Se cumplen 2 años de la Ley Bitcoin en El Salvador: ¿Qué cambió desde entonces?

Hace dos años, El Salvador se convirtió en el epicentro de un experimento económico sin precedentes al aprobar la Ley Bitcoin, una medida audaz impulsada por el presidente Nayib Bukele. Desde entonces, el país ha experimentado cambios significativos en su paisaje financiero y económico, generando tanto optimismo como preocupación dentro y fuera de sus fronteras.

La Ley Bitcoin fue aprobada en septiembre de 2021 y entró en vigencia tres meses después, permitiendo a los salvadoreños elegir entre el dólar estadounidense y Bitcoin como moneda de curso legal. Esta medida pionera otorgó a la población una libertad monetaria única, pero también desencadenó un debate sin fin sobre sus implicaciones.

El tema de la Chivo Wallet y la falta de integración con el sistema bancario

A medida que El Salvador continúa su experimento con Bitcoin, ha enfrentado varios desafíos económicos. La volatilidad inherente a las criptomonedas ha llevado a fluctuaciones en los precios y ha afectado la estabilidad financiera de muchas personas. Además, la falta de infraestructura y educación adecuada en torno a Bitcoin ha creado barreras para su adopción generalizada.

El gobierno de Bukele ha implementado medidas para mitigar estos desafíos, como la creación de monederos digitales y la instalación de cajeros automáticos de Bitcoin en todo el país. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de las transacciones en un entorno digital.

El gobierno de El Salvador, encabezado por Nayib Bukele, no escatimó esfuerzos en promover la adopción de Bitcoin. El lanzamiento de Chivo Wallet, un monedero oficial respaldado por el estado, fue uno de los primeros pasos hacia la implementación exitosa de la criptomoneda.

Los contrastes en el arranque de la Ley Bitcoin

Este monedero digital permitió a los ciudadanos realizar transacciones en Bitcoin de manera sencilla y recibir un bono de 30 dólares en BTC por registrarse, una medida que incentivó la adopción.

Además, el gobierno habilitó cajeros automáticos de Bitcoin en todo el país, facilitando el acceso a la criptomoneda para la población. También se anunció la “Bitcoin City”, un proyecto de desarrollo económico en la costa del país, destinado a atraer inversión extranjera y fomentar la adopción de la moneda digital, aunque hasta la fecha no se tienen mayores detalles de ejecución a nivel operativo.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la Chivo Wallet no fue bien recibida por la mayor parte del sistema financiero, y varios usuarios reportaron dificultades para realizar transferencias directas desde la Chivo Wallet a sus cuentas bancarias. Estos problemas técnicos y de integración destacan uno de los retos significativos que ha enfrentado El Salvador en su camino hacia la adopción de Bitcoin.

Reacciones Mixtas a la Ley Bitcoin y Desafíos Pendientes

A pesar de los esfuerzos del gobierno, la implementación de Bitcoin no ha estado exenta de críticas y desafíos. Muchos salvadoreños prefieren seguir utilizando el dólar estadounidense, y la adopción generalizada de Bitcoin aún no se ha materializado. Las preocupaciones sobre la evasión fiscal y el lavado de dinero han aumentado, ya que la criptomoneda ofrece cierto anonimato a los usuarios.

Algunas instituciones locales como Funde incluso llegaron a afirmar que Bitcoin podría usarse para financiar la campaña de reelección de Nayib Bukele.

La resistencia a la Ley Bitcoin también se ha manifestado en protestas y demandas en el país. Los opositores argumentan que la medida ha generado incertidumbre económica y socavado la estabilidad financiera.

Por otro lado, en aproximadamente un año y medio, el número de proveedores autorizados por el Banco Central de Reserva (BCR) experimentó un marcado aumento. Resulta aún más sorprendente que, en tan solo los últimos 5 meses, se ha registrado un incremento adicional, alcanzando un total de 97 proveedores autorizados. Esto representa un crecimiento de más del 20% en menos de medio año. De allí que parece haber una amplia oferta pero no se concrete la demanda.

La política de Bukele atrae inversionistas globales

A pesar de las preocupaciones internas, El Salvador ha comenzado a atraer la atención de los inversionistas globales. Los bonos salvadoreños ofrecen un rendimiento anual del 70%, una cifra que ha despertado el interés de gigantes de Wall Street y otros actores financieros.

La apuesta del gobierno por Bitcoin y las oportunidades relacionadas con la criptomoneda han colocado al país en el radar de inversores que buscan rendimientos atractivos en un mundo de tasas de interés bajas.

Además, la ola regulatoria global ha llevado a empresas de tecnología financiera como Binance a establecer operaciones en El Salvador. Esto ha fomentado el crecimiento de la industria FinTech en el país y pretende abrir nuevas oportunidades de empleo y desarrollo económico en el futuro.

