¿Qué es el Petro? La moneda digital de Venezuela
Las realidades del Petro: la “criptomoneda” que no es una criptomoneda
Ahora bien el Petro pese a ser una buena iniciativa, la verdad es que deja mucho que desear. En esta sección examinaremos cómo la cruda realidad ha llevado al Petro a ser un proyecto del que todos pasan y prefieren permanecer alejados. Antes de nada hay que decir que el Petro no es como Bitcoin, es decir, no es una criptomoneda, es una CBDC. Pero más allá de eso, hay otras realidades que comentaremos a continuación:
Nadie sabe quien desarrolló el Petro, ni se conoce la hoja de ruta para mejorar la tecnología
En la criptocomunidad estamos acostumbrados a que los desarrollos de criptomonedas tengan un grupo de personas claramente identificadas, incluso con pseudónimos o identidades digitales que usan para proteger su identidad real. Estas personas cargan con la responsabilidad y tienen papeles importantes en el desarrollo de estas criptomonedas. Pero sobre todo, tenemos acceso al código fuente de la criptomoneda.
Sin embargo, en Petro no tenemos nada de eso. Lo único que se sabe es que el Petro fue creado por la SUNACRIP, no hay nombres, no hay repositorio de software y no sabe absolutamente nada sobre el funcionamiento real del Petro.
Petro es una moneda digital completamente centralizada, cuyo desarrollo es completamente cerrado. Dicho esto, también vale aclarar que siendo el Petro un desarrollo cerrado, este viola la ley venezolana, puesto que los desarrollos digitales de la nación deben ser software libre debido a la Ley de Infogobierno, en su Artículo #34. Sin embargo, desde la SUNACRIP hacen caso omiso a este detalle y se niegan a dar información sobre la misma.
Por otro lado, no existen por el momento interfaces abiertas, ni APIs con las que crear aplicaciones de terceros que permitan usar el Petro. La única API activa es un sistema de consulta de precios, y no se puede decir que sea algo abierto o transparente.
Datos falsos de la preventa y su ICO
Un dato curioso del Petro está relacionado con la preventa y la ICO del Petro. En el caso de su preventa, está aparentemente comenzó el 20 de febrero de 2018 a las 08:30 a.m. En dicha preventa se vendieron un total de 38.400.000 tokens disponibles con un valor de referencia de 60 $ USD cada uno. En total la preventa alcanzó los 2,3 billones de dólares. Sin embargo, estos datos de preventa no pueden ser verificados por ningún medio y no existe evidencia de que tales compras hayan sido realizadas en algún momento.
El 20 de marzo de 2018, se llevó a cabo la oferta inicial de monedas de un token sobre Ethereum. En ese entonces se ofertaron 44.000.000 petros disponibles a la venta con un precio de venta de referencia de 60 USD. Sin embargo, tampoco existe evidencia alguna de esta venta.
Ante la falta de evidencias tanto en personajes declarando la compra como en transferencias off-chain y on-chain, la comunidad ha tomado estos datos como un mero acto de propaganda para la moneda, algo que no es nuevo en las ICOs de criptomonedas.
¿El Petro es una Stablecoin?
Otro punto curioso del Petro es si estamos ante una stablecoin o no. Esta pregunta se responde observando el whitepaper de la criptomoneda, donde se establece la forma en el que el precio de esta criptomoneda se establece.
En el whitepaper podemos ver la siguiente formulación para calcular su precio:
La formulación nos muestra que el precio del Petro reacciona a los precios de los commodities que le respaldan. Es decir, el precio del petróleo, oro, diamantes, gas, hierro y coltán, afectan el verdadero valor del Petro.
Sin embargo, la realidad es muy distinta. El presidente Nicolás Maduro ha modificado a su antojo el precio de la criptomoneda, su forma de cálculo e incluso las políticas de anclaje y emisión de esta moneda.
