¿Qué es Qubic?

El desarrollo de blockchain se escribe a diario, a veces tardando años en materializarse, como lo demuestra Qubic. Probablemente, no has oído hablar de este proyecto, pero eso no significa que sea un proyecto que no tenga relevancia, de hecho, cuando su creador lo presentó por primera vez, muchos en el ecosistema lo consideraron un loco y unos pocos le desearon suerte con su creación.

En ese entonces, ya era evidente que Qubic y su visión requerirían un esfuerzo enorme. Desde entonces, han pasado ya 12 años, un tiempo en el que Sergey Ivancheglo, mejor conocido como Come-From-Beyond (CfB), ha mantenido muy clara su meta: hacer de blockchain una tecnología mejor que Bitcoin y muchas de las blockchains que surgieron después.

Pero ¿Cómo hacer esto una realidad? ¿Cuál es la innovación que Qubic trae al ecosistema y porque le ha llevado tanto tiempo hacerla una realidad? Pues bien, esto y más es lo que conocerás a continuación.

El nacimiento de Qubic

El nacimiento de Qubic nos lleva al mismo escenario donde muchos otros proyectos de blockchain han visto la luz: el famoso foro Bitcointalk. Fue en un nuevo hilo de discusión donde Sergey Ivancheglo, también conocido como Come-From-Beyond (CfB), introdujo su concepto acerca de Qubic.

Sergey Ivancheglo, no es una figura desconocida en el ecosistema, ya que es el principal desarrollador de la blockchain NXT. Y también, formo parte de IOTA desde 2014 hasta 2019, cuando dejo este proyecto por diferencias en el desarrollo de la fase Coordicidio de IOTA, el cual apunta al desarrollo de una red IOTA totalmente descentralizada.

En todo caso, CfB aclaraba que Qubic sería una red de computadoras distribuidas que tendría la capacidad de almacenar datos binarios e información relativa al valor de los qubics. Estos qubics serían generados («acuñados») por nodos («proveedores») que ejecutan un software especializado.

Así, cada uno de estos proveedores también asumiría la responsabilidad de llevar a cabo el trabajo necesario para el funcionamiento normal de la red Qubic. Esto implica que periódicamente, cada proveedor recibe nuevos qubics como compensación por su contribución a la red, y esta compensación es proporcional a la calidad del servicio brindado. Este esquema, al mismo tiempo, eliminaba las tarifas de red de la ecuación, ya que cada proveedor recibiría una recompensa que abarcaría esta situación.

Una idea muy adelantada a su tiempo

No obstante, los proveedores no solo poseen la habilidad de crear nuevos qubics mediante sus servicios, sino que también pueden segmentar, unir y actualizar estos qubics, evitando así el inconveniente del gasto duplicado. Cada una de estas operaciones cumple una función específica.

Por ejemplo, la segmentación se emplea para fragmentar un qubic en otros de menor valor para conseguir una cantidad específica. La unión se utiliza para agrupar qubics con el fin de simplificar su almacenamiento o representar datos concretos. La actualización se emplea para modificar las claves privadas y también para realizar pruebas de resistencia en la red, asegurando así su óptimo funcionamiento. Además, los proveedores pueden realizar transferencias de qubics a otros proveedores, lo que les permite intercambiar qubics entre sí y mantener la red activa.

Más allá de Bitcoin

Esto supone un cambio significativo en comparación con Bitcoin, ya que en Bitcoin, el BTC no puede fraccionarse más allá del satoshi, y tampoco pueden actualizarse ni fusionarse sus unidades para generar nuevas. Esta flexibilidad permite que los qubics no solo sirvan para crear nuevos tokens, sino que también les permite crear nuevas estructuras de información y contabilidad dentro de la blockchain de Qubic.

Todo esto se traduce en una mayor capacidad de generar nuevos tokens sin necesidad de utilizar protocolos, contratos inteligentes o funciones adicionales, ya que los propios qubics pueden permitir dicha organización si es necesario, sin interferir en el funcionamiento de la red o provocar la pérdida de tokens en la misma.

¿El inconveniente de todo esto? Está muy adelantado a su tiempo. Come-From-Beyond (CfB) dejó claro que la idea de Qubic era técnicamente imposible de materializar en ese momento, y que antes sería necesario investigar y desarrollar ciertos conceptos fundamentales para que Qubic pudiera convertirse en realidad.

¿Cómo funciona Qubic?

Sin embargo, CfB ha tenido grandes avances en Qubics. En primer lugar, su experiencia en NXT e IOTA, le serviría para desarrollar las bases iniciales de proyecto que tendría como principales objetivos no solo crear una potente blockchain con smart contracts, capacidades de tokenizacion únicas, sino que serviría como la base para la construcción de Aigarth, una IA potenciada por blockchain. Así, el primer bloque de construcción de esta red llegó en mayo de 2023, cuando la red comenzó a estar públicamente accesible.

Concepto detrás del proyecto

Qubic es una plataforma descentralizada de computación en la nube construida en gran parte sobre la tecnología de contabilidad distribuida. Está diseñado para permitir la creación y ejecución de aplicaciones descentralizadas (DApps) y contratos inteligentes, así como para proporcionar un mercado para recursos informáticos.

