La dificultad de la red de Bitcoin alcanza un nuevo máximo histórico
Puede que el precio de bitcoin (BTC) haya caído a mínimos de seis meses esta semana, pero bajo el capó, la red es más fuerte que nunca.
Los datos de los recursos de monitorización on-chain, incluyendo Glassnode y BTC.com, confirman que desde el viernes, la dificultad de la red de Bitcoin está en un nuevo máximo histórico.
La dificultad supera los 26 billones por primera vez
La dificultad, que expresa cuánto tienen que trabajar los mineros para resolver las ecuaciones para procesar las transacciones en la cadena de bloques, es posiblemente el más importante de los componentes fundamentales de la red de Bitcoin.
La métrica se ajusta automáticamente para aumentar o disminuir el esfuerzo minero en función de la participación de los mineros: cuanta más competencia haya entre ellos, mayor será la dificultad.
Esto tiene el efecto de mantener la minería estable independientemente de factores como el sentimiento, el precio o los incidentes involuntarios.
Tras caer a mediados de 2021, la dificultad tardó el resto del año en recuperarse, y el último reajuste automatizado añadió un 9.32% al nivel anterior. Con ello, entró en territorio inexplorado por encima de los 26 billones.
Comentando el evento, el periodista y comentarista de criptomonedas Colin Wu señaló que el aumento es el más alto en más de medio año, y que los datos de BTC.com confirman que a finales de agosto se produjo el último ajuste de más del 10%.
La caída del precio de BTC no logra acabar con la resolución de los mineros
La dificultad siguió lógicamente a la tasa de hash, que el año pasado alcanzó continuamente nuevos récords.
La tasa de hash, una estimación de la potencia de procesamiento dedicada a la blockchain por los mineros, se sitúa actualmente en 192 exahashes por segundo (EH/s), tras alcanzar brevemente 218 EH/s el 10 de enero, según MiningPoolStats.
Como informa a menudo Cointelegraph, un viejo mantra entre los antiguos mineros es que “el precio sigue a la tasa de hash”, pero esta tendencia está pasando a un segundo plano para muchos, ya que los fundamentos se mueven en la dirección opuesta al precio al contado.
El aumento de la tasa de hash implica, por tanto, que en plazos más largos, el optimismo de los mineros sobre la rentabilidad de sus operaciones se mantiene. Los cálculos de la semana pasada revelaron que su punto de equilibrio se sitúa en torno a los USD 34,000.
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