El gobierno de Nayib Bukele está convencido de que el futuro de El Salvador está ligado a Bitcoin. Argumentan que la adopción de la criptomoneda puede traer prosperidad a la población, especialmente a aquellos que no tienen acceso a servicios financieros tradicionales.

En otro sentido, Bitcoin puede reducir los costos de remesas, un aspecto que algunos argumentan como crítico para el país que depende en gran medida de las remesas de sus ciudadanos en el extranjero. No obstante, otros estudios han demostrado que las remesas incluso tienen un efecto opuesto al reducir la actividad económica e incrementar la inflación.

Integrando Bitcoin a la educación obligatoria

El país también está explorando otras iniciativas relacionadas con Bitcoin, como la minería de criptomonedas y la implementación de la Lightning Network para facilitar transacciones más rápidas y económicas. Estas iniciativas podrían abrir nuevas oportunidades económicas y tecnológicas en El Salvador.

Por otra parte, el Ministerio de Educación de El Salvador, en colaboración con la organización sin fines de lucro Mi Primer Bitcoin/My First Bitcoin, están trabajando para incorporar la educación sobre Bitcoin en el plan de estudios de las escuelas públicas del país para el año 2024.

John Dennehy, fundador de Mi Primer Bitcoin, confirmó que este proyecto es una iniciativa del Ministerio de Educación en la cual MPB está desempeñando un papel activo, en conjunto con Bitcoin Beach.

En el marco de este programa, conocido como “Mi primer Bitcoin”, se otorgará a los estudiantes un diploma de finalización, y este programa será la principal fuente de material educativo para la sección dedicada a Bitcoin en el currículo escolar.

Esta colaboración entre el Ministerio de Educación y organizaciones como MPB y Bitcoin Beach destaca el compromiso de El Salvador en brindar a sus estudiantes una educación integral que incluya conocimientos sobre las criptomonedas y la tecnología blockchain.

Mónica Taher: Las prospectivas a futuro de la Ley Bitcoin

Mónica Taher, quien fuera directora de Tecnología e Innovación de Negocios en InvestSV en el Gobierno de El Salvador y actual VP de marketing de RocketFuel, habló con BeInCrypto para realizar un balance sobre los dos años de implementación de la Ley Bitcoin en El Salvador.

¿Cuáles considera son los principales retos que ha tenido la adopción de Bitcoin en El Salvador?

Considero qué como todo pionero, nunca es fácil ser el primero. Hay mucha prueba y error. No importa que la población de El Salvador sean solamente de 6.5 millones de personas. Es una tarea titánica el educar a la población sobre un tema tan complejo. También creo que debido a esta falta de educación, ha persistido el miedo a la volatibilidad del Bitcoin y los otros mitos como la facilidad del fraude, etc.

Por lo que he constatado de manera personal, algunas gestiones con la banca han sido un poco problemáticas: para activarle una cuenta bancaria a una nueva empresa que llegaba al país, permitirles hacer una transferencia internacional antes de cumplir un cierto número de meses en el país, etc.

¿Considera factible una política de ciencia tecnología e innovación centrada en BTC y blockchain en el futuro?

De manera personal, me encantaría ver en cada país en Latinoamérica una política de ciencia, tecnología e innovación enfocada en la blockchain. El Bitcoin es un derivado de esa tecnología emergente, pero lo que se puede hacer con la blockchain va más allá de la inclusión financiera. No obstante, creó Mi Primer Bitcoin anunció una alianza con el Ministerio de Educación y eso podría ser muy beneficioso para el país.

¿Como ubicaría a El Salvador en adopción blockchain en comparación con el resto de Centroamérica?

Creo que hablamos de dos cosas diferentes. Bitcoin se adoptó como moneda de curso legal y eso pone a El Salvador, en términos de legislación, a la cabeza no sólo en Centroamérica, sino en el mundo. Sí, necesitamos de la blockchain para realizar transacciones con Bitcoin.

Sin embargo, en términos de adopción de la blockchain per se, esta se puede utilizar para muchísimas cosas más incluyendo la construcción de identidad digital, tokenización de bienes raíces, para fomentar la transparencia y rendición de cuentas a nivel gubernamental y por ende, para pelear contra la corrupción. Creo que desde ese punto de vista, ningún país necesariamente lleva la delantera.

De hecho, Costa Rica tendrá un evento el 16 de noviembre denominado Blockchain Jungle, avalado por algunas entidades gubernamentales como ProComer, la entidad de inversión y otras ONGs como la Asociación de Blockchain de Costa Rica. Veremos en un futuro qué país se pondrá a la cabeza a la hora de adoptar blockchain y exprimir todo su potencial.