López Obrador, presidente de México, descarta aceptar las criptomonedas como moneda de curso legal
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que es poco probable que el país siga los pasos de El Salvador adoptando criptomonedas como Bitcoin como moneda de curso legal junto con el dinero fiduciario.
En una conferencia de prensa el 14 de octubre, Obrador, también conocido como AMLO, dijo que México “debe mantener la ortodoxia” en su gestión financiera y que no cambiaría su posición sobre las criptomonedas. El Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores emitieron en junio un comunicado en el que advertían que las instituciones financieras “no estaban autorizadas para realizar y ofrecer al público operaciones con activos virtuales”, pero el presidente no se ha pronunciado muchas veces directamente sobre el tema.
AMLO respondía a un reportero que le preguntó si México consideraría seguir el ejemplo de El Salvador, donde Bitcoin (BTC) es aceptado como moneda de curso legal desde septiembre. Añadió que aunque hay muchas innovaciones en las finanzas, México también debe tener en cuenta las cuestiones relacionadas con la evasión de impuestos.
Al menos dos legisladores en México han propuesto que el país adopte los activos digitales para “liderar el cambio hacia las criptomonedas y las fintech”. Ricardo Salinas Pliego, un multimillonario y una de las personas más ricas de México, así como el fundador de Banco Azteca, también ha dicho que el principal banco estaría explorando la aceptación de criptomonedas. Aunque el país cuenta con muchas personas del sector público y privado que respaldan el uso de las criptomonedas, las autoridades del país informaron en 2020 que los cárteles habían estado lavando cada vez más fondos con activos digitales.
Otros países de América Latina parecen estar dando pasos hacia una mayor adopción de las criptomonedas, pero ha habido resistencia en El Salvador tras el anuncio del presidente Nayib Bukele de que avanzaría en la conversión de Bitcoin en moneda de curso legal. En septiembre, los residentes quemaron un quiosco de criptomonedas Chivo en la capital del país durante una protesta contra las políticas de Bukele.
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