Stablecoins podrían ser clave para mantener el estado de reserva global del dólar estadounidense: artículo de opinión del WSJ
Las stablecoins están en el centro de una revolución basada en el dólar y podrían ser un factor fundamental para que el dólar estadounidense siga siendo la moneda mundial dominante, según un artículo de opinión publicado el 9 de agosto en The Wall Street Journal.
Los autores, Brian Brooks y Charles Calomiris, instaron al Congreso a implantar un “marco regulador sólido y estable” para las stablecoins en el país. Brooks es el antiguo CEO de Binance.US, ex director jurídico de Coinbase y ocupó el cargo de Contralor de la Moneda de Estados Unidos. Calomiris es decano de economía, política e historia en la Universidad de Austin y fue economista jefe de la Oficina del Interventor de la Moneda.
La Clarity for Payment Stablecoins Act fue propuesta en julio por el Presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Patrick McHenry. Sin embargo, la legislación ha encontrado obstáculos debido a la falta de acuerdo bipartidista.
#ICYMI: U.S leadership in stablecoins can cement the Dollar’s global reserve currency status.
Our bipartisan Clarity for Payment Stablecoins Act provides the necessary consumer protections to help this technology achieve its full potential.
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— Patrick McHenry (@PatrickMcHenry) August 10, 2023
El liderazgo de EE. UU. en monedas estables puede consolidar el estado de moneda de reserva global del dólar.
Nuestra Ley bipartidista Clarity for Payment Stablecoins brinda las protecciones necesarias para el consumidor para ayudar a que esta tecnología alcance su máximo potencial.
Según Brooks y Calomiris, ante la incipiente preocupación por la desdolarización —escenario en el que el dólar pierde su condición de moneda de reserva mundial—, las stablecoins podrían revivir el acuerdo posterior a la II Guerra Mundial, cuando el billete verde se erigió en la moneda del comercio internacional.
Las afirmaciones están respaldadas por datos del Fondo Monetario Internacional que muestran que la proporción de reservas de dólares estadounidenses en manos de bancos centrales extranjeros ha caído de casi el 73% en 2000 al 59% en la actualidad. “Cualquier herramienta que pueda impulsar el dólar estadounidense debe ser considerada”, se lee en el artículo.
Los autores advierten del éxodo de dólares de los grandes comerciantes de commodities, como Brasil y Argentina. Ambos países firmaron acuerdos bilaterales con China para utilizar el yuan y sus monedas locales —el real y el peso, respectivamente— en las liquidaciones comerciales. Brooks y Calomiris también argumentaron que las stablecoins proporcionan a las personas que viven bajo la hiperinflación un acceso más fácil al dólar estadounidense.
En un llamamiento a la regulación de las stablecoins, los autores señalaron que la desdolarización podría perjudicar a la economía de Estados Unidos, ya que el estatus de reserva de la moneda reduce los costes de endeudamiento del país, lo cual es crucial en épocas de préstamos y gastos públicos récord. También señalaron que podría afectar al poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses, aumentando el coste de los productos extranjeros.
“Si florecen las stablecoins, los ciudadanos de otros países aumentarán la demanda de dólares independientemente de las decisiones políticas de sus gobiernos (y quizá en contra de ellas)”, señalan los autores, y añaden que “los políticos estadounidenses tienen que estar de acuerdo en que es importante redolarizar la economía mundial”.
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