Una criptomoneda que no se puede minar, aunque su whitepaper dice que sí
Por otro lado, el Petro fue creado con el fin de habilitar la minería y el staking de la criptomoneda, eso está claramente estipulado en su whitepaper. Sin embargo, todo estos factores cambiaron debido a un anuncio del presidente de Venezuela Nicolás Maduro. En el anuncio afirma que la moneda no podrá minarse y que mantendrá un precio estable de 60 $ USD por token, evitando así especulaciones con el precio de la criptomoneda. Además, la emisión será controlada directamente por el gabinete económico de la nación.
Una unidad de cuenta, dos precios distintos y un anclaje que no se cumple
Uno de los hechos más curiosos del Petro es que este busca convertirse en la moneda de uso diario del país. Es decir, el Petro está pensado para desplazar o convivir con el bolívar como moneda de curso legal y de unidad de cuenta. Sin embargo, la moneda presenta graves problemas de usabilidad en especial por el precio definido de la misma, ya que en principio existen dos precios: un valor fijo y el valor libre.
En primer lugar, el valor libre del Petro tuvo un valor inicial de 3.600 bolívares en noviembre de 2018. Este valor en Bs era usado como referencia interna para los venezolanos, y en ese entonces, 3.600 Bs eran 60 $. Pero para agosto de 2019, ese precio se ubicó en 700.000 bolívares, una devaluación de más de 19.400 % en su valor en menos de un año. Y en la actualidad, agosto de 2020, el precio del Petro se ubica en 17.988.193,92 bolívares, una devaluación de más de 499.600 % en menos de dos años. Esto es una clara muestra que el precio de valor libre sigue marcando la profunda depreciación del Bs frente al resto de monedas internacionales como el euro, el yuan, el rublo e incluso contra el mismo Petro.
Por su parte, el precio fijo fue eliminado este 2020. Este precio fijo, era el que definía los pagos de impuestos y salarios de la nación. Al eliminar esta unidad de cuenta, los salarios de los trabajadores quedan en el limbo porque no hay un sistema de tablas salariales claro para definir los salarios. Esto sin embargo, solo ha afectado los salarios puesto que los impuestos y otros servicios del Estado se cobran usando el precio libre del Petro. De allí la enorme diferencia de precios entre los servicios que presta el Gobierno y el salario de la mayoría de trabajadores del país. De hecho, el salario promedio mensual de un trabajador en Venezuela es de unos 8$.
Un explorador de bloques que no funciona
El explorador de bloques del Petro ha sido otro punto flojo de la “criptomoneda”. Desde fechas que datan de 1970, errores constantes en el funcionamiento del mismo, limitaciones de acceso, transacciones que jamás aparecen hasta transacciones fantasmas que no tienen ningún sentido, todo es posible en el explorador del Petro.
Lamentablemente las evidencias de este problema han sido borradas por otro suceso mucho peor, que pasaremos a explicar a continuación.
Una criptomoneda que reinicia su blockchain
Cuando hablamos de blockchain hablamos de una tecnología altamente segura que nos da la certeza de que toda transacción resistirá hasta la peor de las catástrofes debido a su descentralización y la forma en cómo ha sido diseñada esta tecnología. Sin embargo, esto es una fantasía inalcanzable con el Petro.
A finales de Abril de 2020, una serie de problemas comenzaron a verse dentro de la plataforma del PetroApp, que terminaron afectando el funcionamiento de la misma y de todos los exchanges. Los problemas se solucionaron en la primera semana de Mayo, pero muchos usuarios de la moneda Petro (especialmente aquellos que habían trasladado sus saldos a PetroApp y el Banco de Venezuela) reportaron que sus saldos habían desaparecido por completo y que sus transacciones no aparecen en la blockchain.
La comunidad cripto venezolana investigó el hecho y descubrieron lo que pasó: la blockchain de Petro se reinicio desde 0. Toda transacción que haya tenido lugar antes del 6 de mayo de 2020 simplemente no existe. De hecho, todos esos bloques jamás existieron porque el nuevo bloque génesis de la criptomoneda es del 5 de mayo de 2020. De un solo extraño suceso se borraron casi dos años de historia blockchain, y nadie informó del suceso. Puedes acceder al bloque génesis del Petro acá, pero solo podrás hacerlo por un VPN con IP de Venezuela, porque esta web bloquea los accesos internacionales.
