La curiosa relación entre Bitcoin y Ethereum. ¿Hermanos, enemigos o harinas de distinto costal?

Si revisamos la lista de todas las criptomonedas publicadas en Coinmarketcap, lo más seguro es que digamos que hay muchas criptomonedas. Pero bien sabemos que esta supuesta diversidad es ilusoria. Para efectos prácticos, hay solo dos. Bueno, claro que hay más. Pero aquí me estoy tomando una sutil licencia poética para enfatizar mi punto. Es algo así como decir que Estados Unidos es solo Nueva York y Los Ángeles. No es algo políticamente correcto de decir. Seguramente la frase ofende a muchas personas. Pero si alguien lo dice, uno capta la idea de inmediato. Puede haber rivalidad, o amistad. Pero al mismo tiempo las dos ciudades son incomparables. ¿Cuáles son las únicas criptomonedas? Bueno, Bitcoin y Ethereum. 

Calma, amigo lector. No te molestes. No te ofendas. La idea aquí es reflexionar. Ahora digamos que no hay solo dos criptomonedas. Digamos que hay 4 criptomonedas. Digamos que tenemos a Bitcoin, Ethereum, las stablecoins, y todo lo demás. Bitcoin es la reserva de valor por excelencia de este espacio. Es el cochinito/alcancía del sistema. Se podría decir que es el “oro”. En cierta forma, Bitcoin es un producto “acabado”. Y, en este momento, es el rey indiscutible de las criptomonedas por popularidad, tamaño y uso. 

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Ethereum, por otro lado, es el supercomputador inteligente. Es la pieza clave en la revolución Defi, las plataformas descentralizadas, y mil casos de uso más. Pero, a diferencia de Bitcoin, Ethereum no es un producto acabado. Ethereum es un proceso y una experimentación constante. Sabemos que hay mucho interés en los sistemas descentralizados, pero todavía no sabemos muy bien la forma exacta de todo esto en el futuro. Sabemos que viene algo grande, pero no sabemos muy bien los detalles. Todavía hay muchas incógnitas. Y mucho trabajo por hacer. Ahora bien, si Bitcoin es el oro de este espacio, entonces, Ether es el “petróleo” del mundo Defi. 

Los maximalistas de Bitcoin ven a Ethereum como una falsificación barata de Bitcoin. Para seguir con las metáforas, los maxis ven a Ethereum como fantasía (joyería). Se parece al oro, pero no es oro. Es solo una imitación. Pero pienso que esa representación no es correcta, porque sería como comparar lo incomparable. Si alguien lleva un barril de petróleo a un joyero, el joyero seguramente lo sacará a patadas del lugar. Incluso, se sentiría estafado con la frase el “oro negro”. 

En fin, la eterna pelea de los maximalistas con Ethereum se origina en una confusión. Es la historia del patito feo. Como pato es muy feo, pero he ahí el problema. No es un pato. Ethereum es harina de otro costal y debe analizarse como harina de otro costal. Las personas que hablamos el idioma Bitcoin debemos aceptar que Ethereum es otro mundo. No es que los dioses se volvieran locos. Es simplemente que están hablando otro idioma. Unos son españoles y los otros son italianos. Así de sencillo. Unos comen paella y los otros comen risotto. 

El secreto yace en las comunidades. La comunidad Ethereum es sumamente dinámica, creativa y productiva. Algo deben estar haciendo bien en ese lado de la cerca. Claro que Bitcoin es 6 veces mejor opción. Pero eso es exactamente lo que nos dice el mercado. Bitcoin domina en un 65% y Ethereum en un 11%. Ahora bien, desde el punto de vista financiero, el oro puede ser mejor que el petróleo. Y eso podría significar que debemos comprar mucho más oro que petróleo. Pero eso no significa que debemos eliminar por completo al petróleo de nuestro portafolio. 

