Tether después del colapso de FTX: ¿Sobrevivirá?
El colapso de FTX tendrá sus repercusiones. Las artimañas de Sam Bankman-Fried y su equipo causaron la implosión de sus empresas. Sin embargo, en esta crisis, van a pagar justos por pecadores. Muchos fondos de capital de riesgo, por ejemplo, como -Sequoia, SoftBank y otros-, ya han borrado de los libros sus tenencias en FTX para colocar un gran cero en su lugar. Esta crisis seguramente creará otras crisis. La gran pregunta: ¿Quién es el siguiente?
En la mente de muchos, “Tether” llega como una estrella fugaz. Tether es una de estas preocupaciones que se niegan a desaparecer. Aparece y reaparece en el tope de la lista. Surgen las preguntas. ¿El equipo de Tether nos está diciendo la verdad? ¿Tiene las reservas que dice tener? ¿Podrá responder en el caso de un “bank run”?
La falta de transparencia, la falta de regulación y el pasado repleto de irregularidades de esta stablecoin no son precisamente bálsamos para el alma. Según la gente de Tether, Tether es la octava maravilla del mundo y un tabernáculo de solidez. Sin embargo, los usuarios quieren más que palabras bonitas y llamados a la calma. Quieren pruebas. ¿Por qué tantas evasivas para realizar una auditoría independiente?
En este espacio, este cuento chino ya lo conocemos. Me refiero a todas esas retóricas sobre un paraíso libertario de un libre mercado total. “Libertad” como sinónimo de no regulación, no controles y no transparencia. Repito, todo eso suena muy bonito y hermoso (en la teoría). Sin embargo, este salvaje oeste crea el escenario perfecto para que los estafadores y tramposos hagan y deshagan con el dinero de los demás. La “libertad” utilizada como una etiqueta vacía para ocultar esquemas fraudulentos no es “libertad”. ¿Es posible un libre mercado sin participantes honestos? ¿Es posible un libre mercado sin justicia?
La información asimétrica le resta eficiencia al mercado. Y este problema de asimetría no se soluciona con un tuit. Alex Mashinsky, CEO de Celsius, hablaba muy bonito. En todas las entrevistas, Mashinsky aseguraba que su plataforma contaba con las mejores prácticas en gestión de riesgo. Sam Bankman-Fried, CEO de FTX, también hablaba muy bonito. De hecho, se trataba de un niño genio. Uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Problemas de solvencia? La idea parecía absurda. Durante la crisis de Terra/Luna y Celsius, Sam, de hecho, ofrecía rescate. Se presentó como el heroe salvador de la crisis. Hoy sabemos que todo fue una gran farsa. Su imperio no era otra cosa que un castillo de naipes.
Ahora bien, ¿por qué Tether todavía mantiene su popularidad pese a las dudas que despierta su falta de transparencia?
Antigüedad y tamaño. Tether (USDT) ha estado con nosotros desde el 2014. Y fue la única stablecoin del ecosistema por mucho tiempo. Eso le da una ventaja. Mucha gente ha aceptado y utilizado USDT. Lo que le otorga un nivel de credibilidad mucho mayor que otras iniciativas. Muchos usuarios asumen que su popularidad es su validación. Después de todo, “una criptomoneda aceptada por todos no puede ser tan mala”. ¿No? Y los exchanges no se pueden dar el lujo de no aceptar la criptomoneda más popular por volumen. En otras palabras, este mercado está muy acostumbrado a vivir con Tether.
La opacidad de Tether se ha tolerado por mucho tiempo, porque Tether se aprovecha de esta cultura de libertarismo al estilo “salvaje oeste” tan en boga en este espacio. Entonces, se ha formado la relación tóxica perfecta. Ellos, al parecer, no quieren controles. Los usuarios, por idiosincrasia, no exigen controles. Lo que, por supuesto, es una receta para el desastre. Tether es una bomba de tiempo.
Un gran punto a favor para Tether es que, pese a todas las dudas y las preocupaciones que genera, la criptomoneda (hasta ahora) ha funcionado muy bien. Este funcionamiento “normal” ha servido como la excusa perfecta para no cuestionar más el proyecto. Y, en el proceso, se ha podido evitar un “bank run”. O sea, de algún modo u otro, el proyecto ha logrado mantenerse a flote. De hecho, el proyecto ha crecido y prosperado en los últimos años. Con muchas dudas, sí. Pero lo que hay o no tras bastidores, se ha podido mantener tras bastidores. El negocio, para bien o para mal, sigue funcionando sin problemas aparentes. Uno. En realidad, no hay ningún problema. Y todos los miedos son infundados. O dos. Ha sabido (hasta ahora) manejar el enredo, pero están caminando sobre hielo. Lo que convierte a Tether en una gran amenaza.
Claro que, con los años, y debido a la presión por parte de los reguladores y los usuarios, los responsables ya no son tan descarados. O sea, últimamente, han estado tratando de acomodar su acto. A regañadientes, se han visto en la obligación de iniciar el largo camino hacia la transparencia. Lo que significa que el proyecto en teoría podría evolucionar. Mejor dicho, la amenaza podría desaparecer. Y todo el asunto podría convertirse en un simple susto y nada más.
Por supuesto que el caso Tether no es nuevo. He ahi la ironía. Tether aún está entre nosotros. Y Terra/Luna, Celsius y FTX, no. Se pensaba que el colapso vendría de un lado. Pero resulta ser que el colapso vino de otro. Algunos piensan que Tether es el proximo cisne negro. ¿Es esto probable o improbable? ¿Nos salvamos? ¿Falsa alarma? ¿O la calma antes del desastre? Estas cosas no son fáciles de predecir. En retrospectiva, todo parece evidente. Pero no es tan evidente antes del hecho.
Lo cierto es que la regulación viene en camino, nos guste o no. Y lo más seguro es que los reguladores comenzarán por las stablecoins. El consenso parece indicarnos que este es el caso. Esto convierte a Tether en el sospechoso número uno. La competencia de Tether ha realizado esfuerzos para evitar los errores de Tether. USDC, en especial, ha ganado muchos espacios gracias a su reputación de stablecoin “regulada” en contraste al chico malo del Tether no regulado.
Tether como la conocemos tiene sus días contados. Tarde o temprano, esta controvertida criptomoneda tendrá que cambiar sus maneras. Sobrevivirá, si adopta mejores prácticas. De lo contrario, no saldrán de un tribunal. Por supuesto que nadie quiere un colapso en Tether como el de Terra/Luna. Y nadie quiere una declaración de bancarrota, propiciada por un “bank run”, al estilo de FTX . En este momento, sin embargo, no hay mucho que se puede decir acerca de estas posibilidades, porque no contamos con la información necesaria para asegurar nada. Ante la falta de transparencia, un “no sé” es el único responsable. ¿Qué pasará con Tether? ¿Será el próximo proyecto en colapsar? Me temo que no lo sé.
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