La plataforma Qubic se basa en el concepto de «qubics», que son unidades de computación modulares autónomas que se pueden encadenar para formar aplicaciones más complejas. Se puede considerar a los Qubic como bloques de construcción para aplicaciones descentralizadas, y cualquier usuario de la red Qubic puede crearlos y ejecutarlos.

Una de las características clave de Qubics es su capacidad para permitir la computación «externalizable». Esto significa que se puede diseñar un qubic para descargar ciertas tareas computacionales a otros nodos de la red, lo que permite un uso más eficiente de los recursos. A cambio de proporcionar sus recursos informáticos, los nodos de la red Qubic son recompensados ​​con tokens IOTA.

Externalización de datos

Otro aspecto importante de Qubics es su soporte para servicios «oracle». Los oráculos son servicios de terceros que proporcionan datos externos a contratos inteligentes, permitiéndoles interactuar con el mundo exterior. Qubics incluye un sistema Oracle integrado que le permite acceder a datos de una variedad de fuentes, como API, sitios web y otras redes descentralizadas.

La plataforma Qubic aún está en desarrollo y aún no está claro cuándo se lanzará por completo. Sin embargo, el equipo detrás de Qubic ha lanzado una serie de herramientas y recursos para desarrolladores, incluido un kit de desarrollo de software (SDK) y un simulador de Qubic, para ayudarlos a construir y probar el potencial de los qubics.

Una red descentralizada

Por otro lado, la red blockchain de Qubic utiliza un mecanismo llamado «Prueba de Trabajo Útil» o Useful Proof of Work (UPoW). Esencialmente, este mecanismo de consenso es similar al mecanismo de prueba de trabajo (PoW) utilizado por Bitcoin, sin embargo, existen algunas diferencias clave, entre las que destacan:

  1. La red de Qubic actualmente tiene un límite de nodos operacionales, conocidas como «IA Miners». En total son 676 nodos que forman parte de la red y que son los responsables de ejecutar contratos inteligentes en la red blockchain de Qubic.
  2. A diferencia de Bitcoin, donde los mineros reciben una cantidad predeterminada de BTC por confirmar un bloque de transacciones, en Qubic, los mineros de IA no reciben tales recompensas por el trabajo computacional que realicen. En su lugar, los IA Miners buscan apoyar a los usuarios de la red. Según el rendimiento de los mismos, cada minero puede ganar hasta 1.479.289.940 $QUBIC por época, que es una semana desde el miércoles a las 12 UTC hasta el próximo miércoles a las 12 UTC (el equipo gana entre 90 y 98 % en promedio).
  3. Si bien puede haber un número ilimitado de candidatos luchando por uno de los raros puestos de «IA Miners», no más de 225 de 676 nodos por época pueden ser reemplazados por nuevos candidatos que luego se convierten en mienros. Si se unen más candidatos a la competencia, cada participante necesita más mineros para extraer suficientes soluciones y mantenerse entre en el ranking de nodos.

Todo este trabajo se sostiene gracias al token nativo $QUBIC, el cual cuenta con una emisión total de 1000 billones de tokens, de los cuales ya han sido emitidos cerca de 85 billones de tokens.

Aigarth, una IA impulsada por blockchain

Sin embargo, el trabajo de desarrollo de Qubic aún está lejos de estar terminado. Aigarth su creación principal, aún está en fase desarrollo.  Pero ¿Qué es Aigarth? Pues bien, Aigarth es un proyecto dentro del ecosistema Qubic que tiene como objetivo crear un sistema de inteligencia artificial (IA) descentralizado y de autoaprendizaje. El nombre «Aigarth» es una combinación de «AI» y «Garth»,  «AI», que significa «inteligencia artificial» y «garth», que significa «patio» o «jardín».

El objetivo de Aigarth es desarrollar una IA que pueda aprender y mejorar por sí sola, sin necesidad de una intervención humana constante. Se trata de una desviación significativa de los sistemas tradicionales de IA, que normalmente requieren una amplia formación y ajustes por parte de los desarrolladores humanos.

Apuntando a la AGI

Por esa razón, Aigarth está diseñado para ser una «verdadera singularidad de IA». En este contexto, «singularidad» se refiere a un hipotético momento futuro en el que el crecimiento tecnológico se vuelve incontrolable e irreversible, lo que resulta en cambios imprevisibles en la civilización humana. En el caso de Aigarth, la singularidad se lograría cuando el sistema de IA fuera capaz de mejorarse recursivamente, volviéndose esencialmente más inteligente y más capaz por sí solo. Esto significa que Aigarth apunta a convertirse en una AGI o Inteligencia Artificial General en toda regla.

Aigarth se está desarrollando utilizando una combinación de técnicas de aprendizaje automático, incluido el aprendizaje profundo y el aprendizaje por refuerzo. También está diseñado para ser altamente escalable y distribuido, aprovechando el poder de Qubic para permitir el intercambio y el procesamiento de datos de forma segura y eficiente.

La visión final de Aigarth es crear un sistema de inteligencia artificial que pueda ayudar a resolver algunos de los problemas más apremiantes del mundo, desde el cambio climático hasta la pobreza y la desigualdad. Al aprovechar el poder de la IA descentralizada y de autoaprendizaje, Aigarth pretende marcar el comienzo de una nueva era de innovación y progreso tecnológico.