Los datos de fin de año informan un crecimiento récord de las criptomonedas en América Latina
Si bien 2022 fue una prueba de estrés importante para el mercado de criptomonedas, los datos recientes muestran que los comerciantes latinoamericanos continuaron negociando activos y divisas durante el año pasado, así como hasta principios de 2023. Si bien esta es una buena noticia para la criptocomunidad, los expertos de la industria están aconsejando a los comerciantes, novatos y experimentados por igual, que reconsideren sus enfoques para 2023 a fin de beneficiarse de un mercado cambiante.
“No hay duda de que el criptomercado a principios de 2023 es muy diferente de lo que vimos a principios de 2022”, comentó Tyler Roessel, relaciones públicas de Phemex. “Pero cuando te alejas de los titulares grandilocuentes, surge una perspectiva más matizada, especialmente cuando miras a América Latina a nivel regional”, destacó.
Roessel señala que los datos de fin de año muestran que el valor global total de las criptomonedas recibidas en América Latina, entre julio de 2021 y junio de 2022, creció un 40%, sin mencionar que cuatro países de la región: Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador, están clasificados entre los principales adoptantes de criptoactivos, según el último estudio del Índice de Adopción Global de Chainalysis.
“Lo fascinante de América Latina es que los altibajos de 2022 no se han detenido. Vemos una tendencia increíblemente fuerte hacia la adopción de criptografía a gran escala”, explica, citando varios desarrollos importantes durante el año pasado. “Brasil, la economía más grande de la región, ha lanzado su primera moneda estable, la MBRL, y su Banco Central está desarrollando su propia moneda digital para ser probada en 2023 y lanzada en 2024, siguiendo también el Banco Central de Colombia este ejemplo”.
Roessel y otros expertos han señalado cómo, en lugar de restringir la criptominería y el comercio como en algunos países europeos y China, los gobiernos de EE.UU. buscan incorporar y regular los activos digitales como un reconocimiento de su utilidad en un continente responsable de algunas de las tasas de inflación e interés más altas en el mundo.
“En América Latina, existe lo que llamamos ‘la generación criptográfica’, compuesta por comerciantes que no son el estereotipo de ‘Quiero hacerme rico rápidamente’ sobre el que les gusta escribir a los periódicos”, argumenta Roessel.
Sin embargo, expertos como Roessel siguen aconsejando a los criptoinversores latinoamericanos que presten atención a las lecciones de 2022. Él compara los últimos doce meses con una “prueba de estrés” que los inversores deberían incorporar al pensar en sus estrategias para el próximo año.
Por ejemplo, Roessel explica que el criptomercado actualmente es más bajista que alcista, y los comerciantes deberían aprender las diferencias al invertir en estas circunstancias. “Se sabe que los mercados bajistas producen miedo, incertidumbre y dudas, pero un operador informado y cauteloso aún puede obtener grandes ganancias siempre que mantenga la calma, lea sobre las estrategias de inversión del mercado bajista como el promedio del costo del dólar (DCA – Dollar Cost Averaging) y se concentre en el escenario a largo plazo”, comenta.
Roessel también sugiere que los comerciantes deberían reevaluar la calidad de la plataforma de negociación que utilizan, como parte de una estrategia a largo plazo dentro de lo que él llama “fundamentos criptográficos“.
“Así como el análisis fundamental es la herramienta elegida por muchos comerciantes para jugar a largo plazo con activos más tradicionales, especialmente en el mercado bajista, consideramos de singular importancia analizar tres áreas clave al invertir en criptografía en 2023: el total las condiciones macroeconómicas del mercado, los componentes de una moneda o ficha con la que está negociando (sus mecanismos, cuánto está en circulación, su volatilidad) y, por supuesto, el tipo de cambio con el que está negociando”, enseña Roessel.
Desde el notorio colapso de FTX, causado en parte por una combinación de opacidad operativa, falta de diligencia debida y falta de liquidez, las plataformas de cifrado han tomado medidas para asegurar a sus clientes que sus inversiones están seguras. Sin embargo, algunas herramientas clave se han convertido rápidamente en métricas confiables, como la prueba de reserva y el índice de cobertura de liquidez, y todas valen la pena, según Roessel.
Finalmente, analizándolo a través de un sesgo puramente positivo, es importante recordar que invertir es una calle de doble sentido y que la mayor inversión de un inversor es, después de todo, en sí mismo.
“La capacidad de una persona para aplicar el conocimiento, la experiencia, el análisis y la evaluación determinará si tendrá éxito o no el próximo año, así como cualquier otro año”, concluye Roessel. “Por eso es tan importante elegir una comunidad que valore la educación continua y que invierta en uno mismo. Porque significa que ya sea que ganes un día o pierdas al siguiente, siempre te recuperarás”.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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