¿Por qué Cathie Wood de Ark sigue invirtiendo en Bitcoin?
Cathie Wood, la directora ejecutiva de Ark Invest (un fondo de cobertura), reiteró su pronóstico de que Bitcoin alcanzará el millón de dólares para 2030 en una entrevista de Bloomberg este pasado martes. Ella cree que la tecnología blockchain subyacente le dará a Bitcoin la ventaja necesaria para imponerse en el futuro. ¿Qué tan sensata es su postura?
En términos generales, se podría decir que los pronósticos de Cathie Wood no son del todo irracionales. En la mayoría de los casos, son el resultado de mucha investigación. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con su optimismo empedernido. Pese a sus buenos argumentos, sus pronósticos no siempre han acertado en el corto plazo. Por ejemplo, Cathie Wood siempre ha sido un alcista del sector tecnológico. Y cuando digo “siempre” es “siempre”. Alcista en el 2020. Alcista en el 2021. Y alcista en el 2022. Entonces, gracias a ese alcista incurable suyo, su fondo ha perdido mucho dinero últimamente por comprar a sobreprecio.
Claro que los administradores de fondos se parecen mucho a los políticos a la hora de reconocer un error. O sea, nunca reconocen un error. Lo que normalmente hacen es utilizar trucos lingüísticos para darle la vuelta a la tortilla. Si el mercado sube como la espuma, se presentan como unos genios. Por otro lado, si los pronósticos no se cumplen y el mercado cae, la estrategia es desdramatizar las pérdidas (realizadas o no) usando la excusa de la “inversión a largo plazo”.
Jamás admiten un error de cálculo o juicio. Lo que resulta muy conveniente para el profeta cuya profecía no se cumplió. No es mi error. Es tu falta de fe. La excusa “inversión a largo plazo” es un mecanismo que culpa a la víctima señalando su impaciencia e indisciplina. Entonces, no es un asunto de que mis pronósticos fallaron y que muchos clientes invirtieron bajo una falsa expectativa. Ahora es un asunto de tener paciencia. Y los clientes deben aceptar las pérdidas con una sonrisa y diciendo “soy un inversor a largo plazo”.
Si retrocedemos en el tiempo y nos vamos al último trimestre del año pasado, nos encontraremos a una Cathie Wood alcista a esos precios. El inversor no sofisticado tomó los pronósticos de Cathie y los convirtió en promesa. En consecuencia, invirtieron sus ahorros confiando en su sapiencia. Compraron a esos precios con una expectativa alcista. Después de todo, el inversor no sofisticado acude al gestor profesional en busca de un manejo experto. Luego, los precios comienzan a caer. ¿Y ahora?
Tesla, por ejemplo, ha caído en casi un 55% desde el diciembre pasado. ¿Qué dice Cathie? Cathie nos dice que debemos ver a Tesla como una inversión a largo plazo. O sea, lapsos de 3 años, 5 años o más. Eso está muy bien. Pero se le olvida mencionar que la inversión a largo plazo no implica que debemos comprar un activo sobrevalorado en el momento equivocado. Es decir, no es una excusa para comprar caro y tarde. No se trata de comprar y esperar. Los inversores a largo plazo también deben comprar a buenos precios.
Las personas que compran caro deben esperar más por la recuperación. Pierden tiempo. Y el tiempo es oro. No es lo mismo haber comprado acciones de Tesla el año pasado que comprar esas mismas acciones hoy. No es lo mismo haber comprado BTC en $65K que haber comprado BTC en $16K. ¿Por qué? Porque las pérdidas no realizadas son también pérdidas. En la espera, se pierde tiempo y oportunidad. O, dicho de otro modo, “invertir a largo plazo” no es una excusa para comprar a destiempo y no tomar ganancias a tiempo.
Ahora bien, hay un detalle que debemos tomar en cuenta. Los fondos de coberturas y criptoexchanges necesitan del capital de los demás para crecer. Entonces, no es fácil resistir la tentación de prometer villas y castillas. Después de todo, el pesimismo no vende mucho. El panadero siempre busca vender su pan. Y siempre hay que hablar bien del producto que estamos vendiendo.
Cathie Wood nos habla del 2030. Pero el 2030 no es el 2023. El 2030 no es la próxima semana. No es el próximo mes. De hecho, Wood admitió que el colapso de FTX y este mercado bajista podrían dar a los inversores institucionales una razón para retrasar la adopción de las criptomonedas (en el corto plazo). Aquí es muy importante realizar una distinción entre el pronóstico a corto plazo y el pronóstico a largo plazo. Claro que podemos ser optimistas en el largo plazo y, al mismo tiempo, cautelosos en el corto plazo sin caer en la contradicción.
Del mismo modo, podemos ser inversores a largo plazo y, al mismo tiempo, ser cautelosos a la hora de comprar en este preciso momento. A veces, es mejor acumular efectivo esperando por un mejor momento para volver que alargar las pérdidas no realizadas innecesariamente debido a una malinterpretación de lo que implica ser un inversor a largo plazo.
Este año ha sido fatal para Cathie Wood. ¿Qué otra cosa puede decir? En este momento, ella no tiene más opción que colorear, con la frente en alto, su enorme caída como un revés pasajero. Se perdió una batalla, pero ganaremos la guerra o algo así. Optimismo.
Cathie Wood es una de esas personas que predicen deflación para el futuro. Y esta “deflación”, según ella, será posible debido a los avances tecnológicos. Si las nuevas tecnologías, en efecto, logran eliminar las fallas en el suministro e incrementar la eficiencia de la economía, ciertamente es posible que nos encontremos con una caída generalizada de precios. La gran pregunta: ¿Para cuándo será eso? ¿2023? ¿2024? ¿2030?
¿Podrán las presiones deflacionarias de la tecnología contrarrestar con las presiones inflacionarias del proceso de desglobalización y las tensiones geopolíticas? Eso aún está por verse. Pero esperemos que sí. El escenario planeado por Cathie Wood es un escenario que beneficiaría muchísimo al precio de Bitcoin. Un cuadro deflacionario es excelente para los mercados financieros, porque la deflación se combate con inyecciones de liquidez. Y la liquidez hace maravillas para los mercados.
¿Por qué Cathie Wood de Ark sigue invirtiendo en Bitcoin? Bueno, porque Bitcoin promete. Se trata de un movimiento como muchos dolientes. Eso no quiere decir, sin embargo, que debemos dejar la cautela a un lado en el corto plazo. Son tiempos de mucha incertidumbre y volatilidad. Lo que implica que no todo momento es bueno para comprar. O, dicho de otra manera, comprar la caída no siempre es una buena idea. Si la caída en cuestión es la primera caída de muchos por venir, “comprar la caída” es comprar en el peor momento. El optimismo no puede ser ciego.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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