Stablecoins vs Bitcoin: ¿Qué tipo de criptomoneda ofrece más ventajas a los usuarios?
¿Quieres saber qué tienda es la más popular en un mercado? No te compliques la vida. Solo tienes que ir al mercado y mirar. Imagina que estás en un mercado físico. ¿Cómo sabes qué tienda es la más visitada? Fácil, solo tienes que ver cuál tiene más movimiento. La que más vende, la que más clientes tiene, la que más dinero gana. Así de simple. No te pongas a preguntarle a los que están sentados en el café o en la plaza, porque esos solo hablan y no compran. Lo mismo pasa con las criptomonedas. No te dejes engañar por los memes o los influencers de las redes sociales. Lo que importa son los datos. Los números. Mira el volumen, la liquidez, y el precio.
Las stablecoins son criptomonedas que mantienen un valor fijo en relación a otra moneda, como el dólar o el euro. Suena aburrido, ¿verdad? ¿Para qué quieres una criptomoneda que no sube ni baja? Pues resulta que las stablecoins son muy útiles para hacer transacciones rápidas y baratas entre diferentes criptomonedas, sin tener que pasar por los bancos tradicionales. Y hay mucha gente que las usa. Tanta, que si sumamos el volumen de las principales stablecoins (USDT, USDC, BUSD), nos daremos cuenta de que superan con creces el volumen de Bitcoin. De hecho, solo USDT tiene mayor volumen que Bitcoin. Si comparamos la capitalización de mercado de las stablecoins con la de las demás criptomonedas, el volumen de las primeras es mucho más elevado que el de las criptomonedas variables que tienen la misma capitalización.
¿Qué hacen las personas con las stablecoins y Bitcoin? Pues depende. Algunas las usan para pagar cosas, otras para especular con ellas. Veamos la diferencia. Las stablecoins son monedas que no cambian de valor, porque están ligadas a otra moneda como el dólar o el euro. Son como billetes digitales que puedes enviar y recibir sin intermediarios. Por eso son muy prácticas para hacer pagos rápidos y baratos.
Bitcoin, en cambio, es una moneda que fluctúan de valor, porque dependen de la oferta y la demanda. Son como acciones que puedes comprar y vender en el mercado. Por eso son muy atractivas para invertir y ganar dinero. O perderlo, claro. Porque nadie sabe qué va a pasar con ellas mañana.
Hay dos tipos de personas que hablan de criptomonedas: los prácticos y los teóricos. Los prácticos usan las criptomonedas para hacer cosas útiles, como pagar, invertir, programar o innovar. Los teóricos o los idealistas son los que solo hablan de las criptomonedas para promover un ideal. Estos últimos son los opinadores del café (Twitter). Por ejemplo, ellos argumentan que Bitcoin fue diseñada por Satoshi Nakamoto para ser un medio de pago alternativo, pero la realidad es que Bitcoin es más un activo especulativo, que la gente compra y vende para ganar dinero.
La evidencia nos revela la gente prefiere usar el dólar como medio de intercambio. Y el dólar, en versión cripto, son las stablecoins. Estas son monedas que tienen el mismo valor que el dólar, pero con las ventajas de la tecnología blockchain. En otras palabras, el mercado habla y contradice a los teóricos.
¿Stablecoins o Bitcoin? ¿Qué tipo de criptomoneda ofrece más ventajas a los usuarios? Esta es una pregunta que no tiene mucho sentido. Es como preguntar: ¿Martillo o destornillador? ¿Qué tipo de herramienta prefiere el albañil? La respuesta es obvia: depende de lo que quiera hacer. No se puede clavar un clavo con un destornillador, ni atornillar un tornillo con un martillo. Cada herramienta tiene su función y su utilidad. Lo mismo pasa con las criptomonedas. Cada criptomoneda tiene sus características y sus beneficios. Lo que hacen los usuarios inteligentes es usar las dos al mismo tiempo, según sus necesidades y objetivos. Así como el albañil tiene su caja de herramientas, el usuario tiene su billetera de criptomonedas. Usa la criptomoneda adecuada para cada ocasión.
Ahora bien, las stablecoins son criptomonedas que mantienen su valor estable. Así, evitan la volatilidad de Bitcoin, que puede subir o bajar como una montaña rusa. Las stablecoins son como el sueño de todo ahorrador: estabilidad monetaria.
Pero no todo es color de rosa con las stablecoins. Al estar vinculadas a otros activos, las stablecoins dependen del valor de esos activos, que también pueden fluctuar. Además, las stablecoins suelen ser emitidas por empresas centralizadas, que pueden tener problemas de seguridad o transparencia. ¿Y si la empresa que emite tu stablecoin quiebra o se queda con tu dinero? ¿O si el gobierno decide regular o prohibir las stablecoins? Las stablecoins son como el sueño de todo regulador: una moneda que puede controlar.
Bitcoin, por otro lado, es una criptomoneda descentralizada, que funciona mediante una red de ordenadores distribuidos. Todas las transacciones se registran en una cadena de bloques pública, que hace difícil cometer fraudes o delitos con Bitcoin. Bitcoin es como el sueño de todo libertario: una moneda ciudadana.
Pero no todo es libertad y transparencia con Bitcoin. Al ser una moneda descentralizada, Bitcoin tiene una volatilidad de precios muy alta. El valor de Bitcoin puede cambiar drásticamente en cuestión de horas o minutos. Además, Bitcoin puede ser difícil de usar para los usuarios menos experimentados. Se requiere un cierto nivel de conocimiento técnico y precaución para realizar transacciones con Bitcoin. Bitcoin también tiene aplicaciones limitadas en el mundo real. No hay muchos comercios o servicios que acepten Bitcoin como medio de pago. Bitcoin es como el sueño de todo especulador: una moneda que puede hacerte rico o arruinarte.
Tanto las stablecoins como Bitcoin tienen sus pros y sus contras. La mejor criptomoneda para ti dependerá de lo que busques: estabilidad o libertad, facilidad o seguridad, practicidad o innovación.
¿Qué es lo que quieres hacer con tu dinero? ¿Guardarlo, gastarlo, invertirlo, donarlo? Sea lo que sea, tú tienes el poder de elegir la mejor opción para ti. No te dejes influir por lo que te digan otros en las redes sociales o en los medios de comunicación. No sigas ciegamente un dogma o una ideología que no te conviene. Tú eres el mercado. Y tú eliges la solución que más te guste. Ya sea Bitcoin, las stablecoins o las dos. Lo importante es que seas consciente de los riesgos y beneficios de cada una. Y que hagas lo que mejor te parezca. Recuerda: las criptomonedas deben servirte a ti, no al revés.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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