sentimos como en una montaña rusa de emociones porque cambiamos de parecer constantemente en la medida que se desarrollan las cosas. Así funcionan los mercados. Y he ahí su comportamiento tan errático. A principio de semana, había mucho pesimismo. Pero, a final de semana, volvió el optimismo. Algo cambió y afectó nuestro modo de ver el mañana. Eso fue lo que pasó.