Las transferencias de Bitcoin realizadas desde las Islas Seychelles siguen ganando terreno, según los analistas
Un nuevo informe publicado el martes por Crystal Blockchain intenta clasificar las transacciones transfronterizas de Bitcoin (BTC) basándose en su “país de origen”, lo que puede traer importantes consecuencias para la Regla de Viaje del Grupo de Acción Financiera (GAFI).
Los analistas utilizaron las transacciones de tipo exchange-to-exchange (E2E) y su país de origen para categorizar las transferencias de Bitcoin por su procedencia. A pesar de que Bitcoin por su naturaleza no tiene fronteras y de que el país en donde se realiza la operación no indica plenamente el origen de los fondos, esta clasificación es necesaria para cumplir con la Regla de Viaje.
Crystal encontró importantes diferencias entre los países que acogen a los exchanges de criptomonedas y el flujo de fondos. El Reino Unido es el país que cuenta con el mayor número de exchanges registrados, con un número que asciende a 50, seguido de Hong Kong, Singapur y EE. UU., con aproximadamente la mitad del número de entidades para cada uno.
Sin embargo, de los $33 billones de dólares de Bitcoin enviados entre exchanges, Seychelles representa la gran mayoría, según Crystal. Esto se debe en gran parte a Binance y Huobi, que según los investigadores están incorporados en la jurisdicción del paraíso fiscal.
Alrededor del 45% del volumen de transferencia de Bitcoin se originó en los países del G-20, que incluyen las 20 economías más grandes del mundo. Por el contrario, las pequeñas islas Seychelles abarcaron el 31% del volumen global en la primera mitad del 2020. En 2013, el 91% del volumen fue manejado por el G-20, principalmente por Mt. Gox, incorporado por Japón. Crystal señaló que la labor reguladora era insignificante en ese momento, lo que hacía que la jurisdicción fuera irrelevante.
Los investigadores demuestran que, desde el año pasado, la República de Seychelles viene acumulando un volumen cada vez mayor a nivel mundial a medida que la Regla de Viaje aumenta los costos de cumplimiento de los exchanges en el G-20.
Según las conclusiones de los investigadores, la presión de los reguladores hizo que algunos exchanges cerraran sus puertas, mientras que otros se trasladaron a lugares en el extranjero. No obstante, observaron que la presencia cada vez mayor de clientes institucionales ejerce una presión en sentido contrario, ya que estos operan sobre todo en lugares que cumplen plenamente las normas y están autorizados.
Preparación para el GAFI
La Regla de Viaje, promulgada a finales del 2019, exige que todas las transferencias de criptomonedas tengan información de identificación, como el nombre y la dirección física del autor, un identificador de cuenta y el nombre y el número de cuenta del beneficiario. Esto se aplicaría especialmente a las transferencias de tipo exchage-to-exchage y exigiría una amplia comunicación entre las diversas entidades.
Sin embargo, como informó anteriormente Cointelegraph, algunas jurisdicciones específicas, entre ellas EE. UU. y la Unión Europea, solo aplican gradualmente las recomendaciones de manera más flexible. Por ejemplo, los exchanges de criptomonedas en la Unión Europea podrían estar exentos de la carga adicional.
La lenta aplicación podría deberse en parte a la falta de preparación técnica. El martes, BitGo anunció la publicación de una API para cumplir con la Regla de Viaje, que se basa en el estándar “InterVasp” publicado en mayo. Según un experto en regulación cripto, la Regla de Viaje podría requerir años para ser plenamente implementada, a pesar de la fecha límite de junio.
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