El hecho es extremadamente delicado puesto que muchos de los afectados fueron negocios que aceptaron Petros como forma de pago a través del Banco de Venezuela y con este hecho todo ese historial de transacciones ha sido borrado, dejando a los comerciantes sin el pago correspondiente por sus mercancías.
Una copia total de DASH
Por otro lado, el Petro es, según su whitepaper, una copia de DASH, hasta el punto que funciones como la minería X11, InstantSend y el modelo de Masternodes y staking siguen el mismo sistema de trabajo de DASH.
Pese a esto, las transacciones que se realizan desde la PetroApp, el único monedero o wallet del Petro, no usa InstantSend para realizar operaciones instantáneas entre sus partes. De hecho, las operaciones del petro suelen durar una media de 5-10 minutos en hacerse efectivas completamente.
Exchanges y los diferenciales de precios
Los exchanges son otro factor de alerta dentro del ecosistema Petro. Existen varias casas de cambio que cambian Petros por criptomonedas como Bitcoin, Dash, Bitcoin Cash, Ethereum, o incluso monedas fíat como el Euro. Entre esos exchanges tenemos Criptolago (de la Gobernación del Zulia), Amberes Coin, Cryptia Exchange, Bancar y Cave Blockchain, son también otras opciones.
De todos estos exchanges el único que no presenta problemas en su funcionamiento es Amberes Coin, donde puedes retirar la cantidad de dinero que deseas y existe algo de liquidez. Sin embargo, el precio del Petro en este exchange no supera los 4 millones de bs, frente a los 13 millones que el gobierno dice que vale el Petro. Por otro lado, exchanges como Criptolago ofrecen mejores precios de cambios, pero limitan los retiros a solo 300 mil bs al día, lo que en estos momentos equivale a poco más de 1 euro.
La moneda sancionada
El Petro ciertamente es la primera criptomoneda de una nación, y también es la primera criptomoneda sancionada del mundo. El 19 de marzo del 2018, el gobierno de los Estados Unidos emitió una sanción contra el Petro, estableciendo una prohibición para operar con la mencionada criptomoneda.
A la sanción del gobierno de los Estados Unidos, le acompañó rápidamente una reacción de la comunidad de bolsas de cambios que rápidamente la calificó de estafa, debido a las informaciones falsas que se habían dado sobre su preventa e ICO. Todo esto llevó a que la criptomoneda no fuera tomada en cuenta para listarse en casas de cambio internacionales como Bit2Me.
La moneda inconstitucional y fuera de la ley
Un problema grave que también ha frenado a otros exchanges internacionales a tomar en cuenta la criptomoneda es el inmenso vacío legal y el marco de ley roto en el que gestiona el Petro.
En primer lugar, la existencia del Petro es ilegal debido a que la Constitución de Venezuela prohibe el uso de los recursos naturales de la nación como un respaldo pasado, presente o futuro de la emisión de una moneda o unidad de cuenta. Es decir, el Petro no puede respaldarse con emisiones de bonos de petróleo tal como lo ha hecho el gobierno de Nicolás Maduro porque eso es ilegal en la nación. No solo eso, el proceso por el que el Gobierno ha realizado todas estas acciones rompe todas las leyes de la nación y es más bien un marco legal paralelo con vicios y áreas grises abiertas a interpretación del Estado.
Esa es una situación en la que ningún exchange quiere estar porque se presta para acciones que podrían contravenir sus intereses económicos en caso de que el Estado tome alguna acción en su contra.
Los objetivos de su creación jamás se cumplieron
Quizás el peor problema del Petro como proyecto es el hecho de que ninguno de los objetivos que llevaron a su creación se cumplió.
