La jefa de finanzas de la UE dice que el proyecto de ley del euro digital llegará a principios de 2023
La Comisión Europea (CE) ha anunciado que en 2023 se propondrá un proyecto de ley sobre el euro digital.
Como informó en primer lugar Político, la jefa de finanzas de la CE, Mairead McGuinness, reveló oficialmente la consideración formal de la Unión Europea de la legislación sobre el euro digital en una conferencia sobre tecnología financiera el miércoles.
“Nuestro objetivo es presentar la legislación a principios de 2023”, dijo el comisario de servicios financieros. “Una consulta legislativa dirigida en las próximas semanas”.
El Banco Central Europeo (BCE) ya está experimentando con diseños y sistemas para un euro digital, con un prototipo previsto para finales de 2023. Si se implanta un euro digital, necesitará de la aprobación de los gobernadores de la eurozona. Si dan luz verde, el euro digital podría estar listo para su emisión en 2025.
El euro digital es una moneda digital emitida por un banco central, o CBDC por sus siglas en inglés, un instrumento financiero que los bancos centrales de todo el mundo están explorando muy seriamente. El mayor interés por las CBDC ha surgido de la creciente preocupación de que las monedas nacionales acaben siendo socavadas por la creciente popularidad de las criptomonedas.
“Si no satisfacemos esta demanda, lo harán otros”, dijo Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, a mediados de noviembre, impulsando la implantación de un euro digital.
El año pasado, el BCE realizó una investigación y publicó un informe sobre las monedas digitales. En él se concluía que un euro digital podría contribuir a reducir las tasas de interés, agilizar los procesos de transacción y disminuir el uso de efectivo.
Independientemente de los beneficios reportados, los banqueros centrales se enfrentan a una ardua batalla para ganarse al público. Una investigación realizada por el Comité de Asuntos Económicos del Reino Unido y el Banco Central de Alemania muestra que la mayoría de los encuestados se oponen a las monedas digitales respaldadas por el gobierno, citando el escepticismo de las ventajas y el temor a ser espiados por el gobierno.
Pero el interés oficial por las CBDC en todo el mundo ha despegado: el banco central de Kenia ha solicitado recientemente la opinión del público sobre un chelín digital, mientras que Tailandia ya ha comenzado a aplicar la normativa para una futura CBDC minorista. El Banco Central de las Bahamas fue uno de los primeros en poner en marcha una CBDC, el Sand Dollar, en octubre de 2020.
Sin embargo, China mantiene la ventaja de ser la primera nación en el mundo en materia de una moneda digital. El país se ha adelantado a la comunidad internacional con continuos e importantes avances en el espacio de las CBDC.