PlanB: Bitcoin a $100K para 2024. ¿Es posible?
¿Quién es PlanB? PlanB es el seudónimo de un analista de criptomonedas que ha ganado notoriedad por su modelo Stock-to-Flow (S2F). Este modelo predice el precio de Bitcoin en función de la cantidad de Bitcoin disponible (stock) y la cantidad de Bitcoin que se genera cada año (flow).
El modelo S2F se basa en una idea simple: cuanto menos Bitcoin haya, más valdrá. Así como el oro o los diamantes, Bitcoin es un recurso escaso y limitado. Solo hay 21 millones de Bitcoin en el mundo, y cada vez se crean menos. El modelo S2F calcula el precio de Bitcoin en función de la cantidad de Bitcoin que hay (stock) y la cantidad de Bitcoin que se produce cada año (flow).
PlanB dice que su modelo S2F es muy preciso y que puede predecir el precio de Bitcoin con años de anticipación. Según él, Bitcoin podría llegar a valer más de un millón de dólares en el futuro. Muchos inversores confían en sus predicciones y le siguen en las redes sociales.
Pero nadie sabe quién es PlanB en realidad. Solo se sabe que es un hombre de origen holandés, que vive en Bélgica y que trabaja como ingeniero de software. Quizás sea un genio, o quizás solo tenga suerte. Lo cierto es que PlanB ha alcanzado popularidad en el mundo de las criptomonedas con su modelo S2F. ¿Será capaz de acertar el próximo precio de Bitcoin?
Ahora bien, PlanB tiene muchos fans y muchos detractores. Sus fans lo adoran porque sus predicciones han acertado muchas veces el precio de Bitcoin, y porque les hace soñar con que Bitcoin llegue a valer millones de dólares. Sus detractores lo odian porque creen que sus predicciones son solo una coincidencia, y porque les hace temer que Bitcoin se desplome en cualquier momento.
El modelo Stock-to-Flow es sumamente popular en la comunidad cripto, en gran parte, porque afirma la creencia preexistente de que solo la escasez es lo que produce valor. Esta doctrina es sumamente común entre conservadores. Y, como la teoría económica conservadora es tan popular en el espacio cripto debido a su gran número de libertarios y anarcapitalistas, el modelo Stock-to-Flow es un sueño hecho realidad para el que solo ve lo que quiere ver. Sin embargo, su defecto es obvio. El modelo Stock-to-Flow se olvida de la demanda.
¿Qué es la escasez? ¿Es algo bueno o malo? ¿Depende de algo más? Estas son algunas de las preguntas que nos podemos hacer cuando hablamos de economía. Y la respuesta no es tan simple como parece.
Aquí no estamos diciendo que la escasez no es importante. Al contrario, la escasez es un concepto clave para entender cómo funcionan los mercados. Pero la escasez por sí sola no nos dice mucho. Lo que realmente importa es la relación entre la escasez y la demanda.
Por ejemplo, los diamantes son muy escasos, pero eso no sería relevante si nadie los quisiera. Los diamantes son valiosos porque hay mucha gente dispuesta a pagar por ellos. Pero si un día la gente dejara de comprar diamantes, su precio bajaría, aunque siguieran siendo escasos.
Es usar como una referencia el modelo Stock-to-Flow, que nos permite analizar el flujo de bienes y servicios entre los agentes económicos. Este modelo es útil, pero no perfecto. El modelo es simplemente incompleto.
Así que no te dejes engañar por el absolutismo de la escasez. La escasez es importante, pero no lo es todo. Lo que realmente cuenta es lo que la gente quiere y lo que está dispuesta a hacer para conseguirlo.
¿Cómo es posible que un modelo incompleto pueda acertar en el pasado? ¿Es que el modelo tiene poderes mágicos? ¿O es que el pasado era más fácil de predecir? La respuesta es que el modelo se basaba en una suposición que resultó ser cierta durante un tiempo, pero que luego dejó de serlo.
El modelo Stock-to-Flow asumía que la demanda de un bien o servicio era relativamente constante, es decir, que no variaba mucho de un período a otro. Esta suposición se cumplió durante un lapso en el que las condiciones monetarias eran similares, es decir, que el dinero tenía el mismo valor y la misma disponibilidad.
Si revisamos la política monetaria y el comportamiento del S&P 500 de antes de la pandemia, podemos ver que la predicción de PlanB funcionó durante ese periodo. El modelo acertó porque la realidad coincidió con la suposición.
Sin embargo, una vez que las condiciones cambiaron, las predicciones empezaron a fallar. ¿Qué cambio? Lo que cambió fue el contexto, es decir, el conjunto de factores que influyen en el precio. El dinero cambió de valor y de disponibilidad, y la demanda de los bienes y servicios también cambió.
Un modelo incompleto puede tener suerte, pero no puede explicar la realidad. La realidad es más compleja y dinámica que un modelo.
¿Qué pasa cuando un modelo se convierte en un artículo de fe? ¿Es que el modelo es infalible? ¿O es que los creyentes son ciegos? La respuesta es que el modelo se basa en una variable que no es suficiente. Y los creyentes se aferran a ella con una fe dogmática, ignorando las evidencias que la contradicen.
El modelo de PlanB predice que el precio de Bitcoin llegará a $100K para 2024, basándose solo en el suministro y el flujo de esta criptomoneda. Pero el precio de Bitcoin no depende solo de eso. Depende también de la oferta y la demanda, es decir, de cuánta gente quiere comprar y vender Bitcoin, y a qué precio.
Ahora bien, en resumen, es muy limitado construir un modelo que se base en una variable e ignore completamente la otra. Es como tratar de conducir un automóvil solo con el acelerador, sin usar el freno ni el volante. Tarde o temprano, el automóvil se saldrá de la carretera y se estrellará.
Un modelo incompleto puede tener razón a veces, pero no puede predecir el futuro. El futuro es más incierto y complejo que un modelo. Y eso es lo que hace que Bitcoin sea tan impredecible y emocionante.
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