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Por otro lado, las stablecoins son fundamentales. Porque son el dólar del sistema. Y el dólar da estabilidad. Sería un error ver el fiat como un enemigo. Hay que verlo como un aliado sumamente valioso. De hecho, seguramente pronto surgirá un auge de las stablecoins como forma de pago en el comercio. La importancia de la estabilidad cobra viva en el mundo de los préstamos. Entonces, en la medida que crezca el sector de las finanzas descentralizadas crecerá la utilidad de las stablecoins. 

Ahora hablemos de esa categoría que aquí he denominado “todo lo demás”. En mi humilde opinión, todos los pseudobitcoins y pseudoethereums no tienen mucho futuro. Me parece que en el futuro tendremos una una gran proliferación de soluciones de segunda capa. Pero sobre la base de Bitcoin, Ethereum y stablecoins. Oro, petróleo y dólar. 

Lo siento mucho por los supuestos “Bitcoin killers” y “Ethereum killers”. Pero es que el código se puede mejorar con actualizaciones. Y en soluciones de segunda capa se pueden hacer mil cosas. Construir comunidad, sin embargo, no es nada sencillo. El efecto red es simplemente demasiado poderoso y eventualmente pulverizará a todos estos supuestos “killers”.  Me refiero básicamente a todos los derivados de Bitcoin y Ethereum. ¿Por qué solo Bitcoin y Ethereum? Porque estos dos actores son los únicos que realmente tienen comunidad y son los líderes indiscutibles de sus respectivos mundos. 

Claro que no todo en la categoría “todo lo demás” está destinado a desaparecer. 

Yo diría que los tokens de valor y los tokens con una utilidad tendrán futuro. Con tokens de valor, me refiero a los activos tokenizados como inmuebles, las acciones, bonos, oro, u otras cosas así. En lo que respecta a los tokens con una utilidad me refiero a criptos como Nexo de la plataforma Nexo y Binance Coin de Binance. Estos son los criptoactivos estrechamente asociados a una plataforma y los usuarios obtienen algún tipo de beneficio por la adquisición. En otras palabras, si no existe una utilidad específica, no tiene sentido colocar dinero en cualquier cosa. 

Más que una predicción, estas categorizaciones mías son una lectura subjetiva del presente y una suposición falible del futuro. Bitcoin, Ethereum, stablecoins, y todo lo demás en un universo muy variado de soluciones de segunda capa. En cierto modo, los maximalistas tienen mucha razón en sus posiciones. Es decir, no hay tanto espacio para tantas reservas de valor. Y creo que eso es algo que el mercado ya ha decidido por sí solo. Más que una posición, es un hecho. 

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Al mismo tiempo, debemos reconocer que el universo Ethereum ha crecido bastante y no desaparecerá en el futuro cercano. Entonces, tenemos dos universos. Uno es gigante y el otro es mucho más pequeño, pero con mucha vida. En lo personal, no entiendo mucho el universo Ethereum. No es mi elemento. Lo mío es Bitcoin. Pero reconozco la importancia de Ethereum y veo el potencial del supercomputador inteligente/ descentralizado. No puedo decir lo mismo de proyectos como Bitcoin Cash, Ripple, Litecoin, Bitcoin SV, Dash, EOS, Cardano, Monero, Dash, etc. En este caso, soy más escéptico. 

Por ejemplo, ¿Por qué necesitaríamos Bitcoin Cash? ¿Qué me da Bitcoin Cash que no obtenemos con Bitcoin? Con Bitcoin y una solución de segunda capa, podemos obtener lo mejor de Bitcoin con lo mejor que cualquier otro código puede ofrecer. Lo mismo aplica en el caso de Ethereum. ¿Por qué necesitaríamos Cardano? Bueno, no sé. Todo esto es una gran especulación. Desconoce cómo evolucionará todo esto. Pero algo me dice que Bitcoin y Ethereum seguirán encabezando el Coinmarketcap por mucho tiempo. No podría decir lo mismo con el resto del top 10.