Precio de Bitcoin: ¿Cuándo llegará la corrección?
Después de varios meses de relativo estancamiento, por fin, se logró superar el nivel de $31K. ¿Y por qué Bitcoin ha subido tanto? Pues, en gran medida, gracias a la nueva demanda traída por la expectativa de la posible aprobación de un ETF de bitcoin.
¿Y qué es un ETF? Es un fondo de inversión que cotiza en bolsa y que sigue el valor de un activo, como el oro, el petróleo o, en este caso, Bitcoin. ¿Y por qué es tan importante? Porque permitiría a más inversores acceder a Bitcoin de forma fácil y segura, sin tener que comprarlo directamente ni almacenarlo en una billetera digital.
¿Y quiénes están detrás de este ETF? Pues algunos actores importantes, como, por ejemplo, BlackRock, el mayor gestor de fondos del mundo, que ha mostrado interés en Bitcoin y ha solicitado la aprobación de la SEC, el organismo regulador de Estados Unidos. ¿Y qué pasa ahora? Pues que los compradores piensan que un BTC puede valer más de $31K y se lanzan a comprarlo, haciendo que suba aún más. ¿Y qué pasará después? Nadie lo sabe.
Es fundamental comprender que, en el caso de los activos especulativos, las valoraciones dependen en gran medida de las expectativas sobre la demanda futura. Esto se debe a que el precio se determina por la oferta y la demanda. Quienes compran hoy lo hacen con la ilusión de que el precio aumentará en el futuro. Y esto se consigue con un incremento de la demanda. La hipótesis es que en el futuro alguien te pagará más por el mismo BTC que hoy adquiriste a menor precio. Lo difícil es que ese comprador futuro debe confiar en que en un futuro aún más lejano el precio seguirá subiendo.
¿Y cómo se mantiene esa confianza? Pues con mucha fe, mucha propaganda, mucha adopción y mucha especulación. Porque nadie sabe realmente cuánto vale un bitcoin, ni cuánto valdrá mañana, ni al día siguiente, ni nunca. Es como una montaña rusa, donde subes y bajas sin cesar.
¿Qué pasaría si la SEC rechaza todas las solicitudes de ETF de Bitcoin? ¿Qué pasaría otro exchange se declara en bancarrota? ¿Qué pasa si el gobierno aprueba una regulación que perjudica al mercado de criptomonedas? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los inversores de Bitcoin, que ven cómo el precio de la moneda digital sube y baja.
Bitcoin es una criptomoneda descentralizada que no depende de ninguna autoridad central para su funcionamiento. Sin embargo, eso no significa que sea inmune a los factores externos que pueden influir en su valor. ¿Qué puede salir mal?
Si la demanda de Bitcoin disminuye, el precio también lo hará. Esto podría deberse a una serie de factores, como cansancio, falta de dinero, una caída en la confianza de los inversores, una recesión económica o un aumento de las alternativas a Bitcoin.
Por otro lado, si la oferta de Bitcoin aumenta, el precio también disminuirá. Esto podría deberse a la venta de Bitcoin por parte de los inversores. La minería, por ejemplo, es el proceso por el cual se crean nuevos bitcoins y se validan las transacciones. Los mineros reciben una recompensa en forma de bitcoins por su trabajo. Sin embargo, la dificultad de la minería aumenta con el tiempo, lo que hace que sea más costoso y menos rentable. Por eso, algunos mineros podrían decidir vender sus bitcoins para cubrir sus gastos o para obtener beneficios. Esto aumentaría la oferta y reduciría el precio.
Los gobiernos, por ejemplo, podrían tomar medidas para regular el mercado de criptomonedas, lo que podría conducir a una disminución de la demanda y un aumento de la oferta. Por ejemplo, si la SEC aprueba un ETF de Bitcoin, esto podría aumentar la confianza y la demanda de los inversores, lo que haría subir el precio. Pero si la SEC rechaza todas las solicitudes de ETF de Bitcoin, esto podría desanimar y frustrar a los inversores, lo que haría bajar el precio. O si una exchange se declara en bancarrota, como ocurrió con FTX, esto podría provocar otra crisis de confianza y una venta masiva de bitcoins, lo que haría caer el precio.
En fin, el precio de Bitcoin depende de muchos factores que pueden cambiar en cualquier momento. Recuerda que Bitcoin es un activo muy volátil y que puede subir o bajar mucho en poco tiempo.
¿Cuándo llegará la corrección? ¿Cuándo vendrá la próxima caída? Nadie lo sabe. De hecho, eso es casi imposible de predecir con exactitud. Claro que eso no implica que no podemos tener una estrategia. Cuando la caída venga… es importante tener muy claro el riesgo que estamos dispuestos a asumir. Ese riesgo debe ser un número. Y debe tomar la forma de una orden stop-loss.
Debemos distinguir entre dos tipos de caída. Una es la corrección menor, que se recupera al tocar el soporte. Otra es la caída que rompe el soporte y sigue bajando. La primera nos ofrece una oportunidad de comprar a un precio más bajo, siempre que lo hagamos poco después del rebote. La segunda nos obliga a activar el stop-loss para limitar nuestras pérdidas. Por eso, no nos preocupemos por cuándo vendrá la corrección. Lo que importa es estar preparados para actuar cuando llegue.
¿Y cómo saber qué hacer? Pues, hay que estar atentos a los indicadores técnicos, las noticias, los rumores, las emociones y el sentido común. No se trata de adivinar el futuro, sino de reaccionar al presente. Y para eso, hay que tener un plan. Un plan que nos diga cuándo entrar, cuándo salir y cuánto arriesgar. Un plan que nos ayude a mantener la calma y la disciplina. Un plan que nos permita aprovechar las oportunidades y evitar las trampas.
El precio de Bitcoin es volátil, impredecible y emocionante. Pero también es una oportunidad de aprender, de crecer y de ganar. No hay que tenerle miedo, sino respeto. No hay que obsesionarse, sino disfrutar. No hay que ser codiciosos, sino prudentes. Y, sobre todo, no hay que olvidar que el Bitcoin es más que un precio. Es una tecnología, una comunidad, una revolución.
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