¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto es uno de los conceptos más poderosos y fascinantes en el mundo de las finanzas. A diferencia del interés simple, que solo se calcula sobre el capital original, el interés compuesto se calcula tanto sobre el capital inicial como sobre los intereses acumulados en períodos anteriores. Esto significa que el interés se «compone» o se acumula, lo que permite que una inversión crezca a un ritmo acelerado. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el interés compuesto, cómo funciona, sus ventajas, y cómo se compara con el interés simple.
¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto se calcula sobre el capital inicial y sobre los intereses que se han acumulado en períodos anteriores. Esto se traduce en que, a medida que pasa el tiempo, el monto total de la inversión o deuda crece de manera exponencial. La fórmula para calcular el interés compuesto es:
A=P(1+r/n)nt
Donde:
- es el monto total acumulado (capital más intereses).
- es el capital inicial (principal).
- r es la tasa de interés anual (en forma decimal).
- n es el número de veces que se compone el interés por año.
- t es el número de años.
Gracias a esta fórmula podemos calcular el interés compuesto de forma muy sencilla. Por ejemplo, si inviertes 1.000 € a una tasa de interés del 5% anual, compuesto anualmente durante 3 años, el cálculo sería:
A=1000(1+0.05/1)1⋅3 A =1157.625
Esto significa que, al final de 3 años, tendrás 1157,63 €, lo que significa que has ganado 157,63 € en intereses.