¿Por qué Cathie Wood quiere un ETF Bitcoin?

No todo el mundo conoce a Cathie Wood. Pero todo el mundo debería conocer a Cathie Wood. La mujer es un lince. Wood es la CEO de ARK Invest. Este es un fondo enfocado principalmente en las tecnologías disruptivas. Ciertamente, no es la mujer más rica del mundo, ni su fondo es el más grande. No es un gigante como Ray Dalio. No es una leyenda como Warren Buffett o Carl Icahn. Sin embargo, es una mujer brillante y audaz. Innegablemente, tiene el respeto de Wall Street. En otras palabras, la tía Cathie tiene sus pantalones bien puestos. Indudablemente que vuela con toda jaula. No botar el agua ni el alpiste. Habla de Bitcoin. Invierte, lo recomienda, y ahora quiere su propio ETF. 

En mi opinión, aquí estamos ante un actor de suma calidad. Algo muy bueno para la comunidad cripto. O sea, no se trate de un loquito más. Afortunadamente, las cosas, con el tiempo, han cambiado para mejor. En el pasado, nuestros representantes dejaban mucho que desear. Me refiero a unos sujetos por el estilo de Roger Ver, John McAfee, o Max Keiser. Si la prensa quería información sobre Bitcoin, no tenía otra opción que recurrir a una bandada de “excéntricos”. He ahí la razón por la cual la narrativa de la comunidad bitcoin primitiva siempre giró (en gran medida) en torno al resentimiento y al conflicto. La historia inicial adoptó la vieja narrativa libertaria casi al pie de la letra. Suena radical, porque sus narradores fueron unos radicales. Después de todo, el radicalismo es muy fácil para un sujeto como Roger Ver. En este sentido, Cathie Wood es totalmente diferente. 

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Cathie Wood, a diferencia de muchos influencers que lo único que hacen es hablar sandeces por las redes sociales, tiene responsabilidades. Está en la obligación de ser pragmática, porque debe obtener resultados. Administra dinero ajeno. Y no puede darse el lujo de hablar incongruencias. No puede hablar de fantasías ni cosas que no son. Siempre tiene que hablar con base. En el pasado, muchos se han burlado de ella por algunas de sus decisiones. No es mentira que en más de una ocasión la señora se haya equivocado. Es cierto, por ejemplo, que en la crisis del 2008-2009 su fondo rindió por debajo del promedio. Sin embargo, su récord es impresionante. Y su visión es muy amplia. En contra de todos los pronósticos, acertó en sus proyecciones en torno a Tesla. Habló de un aumento superior al 1000% en muy poco tiempo. Y fue el hazmerreír de algunos. Ella acertó.  Ahora habla de un Bitcoin a $500K en el futuro cercano. 

Aquí estamos hablando de Bitcoin como acto especulativo. El activo, no la moneda. Nos referimos principalmente al inversor que quiere invertir en Bitcoin por su rendimiento. No nos referiremos al idealista que aspira sustituir el dinero fiat por una especie de patrón bitcoin e instaurar la utopía libertaria en el mundo. Aquí estamos hablando de finanzas, no de política. En ese contexto. Cathie Wood obviamente quiere crear un ETF de Bitcoin en asociación con 21Share bajo el símbolo ARKB. La tía Cathie está en el negocio, pero de manera indirecta. Habló de sus posiciones en Coinbase y Grayscale Bitcoin Trust. En esta ocasión, ella administrará su propia cocina. ¿La SEC aprobará su ETF? 

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Bitcoin como activo de inversión tiene mucho que ofrecer. Es genial para los bancos, los fondos, y los particulares. Por un lado, es un activo ciudadano. Lo que le aporta bastante independencia. Por otro lado, es un activo global que no está confinado a ninguna frontera nacional. Por último, es un activo de poca correlación con los demás mercados que ofrece altos retornos en relación a su riesgo. Es decir, podemos perder. Pero cuando ganamos, ganamos a lo grande. Estas propiedades convierten a Bitcoin en una excelente opción para cualquier portafolio de inversiones. Un ETF de Bitcoin sería la cereza de este postre, porque resolvería dos problemas fundamentales. El problema de la falta de regulación. Y el problema de la custodia. En otras palabras, para cualquier institución financiera, invertir en un EFT Bitcoin de Cathie Wood sería un tiro al suelo. 

Con instrumentos de este tipo, Bitcoin podría superar con creces la capitalización de Apple o Aramco. Después de todo, Bitcoin es una idea mucho más grande. Lo que le hace falta es infraestructura. A mi parecer, Bitcoin, la moneda, es una idea muy limitada. De hecho, bastante trillada. Las monedas ciudadanas han existido toda la vida con resultados muy modestos. Y los sistemas de banca libre han fracasado en cada intento. Por otro lado, la idea de Bitcoin, el activo, es brillante. Por un lado, tenemos a los activos productivos que son los que realmente producen los bienes y servicios para la sociedad. Por otro lado, tenemos al dinero fiat como medio comercial de relativa estabilidad. Y, por último, tenemos a un medio de transferencia de valor escaso, ciudadano, y global: Bitcoin. Sin lugar a dudas, es el trío de oro. 

Para muchos este análisis podría parecer bizarro, porque dista bastante de la narrativa criptolibertaria. Pero dista de la narrativa. No de la realidad. El bitcoiner promedio tiene dólares. Usa los bancos. Y tiene tarjetas de débito y de crédito. Navega en una economía mixta. Y utilizan Bitcoin como completo. Compra esperando su apreciación en el tiempo. De esta forma, su portafolio crece. Todos felices. Así Bitcoin es una gran idea. Así es como Bitcoin se utiliza en la práctica. Así es como realmente funciona.  

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Mucho se dice que los taxis no quieren a Uber, los hoteles no quieren a Airbnb, y los bancos no quieren a Bitcoin. Bien sabemos que las primeras dos afirmaciones son ciertas, pero la tercera no tanto. A las pruebas me remito. ¿No me creen? Recomiendo buscar las declaraciones más recientes de los principales bancos del mundo sobre Bitcoin. Pero claro que ya sabemos las respuestas. Los bancos, en su gran mayoría, están interesados en Bitcoin. De hecho, están montando oficinas especializadas. Están realizando estudios. Están desarrollando productos. El capital institucional ve a Bitcoin como una gran oportunidad. No es un taxista celoso. Todo lo contrario. Ellos también quieren un pedazo del pastel. 

Me gustaría creer que el EFT de Cathie Wood eventualmente será aprobado por las autoridades competentes. La piedra en el zapato a la hora de negar una solicitud, hasta ahora, ha sido la manipulación y la falta de transparencia de los exchanges. Pero las cosas han cambiado. Coinbase, por ejemplo, es una empresa pública ahora. Se supone que ha pasado por muchos filtros para llegar ahí. Es decir, se han hecho esfuerzos para cumplir con los requisitos de los reguladores. Si bien es cierto que aún las reglas del juego no están muy claras para Bitcoin, las autoridades ya están quedando sin excusas. Tarde o temprano, tendremos un ETF de Bitcoin.