Las investigaciones del Congreso de EEUU están en un limbo por la falta de un Presidente en la Cámara de Representantes
Al cierre de esta edición, la Cámara de Representantes de Estados Unidos se encontraba en un punto muerto histórico en su proceso de elección de Presidente para el 118º Congreso, un atolladero que podría llevar a los legisladores a retrasar las audiencias de las comisiones.
El 4 de enero, el representante californiano Kevin McCarthy perdió la quinta ronda de votaciones para convertirse en el próximo presidente de la Cámara de Representantes luego de que los republicanos se hicieran con el control mayoritario de la cámara en las elecciones de mitad de mandato de 2022. Se trata de un hecho insólito -sólo 15 veces en toda la historia del Congreso desde 1789- en el que se ha necesitado más de una ronda de votaciones para determinar un Presidente de la Cámara, y parece que el precoso va para largo.
Sin un Presidente elegido por la mayoría de los miembros que votan a un candidato en la Cámara, el órgano gubernamental no puede funcionar. Los nuevos legisladores no pueden asumir sus cargos, la Cámara no puede adoptar normas que determinen su funcionamiento, y las asignaciones a las comisiones y la legislación no avanzan. La última vez que esto ocurrió fue en 1923, cuando se celebraron nueve rondas de votaciones antes de decidir quién sería el Presidente de la Cámara.
En diciembre, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes convocó una audiencia para analizar la quiebra del exchange de criptomonedas FTX. La jurisdicción del comité incluye la estabilización económica, así como cuestiones relacionadas con el dinero y el crédito, lo que probablemente contribuya a que sus líderes presenten proyectos de ley para las criptomonedas y a que el organismo celebre audiencias relacionadas con la regulación de los activos digitales.
Sin embargo, sin un liderazgo elegido para la Cámara -el segundo en la línea de sucesión presidencial de EEUU, nada menos- los esfuerzos para abordar las acusaciones de fraude de FTX o avanzar en una legislación que ofrezca claridad regulatoria para las criptoempresas pueden retrasarse indefinidamente. Tras cinco rondas de votaciones para elegir al Presidente de la Cámara, el representante demócrata Hakeem Jeffries ha obtenido 212 votos, mientras que McCarthy, con un total de 200 y pico de votos, no ha logrado la mayoría entre los miembros con derecho a voto de la Cámara. En cada ronda, unos 19-20 republicanos han votado por el representante de Ohiom, Jim Jordan, u otros candidatos.
En cierto sentido, el cargo de Secretario de la Cámara de Representantes era una de las únicas personas autorizadas a presidir la cámara sin un Presidente electo. Sin embargo, es poco probable que esto se traduzca en decisiones políticas, pues las funciones de la Secretaria de la Cámara, Cheryl Johnson, son principalmente administrativas. La situación carece de precedentes.
El representante Patrick McHenry, próximo presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, dijo en diciembre que el organismo planeaba celebrar otra audiencia sobre el colapso de FTX en algún momento de 2023. El Senado estadounidense, no ensombrecido por las mismas divisiones que la Cámara, empezó a juramentar a los legisladores el 3 de enero.
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