Top criptonoticias de la semana: Bitcoin rechazando los 12K dólares, MicroStrategy comprando 21 mil bitcoins y mucho más
Es típico de los periodos de alta codicia que la comunidad cripto solo hable del precio. Las predicciones abundan y todos hablan de nuevas alzas. ¡Cuidado!
No es una sorpresa que las noticias más leídas de esta semana giren en torno al precio. Todos están contando los pollos antes de nacer. Y muy pocos han pensado en una posible caída. Es casi un pecado no formar parte de la euforia colectiva. He ahí algo que hemos visto muchísimas veces. Llegó el FOMO. La tía soltera, la prima bonita, el taxista, el barbero y hasta la abuelita están llamando para pedir asesoría. Quieren invertir en Bitcoin. Al parecer, el amigo de un amigo les dijo que iba a subir. ¡Ojo!
Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más leídas de la semana
No fue fácil romper la resistencia de los 10K y ahora no será fácil ir por encima de los 12K, 14K. Siempre hablamos del máximo histórico de los casi 20 mil dólares en el 2017, pero la verdad es que nunca hemos estado mucho tiempo por encima de los 10K. Aquí lo importante es el tiempo. Mientras más tiempo pasemos en los niveles actuales, mucho mejor. Claro que la codicia está desbordada y para el codicioso un alza no es suficiente. Mientras el codicioso más obtiene, más quiere. Sin embargo, la fortuna premia a los pacientes. Este periodo de consolidación es sano y necesario. Las personas necesitan acostumbrarse a estos niveles. Es decir, explorar y descubrir. Un alza prematura ahora puede llevarnos a fuertes retrocesos después.
En situaciones tan complejas con la actual, es mejor ir poco a poco. No podemos olvidar que la economía está en crisis y todas las alzas que estamos viendo en los mercados financieros son frutos exclusivos de los estímulos monetarios. Este nuevo ánimo que estamos experimentando por todas partes es gracias a la lluvia de dinero causada por la Reserva Federal. Lo que quiere decir que en cualquier momento deja de llover y los precios se desploman. Entonces, calma. Nos conviene alzas progresivas. Es mejor eso a tener alzas locas que nos llevan luego a bajas locas.
Me complace ver que los analistas en este espacio están mejorando su puntería. Hasta hace poco, una noticia así habría sido interpretada de manera muy distinta. Me refiero a la retórica de Bitcoin como refugio seguro siempre tan presente, pero últimamente surge con cierta timidez. Según esta teoría, en momentos de pánico, duda e incertidumbre, el público correría a Bitcoin para protegerse del colapso del sistema. En otras palabras, el desplome de Wall Street y la economía significaría el triunfo de Bitcoin.
A principios del 2020, personajes como Max Kaiser hablaban de crisis como una bendición para Bitcoin. Sin embargo, cuando llegó el pánico en marzo, para sorpresa de muchos y en radical contraste a lo que se decía, Bitcoin también formó parte del crash. ¿Qué pasó? Los bitcoiners se quedaron sin palabras, pero cualquier ama de casa podría explicar lo que pasó. Para la persona común es claro como el agua, pero para el bitcoiner promedio fue un gran misterio.
¿Cómo explicaría una mamá lo que pasó? Sería algo así: “Bueno, yo no sé de eso. Yo no entiendo nada de eso. Pero a mí no me cuadra mucho ese tal Bitcoin. Me da como miedo. Siempre dice que sube, pero van meses y meses y nada. Mucho cuidado con poner más dinero ahí. Vaya con calma. No se vuelva loco”. Cita textual de la vida real, febrero del 2020.
Ni un premio Nobel habría interpretado el crash de marzo mejor. Bitcoin tiene más en común con Tesla que con un refugio seguro en este sentido. Bitcoin no es hijo del pesimismo. Bitcoin es optimismo. Futuro. Es decir, se beneficia de los booms financieros.
Cuando se dice que Bitcoin no es un refugio seguro, no se está diciendo que es mala inversión. De hecho, es todo lo contrario. Es excelente inversión porque no es un refugio seguro. El dólar y el oro son refugios seguros, pero sus rendimientos son muy pobres. Es decir, poco riesgo, poco retorno. Por definición, un refugio seguro es un activo poco atractivo. Las compañías del sector Tech, por ejemplo, no son refugios seguros, pero son las mejores inversiones.
Cuando Jeff Bezos, el fundador de Amazon, se reunió con los primeros inversores, les dijo que había un 70% de probabilidad de fracaso. He ahí un ejemplo de algo que no era un refugio seguro. Pero ¿significa que fue una mala inversión? Los refugios seguros tienden a ser demasiado estables para ser rentables. Lo nuevo y volátil no siempre es seguro, pero ahí están las grandes oportunidades. MicroStrategy lo sabe y por eso decidió comprar 21 mil Bitcoin por $250 millones. ¿Por qué no invierten en oro?
Por supuesto que los mineros están en shock. Son muchas cosas al mismo tiempo. El halving de Bitcoin obviamente afecta la rentabilidad de las operaciones. Y la llegada de Ethereum 2.0 es otro golpe. Y, para colmo de males, el coronavirus. Las cadenas de producción y distribución han sido afectadas y eso genera problemas. Lo cierto es que la minería está en conmoción. Los mineros más pequeños no están en su mejor momento. Al parecer, el futuro de la minería será de los más grandes.
Por necesidad, muchos han decidido minar altcoins de menor dificultad minera. Y esto ha sido la tabla de salvación para muchos mineros. Definitivamente, son tiempos agitados para la peculiar industria minera. ¡Fuerza y fe!
No quiero ser pesimista en relación al precio, pero pienso que lo mejor es tomárselo con calma. La codicia nubla la mente y nos hace pensar que las alzas son para siempre. Lo más importante ahora es no volver a estar por debajo de los 10K. Es decir, se debe formar un piso mucho más sólido. El tiempo es un factor muy importante. Mientras más días pasemos por encima de 10k, nuestro piso se vuelve más fuerte. Debemos pensar en el largo plazo. Es un error buscar nuevos máximos que no podamos sostener.
Hay que consolidarse en nivel actual antes de subir. Sería genial. Luego, de romper los 12K podemos ir pensando en los 14K. Hay que romper el máximo del 2019 primero. No por ir más rápido se llega más lejos. El optimismo es positivo, pero el optimismo extremo tiende a ser contraproducente. Creo que hay mucha codicia en estos momentos y eso no es buena señal. ¡Prudencia!