Según el FBI, los cajeros automáticos de criptomonedas se están convirtiendo en un método popular para los pagos de estafas con criptos
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Miami ha advertido que los cajeros automáticos de criptomonedas están surgiendo como un método popular que los estafadores utilizan para recibir fondos de las víctimas estafadas.
La información fue revelada como parte de una advertencia pública del 3 de octubre sobre las “estafas pig butchering” (cacería de cerdos), en las que los estafadores se hacen pasar por amigos perdidos hace mucho tiempo o por potenciales parejas románticas para robar el dinero de las víctimas.
Los estafadores “engordan” a sus víctimas mostrando un supuesto interés genuino por ellas para ganarse su confianza, y luego introducen gradualmente discusiones sobre inversiones en la relación.
En el anuncio de servicio público en cooperación con el Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3), el FBI advirtió que las víctimas de estas estafas de criptomonedas “pig butchering” por lo general no tienen ninguna posibilidad de recuperar sus fondos.
Sin embargo, el FBI señaló que han notado que los estafadores han estado dirigiendo cada vez más a sus víctimas a transferir fondos a través de cajeros automáticos de criptomonedas, junto con métodos más conocidos como las transferencias bancarias y las tarjetas de prepago, señalando que:
“Muchas víctimas informan que les indican que realicen transferencias bancarias a cuentas en el extranjero o que compren grandes cantidades de tarjetas de prepago. El uso de criptomonedas y cajeros automáticos de criptomonedas es también un método de pago emergente. Las pérdidas individuales relacionadas con estos esquemas oscilan entre decenas de miles y millones de dólares”.
El FBI señaló que en las estafas de “pig butchering”, a las víctimas se les “entrena a través de un proceso de inversión” y se les “anima a hacer depósitos continuos por los estafadores”.
“Cuando las víctimas intentan cobrar sus inversiones, se les dice que tienen que pagar impuestos sobre la renta o tasas adicionales, lo que les hace perder fondos adicionales”.
Los cajeros automáticos de criptomonedas han sido utilizados durante mucho tiempo por estafadores que se hacen pasar por funcionarios públicos, agentes de la ley o empleados de empresas locales de servicios públicos, y coaccionan a las víctimas para que les envíen pagos con el pretexto de pagar facturas o impuestos impagados para evitar más sanciones.
Hay casi 33,500 cajeros automáticos de criptomonedas en Estados Unidos, según datos de Coin ATM Radar, y Estados Unidos representa el 87.4% de la distribución mundial de cajeros automáticos de criptomonedas.
La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. envió una advertencia sobre las estafas en cajeros automáticos de criptomonedas en enero, al tiempo que señaló que los estafadores a veces se hacen pasar por potenciales parejas románticas.
El FBI instó a la gente a “verificar la validez de cualquier oportunidad de inversión” presentada por este tipo de personas, a estar atentos a los nombres de dominio que suplantan a los exchanges legítimos y a las URL mal escritas y a no descargar ninguna aplicación si no se puede verificar su legitimidad.
Las fuerzas del orden de todo Estados Unidos han alertado en varias ocasiones sobre estafas de romance y butchering. Aunque se podría suponer que las víctimas no están bien informadas sobre tecnología o inversiones, no siempre es así.
En junio, se informó de que profesionales expertos en tecnología de Silicon Valley estaban siendo engañados por una oleada de estafas de pig butchering en San Francisco, y varias personas perdieron más de un millón de dólares cada una por este tipo de fraude financiero.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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