En primer lugar, su componente ideológico quedó en el olvido. La lucha contra el “Dólar Criminal” ha caído hasta el punto en que el mismo gobierno exige que se realicen operaciones con dólares, como por ejemplo el pago de gasolina en las estaciones de servicios. No solo eso, la mayoría de las empresas públicas en cualquier de sus formas, ahora realizan operaciones transadas en dólares, euros, bitcoin, petros y bolívares. Otra lucha ideológica contra los marcadores de precios paralelos como DolarToday también cayeron en el olvido, sobre todo porque el mismo Banco Central de Venezuela ha establecido en varias ocasiones un precio superior a dicha web para el dólar oficial.
Por otro lado, el reinicio económico nunca sucedió. Los planes de Gobierno (llamados Motores Económicos) nunca funcionaron y la situación económica del país se hizo cada vez más precaria. La estabilización que se buscaba con el Petro se mantuvo por un tiempo prudencial, pero los ajustes de tasas de intereses y encaje bancario tiraron por el suelo todo aquello. Adicional, los aliados económicos de Venezuela, como Rusia, China e India se negaron rotundamente a utilizar el Petro para sus transacciones, dejando a Venezuela con millones de monedas que nadie quería usar. Y recuerda que si Bitcoin triunfa es por el efecto red que consigue, donde millones de personas aceptan usarlo. Eso es lo más importante.
Finalmente evitar las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea solo aplican a personajes del Gobierno y de varias instituciones que representan al mismo como el SEBIN, CICPC y el Ejército. Debido a esto, la mayoría de ciudadanos del país tiene la capacidad de realizar compras a nivel internacional, cosa que ha hecho y ha mantenido, pero su mermada economía debido a la caída del precio del petróleo y la baja producción.
Un potencial enorme con una mala dirección
Pese al gran potencial y las intenciones del proyecto sobre el papel, la puesta en práctica y el resultado han sido un completo desastre. Un punto en el que muchos activistas de la comunidad cripto venezolana han sido bien enfáticos es; que el Petro tenía el potencial de ayudar mucho a la recuperación económica del país.
Crear una criptomoneda con un modelo económico bien definido, con un desarrollo más abierto y un roadmap evolutivo claro, sin duda ayudaría a que la criptomoneda mejore su presencia a nivel nacional e internacional.
Además, la creación de un sistema abierto llamaría a los desarrolladores de la comunidad para abordar los problemas de masificación de uso construyendo una plataforma financiera abierta y libre que facilite el uso de la criptomoneda. Otro punto importante es potenciaría la innovación tecnológica, creando herramientas y nuevos exchanges.
Por último, un marco legal claro, sin áreas grises, ayudaría a que otros exchanges e inversores extranjeros sintieran confianza para invertir en plataformas y servicios criptos en la nación.
Estas son solo algunas de los beneficios potenciales que la comunidad ha destacado, sin embargo, la dirección detrás del Petro ha tomado decisiones en la dirección opuesta. No solo han aplicado más controles, sino que han dejado muchos de ellos en manos de organismos de dudosa calidad legal. Por ejemplo, la SUNACRIP tiene atribuciones legales suprajudiciales que puede usar a discreción sin que se puedan apelar dichas decisiones.
En ese sentido, la mala dirección y manejo de un recurso como una CBDC como el Petro, con un potencial de 30 millones de usuarios se hecha completamente por tierra.
Estados Unidos, el gran señor de la guerra, con su monopolio sobre el dólar y buena parte de la innovación tecnológica mundial, con capacidad de decir a quien bloquear y a quien no, lleva a muchos países a ser sometidos o revelarse. Quienes se revelan pagan las consecuencias. Esto es algo sabido por todos, y Bitcoin plantea una solución a todo ello. Sea Petro, USD, Euro,… todo es parte de lo mismo: divisas fíat. En contra de ello millones de personas hemos dado el paso a Bitcoin, un dinero justo y transparente donde los políticos no juegan con nuestras vidas.