Top criptonoticias de la semana: Bitcoin y Wall Street, Elon Musk y Twitter, El precio de Bitcoin podría situarse entre $96K y $116K, y más

Estuvimos ausentes un par de semanas en lo que corresponde a esta columna semanal a razón de un breve descanso primaveral. Nos fuimos a las montañas para desconectarnos por unos días. Muchas gracias a los lectores que me escribieron con palabras tan amables y generosas. ¿Qué ha pasado desde entonces? Bueno, todavía hay una guerra en Europa. Pese a que Rusia se ha retirado temporalmente de algunas zonas del norte de Ucrania, todavía no tenemos esperanza de paz para la región. Los desplazados y los negocios cerrados son muchos. Las muertes son lamentables. Y las economías de ambos bandos se han visto seriamente golpeadas. El conflicto ha elevado el precio del petróleo y de muchas mercancías. Lo que complica aún más la realidad global.

Llegaron los nuevos datos de inflación y no son muy alentadores. A los altos costos de la energía y los alimentos se suman los problemas de producción y distribución. Claro que los precios del petróleo han bajado un poco últimamente debido a la caída de la demanda china y a las promesas de incrementar la producción por parte de algunos actores. Sin embargo, las cosas no están muy buenas. Las autoridades monetarias no tienen más opción de seguir subiendo las tasas y reducir sus libros para enfriar la situación. No obstante, estos planes están golpeando a los mercados en todas partes.

La incertidumbre vuelve conversadores a los inversores que, en semejante situación, nos guste o no, han buscado refugiarse en el dólar, el euro y los bonos soberanos. Se evitan los activos más riesgosos en la espera de mayor claridad. Por supuesto que el consenso no es absoluto. Constantemente, surgen períodos de dudas. Y esa duda se transforma en volatilidad. Los precios suben. Los precios bajan. Los mercados fluctúan enérgicamente.

Elon Musk y Twitter. El payaso quiere comprar el teatro. Ya tiene una participación importante en la compañía. Se le ha ofrecido una silla en la junta. Pero, al parecer, el bromista quiere ser el dueño de todo. Lo curioso es que Musk tiene su historia por presuntamente usar Twitter para cometer fraude de valores. Eso es según la Comisión de Bolsas y Valores de los Estados Unidos (SEC). Ahora yace una solicitud en SEC para comprar la plataforma por parte de Musk. ¿Le darán luz verde? ¿Se concretará el negocio? ¿Será un truco publicitario más?

Ahora bien, hablemos, con un ojo crítico, de las noticias más populares de esta semana.

La corelación entre el S&P 500 y Bitcoin ya es evidente. De hecho, se ha intensificado con el aumento de la capitalización de mercado. No se trata, por supuesto, de una causalidad sino de una corelación. Cabe destacar que hay una gran diferencia. La inversión institucional ha marcado el tono. Los libertarios obviamente tienen sus aspiraciones, dogmas y teorías. Pero los mercados tienden a ignorar las ideologías. Ya es claro que Bitcoin no escucha su propia narrativa. Bitcoin se comporta como un activo de riesgo. O sea, un activo de crecimiento. De hecho, se podría decir que Bitcoin, como inversión, se comporta como una gran tecnológica. El precio sube con el optimismo. El precio baja con el pesimismo. En este sentido, se parece más a Tesla que al oro.

No es la primera vez que una noticia generada por Elon Musk genera un aumento en el precio de Dogecoin. De hecho, el asunto ya se ha vuelto rutina. La fórmula la conocemos. El gran anuncio repleto de promesas. El rally. Y luego el revés sorpresa. Nada es lo que parece. Musk hace un chiste de todo el asunto. Y el mercado se desinfla decepcionado. En el caso de Elon Musk, siempre es muy difícil distinguir la realidad del show.

Uno podría caer en el error de pensar que los políticos toman decisiones por principios ideológicos. Siempre escuchamos hablar de políticos de izquierdas y políticos de derechas. Escuchamos hablar de regímenes liberales y regímenes socialistas. Si asumimos que estas etiquetas son ciertas, veremos un mundo repleto de contradicciones. De hecho, Rusia nunca ha sido particularmente cripto-amigable. Sin embargo, ahora se nos presenta con este viraje. ¿Por qué? Los políticos no toman decisiones por principios ideológicos. Los políticos toman decisiones por el poder y en conveniencia. Toman las medidas necesarias para sobrevivir.

¿Se pretende usar las criptomonedas para evadir las sanciones? Por supuesto que la tecnología blockchain no conoce de sanciones. En muchos sentidos, la descentralización es anárquica. Sin embargo, la comunidad de usuarios está formada por personas de carne y hueso. Son ciudadanos viviendo en países gobernados por la ley. Lo prohibido ciertamente puede sobrevivir en la clandestinidad. Claro que es posible evadir las leyes. Pero la actividad debe mantenerse en las sombras. No es libertad. Es ilegalidad.

El optimismo vende. El miedo espanta. La promesa de riquezas siempre capta la atención de las audiencias. Las predicciones son un comodín muy utilizado para despertar entusiasmo. “Prohibir bitcoin es como prohibir el sol o la luna; es imposible”, dice el entrevistado. Con esta imagen poética, podríamos caer en la tentación de pensar que Bitcoin es una especie de tótem sobrenatural más allá del bien y del mal. No es el caso. Bitcoin es un código.

Bitcoin necesita de inversión para subir de precio. Esta inversión es mucho más grande en entornos abiertos que en entornos de prohibición. Es imposible prohibir el sol. Pero es posible encerrar a alguien en una celda sin ventanas. En lo personal, prefiero a un Bitcoin bien regulado y abierto que un Bitcoin clandestino. ¿Por qué? El precio depende de la cantidad de usuarios. El mundo legal es más grande que el mundo de las sombras. 

Se podría decir que virtualmente todos los bancos centrales están en lo mismo. Están realizando estudios y lanzando programas para actualizar sus sistemas con tecnología blockchain. En lo personal, pese a lo grandilocuente de los titulares, la noticia promete únicamente un cambio de forma y no de fondo. Es decir, no se trata de una reforma monetaria.

Este es un año electoral en Brasil. Y todo cambio fundamental debe pasar primero por el parlamento. ¿Ganarán los socialistas? Nos toca esperar para ver el desarrollo de esta historia.

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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