Real Digital: ¿Cómo proteger la moneda digital brasileña?

El Real Digital (Drex) se encuentra en fase de prueba y fue desarrollada por el Banco Central de Brasil (BCB). La digitalización de una moneda tradicional tiene como objetivo garantizar que las transacciones sean más eficientes y accesibles, pero también plantea importantes preocupaciones de seguridad.

Otávio Viana, director de Preventa y Productos de NAVA Technology for Business, afirma que, según el BCB, ya se han realizado 705 operaciones experimentales en Brasil, entre los 16 consorcios que participan en el piloto Drex. Según el BCB, existe la expectativa de realizar pruebas a la población en el cambio de 2024 a 2025, que coincide con el final del mandato de Roberto Campos Neto, presidente de la entidad. Respecto a la tecnología elegida en la fase de pruebas, se evaluará Hyperledger Besu, en la que se analizarán los beneficios de la programabilidad que ofrece una plataforma llamada DLT (Distributed Ledger Technology).

“Según una encuesta realizada por el Rastreador de Moneda Digital del Banco Central (CBDC), actualmente solo tres países han lanzado una moneda digital, siendo Nigeria (e-Naira), Bahamas (Sand Dollar) y Jamaica (Jan-Dex). “Somos 16 países, y en fase de concepto, hay otros tantos, incluido Brasil, y más de 50 países con el proyecto en investigación“, destacó Otávio.

También comenta que si bien la moneda digital brasileña aún está en prueba de concepto para pruebas y se espera que la etapa piloto comience recién en el primer semestre de 2024, cree que es fundamental que comprendamos de antemano los principales pilares de seguridad para su implementación. Dice el director:

El primero de ellos es la seguridad de las comunicaciones y transacciones entre los nodos de la red blockchain. La operación debe registrarse en todos los nodos bancarios y estar cifrada. Además de las claves privadas, para validar y proteger los nodos, evitando la aparición de los llamados ‘nodos piratas’

Otávio destaca que otro pilar importante es la custodia del token, que debe estar en un lugar seguro y con acceso exclusivo, siendo el mayor punto de atención, ya que es necesario tener control de dónde está, para garantizar la exclusividad en el acceso. Y actualmente los bancos ya cuentan con esta estructura.

“Aún no hemos llegado a la fase piloto, pero un tema adicional es la confidencialidad de quien realiza la transacción, ya que estos temas son complejos desde el punto de vista empresarial y en relación con la Ley General de Protección de Datos (LGPD), que regula la privacidad de las operaciones entre empresas y personas“, agregó.

El director destaca que si se cumplen estos requisitos, es posible decir que la moneda digital brasileña será más segura que el dinero tradicional, ya que tendrá más trazabilidad y podrá mitigar diferentes tipos de acciones delictivas, que normalmente ocurren con el uso de dinero físico.

Por tanto, Drex es una innovación que promete simplificar las transacciones y hacer que el sistema financiero sea más inclusivo, tal como ocurrió con Pix y la banca abierta. Otávio entiende que serán complementarios, porque mientras PIX realiza transacciones monetarias instantáneamente utilizando las tecnologías actuales, Drex representará la moneda física brasileña, el Real, pero en el entorno digital. Cree que Drex aportará más eficiencia e incluso la creación de nuevos productos financieros digitales, ya que se mantendrá la paridad, es decir, 1 Drex promete ser siempre igual a 1 Real.

Además, la tendencia es que continúe el avance en la era de las criptomonedas y la tokenización de las monedas fiduciarias y que las instituciones financieras y los reguladores trabajen juntos para desarrollar e implementar mejores prácticas de seguridad para las empresas y la sociedad en general. Así, es posible beneficiarse de esta innovación tecnológica sin comprometer la seguridad financiera.

“Además, creo que uno de los objetivos será simplificar, agilizar y abaratar las operaciones que forman parte de la actividad diaria de la población, como la compra y venta de bienes, y también más seguridad para que las empresas negocien entre sí, basados en contratos inteligentes, ya que habrá una mayor trazabilidad en las transacciones. Y finalmente, hay potencial para ampliar el mercado de inversores y facilitar la venta de futuras cuentas por cobrar. Por lo tanto, las expectativas son enormes para la moneda digital brasileña“, concluyó Otávio.

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