Pérdidas por ciberataques podrían alcanzar los 10 billones de dólares en 2025
Según datos del informe de Cybersecurity Ventures, en Brasil, en 2022, se registraron 33 millones de intentos de ataques de ransomware, evidenciando los enormes riesgos asociados a la ciberseguridad y la necesidad de mejorar las medidas de prevención. Se proyecta que el cibercrimen costará a las empresas en todo el mundo 10.5 billones de dólares anuales hasta 2025. Esto sin mencionar las vulnerabilidades que la Internet de las Cosas (IoT) está creando al conectar dispositivos domésticos a la red. Según un informe de IoT Analytics, se espera que el número de estos dispositivos en la web alcance los 30 mil millones para 2025.
De acuerdo con el estudio, la frecuencia de los ataques cibernéticos contra empresas ha aumentado significativamente en los últimos años. Mientras que anteriormente ocurría un ataque cada 40 segundos, como se registró el año pasado, ese intervalo se redujo a solo 11 segundos en 2023. Una empresa que tarda un mes en detectar una violación de datos cibernéticos está expuesta a pérdidas financieras significativas, a menudo en millones de dólares. Esto destaca la importancia y la urgencia de la ciberseguridad, donde el tiempo es realmente equivalente a dinero.
En medio de este panorama, Marcos Oliveira, Country Manager de Palo Alto Networks en Brasil, señala que la velocidad con la que los invasores extraen datos y la demora de las empresas en contener incidentes de seguridad hacen evidente la ineficacia de las soluciones de seguridad convencionales.
“El informe de Amenazas en la Nube de Unit 42, la unidad de investigación de Palo Alto Networks, señala que los equipos de TI tardan en promedio 145 horas en resolver alertas, con el 60% de las organizaciones tardando más de cuatro días. El 90% no puede abordar amenazas cibernéticas en una hora, y el 75% tiene dificultades para elegir herramientas de seguridad. Con el uso de algoritmos avanzados, junto con los continuos avances en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, es posible la detección proactiva de actividades sospechosas, reduciendo el tiempo de respuesta a una invasión, que con este enfoque puede caer a solo algunas horas“, afirma Marcos.
La IA reduce el tiempo de exposición
La creciente velocidad de las actividades de los cibercriminales hace prácticamente inviable abordar las amenazas cibernéticas mediante métodos manuales tradicionales. Esto se agrava por los nuevos requisitos regulatorios, como el de la SEC (Comisión de Valores y Bolsa) en Estados Unidos, que exige que las empresas públicas informen incidentes de ciberseguridad relevantes en un plazo de cuatro días después de su descubrimiento, y el de la CVM (Comisión de Valores Mobiliarios) en Brasil, organismo encargado de supervisar, regular y disciplinar el mercado de valores mobiliarios en el país.
Ante los desafíos actuales, es esencial adoptar tecnologías innovadoras, como inteligencia artificial y aprendizaje automático, para fortalecer las defensas cibernéticas y mitigar los riesgos de amenazas. Esta transición a un enfoque más orientado tecnológicamente no sólo se alinea con las demandas del entorno digital contemporáneo, sino que también proporciona una respuesta más ágil y eficaz ante la creciente sofisticación de las amenazas.
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