Law Decoded: una audiencia diferente en el Congreso, del 6 al 13 de diciembre
La noticia más importante de la semana en materia de regulación fue una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos centrada directamente en las criptomonedas. Incluso el título del evento, “Los activos digitales y el futuro de las finanzas: Comprender los retos y los beneficios de la innovación financiera en Estados Unidos”, transmitía una sensación diferente a la de las innumerables reuniones anteriores del Congreso, que habían tratado sobre todo de la protección de los inversores, los riesgos de seguridad o las amenazas a la estabilidad financiera.
A juzgar por las reacciones de muchos participantes y expertos del sector, el intercambio ha sido recibido como algo netamente positivo, con los legisladores haciendo preguntas con conocimiento de causa y actuando, por lo demás, como si su objetivo fuera entender esta novedad en lugar de actuar sobre la base de nociones preconcebidas. Por supuesto, hubo preguntas cansinas sobre la huella medioambiental de Bitcoin y los desplantes anti cripto del representante Brad Sherman, pero todo el asunto finalmente se pareció mucho a un diálogo constructivo entre la industria de los activos digitales y los legisladores que hemos estado deseando ver durante un tiempo.
A continuación, la versión concisa del último boletín “Law Decoded”. Si desea conocer el desglose completo de las novedades políticas de la última semana, regístrese para recibir el boletín completo.
Audiencia al sector
La audiencia, convocada por la presidenta del Comité de Servicios Financieros, Maxine Waters, se centró en el papel de los exchanges de criptomonedas, el crecimiento del sector de las stablecoins y cuestiones generales sobre la regulación general de los activos digitales. Varios de los principales directores ejecutivos de las criptomonedas fueron convocados para representar el espacio de las criptomonedas.
Algunos de los temas más destacados que se debatieron en la Cámara fueron la descentralización del ecosistema digital impulsada por las criptomonedas -un ángulo políticamente ventajoso en un momento en el que muchos legisladores estadounidenses se sienten incómodos con la toma de poder de los gigantes tecnológicos de la era de la Web 2.0-, así como la reticencia de los reguladores estadounidenses a dar paso a ciertos productos de inversión en criptomonedas que podrían considerarse un síntoma de un enfoque fragmentado de la regulación. La relación entre el papel global del dólar estadounidense y la creciente demanda de stablecoins también recibió mucha atención.
BPI: ¿Asustado por DeFi?
Para no dejarse llevar demasiado por lo que parece una victoria en el Congreso, conviene tomar nota del último informe del Banco de Pagos Internacionales sobre las finanzas descentralizadas. El “banco de los bancos centrales” ha estudiado a fondo el extenso espacio de las finanzas descentralizadas y ha propuesto un puñado de eslóganes alarmistas como “la ilusión de la descentralización” para describirlo.
Los analistas del BPI están preocupados por algunos aspectos estructurales del panorama de DeFi, como los desajustes de liquidez y la falta de amortiguadores como los bancos. Los autores del informe sostienen que los protocolos que rigen la actividad de DeFi conllevan riesgos de centralización, lo que podría conducir a una concentración de poder dentro de estos sistemas en manos de unos pocos. Estas afirmaciones seguramente levantarán muchas cejas, especialmente entre quienes conocen de cerca el espacio DeFi.
Vigilancia de la CBDC
El gusto del BPI por una innovación financiera más controlada puede verse en la noticia de que su departamento especializado, BIS Innovation Hub, está participando activamente en las pruebas de la liquidación digital transfronteriza basada en el euro, junto con los bancos centrales de Suiza y Francia. El experimento se consideró un éxito, pero las partes implicadas hicieron constar que no justifica la emisión definitiva de una CBDC europea.
En otras noticias sobre moneda digital centralizada, una investigación de dos años del Banco de la Reserva de Australia concluyó con un informe que destacaba el potencial de una moneda digital de banco central mayorista para mejorar la eficiencia de las transacciones del mercado financiero.
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