No es casualidad: por qué hay tantas criptomonedas diferentes y qué función cumple cada una
Desde la creación de bitcoin, la primera criptomoneda, en 2009, la criptoeconomía ha evolucionado exponencialmente. Actualmente, hay más de 5,000 monedas digitales, que van mucho más allá de las criptodivisas más conocidas, dando lugar a nuevos activos cripto, como las stablecoins o las altcoins. El nivel de aceptación de las cripto es cada vez mayor. Según datos de Coinbase, 4 de cada 5 adultos están familiarizados con esta clase de activos en España.
Las criptodivisas poseen un fuerte potencial como método de pago por las diversas características que podrían ofrecer, como ser globalidad, seguridad, descentralización, inmediatez y mitigación del fraude. Desde Coinbase explican el motivo detrás de la gran diversidad de criptodivisas y el atractivo de inversión que estas poseen. “No todas las criptodivisas son iguales, la mayoría han sido diseñadas para resolver problemas específicos o con fines distintos. Bitcoin es conocida como la criptomoneda original y ahora es ampliamente aceptada como un depósito de valor, al igual que las materias primas tradicionales como el oro. Sin embargo, a diferencia del oro físico, el Bitcoin puede utilizarse para realizar pagos, puede dividirse fácilmente en partes muy pequeñas y existe de forma virtual, lo que significa que no requiere costosos métodos de almacenamiento”, comentaron desde la empresa.
En ese sentido, se destaca el hecho de que algunas criptos estén diseñadas desde su tecnología y lógica de funcionamiento para el traslado de valor. “Algunas criptodivisas permiten realizar pagos de manera más rápida, mientras que otras desempeñan un papel fundamental en diversas formas de transferencia de valor, como permitir a la gente solicitar préstamos, prestar, comerciar o jugar a videojuegos, todo ello sin un intermediario centralizado. El efecto neto de todas estas monedas es que ahora se puede transferir valor de forma instantánea en todo el mundo, las criptomonedas eliminan muchos de los puntos de fricción en el proceso de mover valor”, agregaron desde la compañía.
“Son estos emocionantes y variados casos de uso los que hacen que los criptoactivos sean inversiones atractivas”, aclararon. Aunque debe considerarse que, al ser tecnologías emergentes, “es probable que su valor fluctúe más que el de las alternativas establecidas”.
Desde el punto de vista financiero, esta variedad de propuestas tecnológicas permite que se diversifiquen las carteras de inversión. “Los clientes más reacios al riesgo pueden invertir en activos como las stablecoins, muchas de las cuales generan ahora un rendimiento muy superior al que se puede encontrar en una cuenta de ahorro bancaria. Los que estén dispuestos a aceptar más riesgo pueden invertir en criptodivisas más punteras que ofrecen una rentabilidad potencialmente mayor”, afirmaron desde Coinbase.
La otra cara de la moneda es el uso de criptomonedas como token de intercambio en las transacciones, es decir, su utilidad en la llamada economía real. “Esperamos que se produzcan nuevos avances en los próximos años. Es muy probable que las criptodivisas se hagan cargo cada vez más de lo que actualmente se considera como Finanzas 1.0, eliminando las fricciones y los pain points que actualmente se asocian a la transferencia de valor”, concluyeron desde la empresa.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.