La ciberdelincuencia sigue en aumento en Europa, pricipalmente en España

En marco del día mundial de la ciberseguridad, N26, un banco digital, llevó a cabo una mesa de trabajo este primero de diciembre llamada: “Ciberseguridad: El reto de anticiparse al crimen online” con la finalidad de concientizar sobre este crecimiento de delitos en el mundo digital.

Los asistentes al evento fueron de Marta Echarri, directora general de N26 en España y Portugal, José Manuel Esteves, vicedecano de programas de posgrado en IE University, Cristina Pitarch, directora general de Google Cloud Security para EMEA, Juan Antonio Rodríguez, jefe del Departamento Contra el Cibercrimen de la UCO (Guardia Civil) y Patricia Suárez, fundadora, presidenta y CEO de ASUFIN.

Las deliberaciones de la mesa estuvieron alrededor de la corresponsabilidad de los delitos informáticos, en los que una parte corresponde indefectiblemente al usuario que sufre el delito y otra parte recae en las autoridades competentes para investigar y sancionar a quienes cometen estos delitos.

Los presentes en el panel consideran que los ciberataques sitúan a España como el tercer país a nivel global con mayor número de ciberdelitos. Año tras año este tipo de delitos siguen creciendo, y esto ha sido impulsado por la pandemia que generó el coronavirus, ya que esta situación global obligó a buena parte del mundo a volcarse a la virtualidad.

Tanto entidades financieras como empresas debieron adaptarse a una realidad que sólo fue impulsada por la tecnología y, como era de esperarse, también incrementaron los delitos derivados del uso de aparatos informáticos. En este sentido Marta Echarri, indicó que: “para que este modelo de trabajo funcione en una entidad con licencia bancaria como N26, se requiere una estricta evaluación de riesgos que aplican tanto a nuestra operativa como a los datos que manejamos”.

En este mismo orden de ideas, Cristina Pitarch indicó que las grandes corporaciones tecnológicas también tienen una cuota de responsabilidad que coadyuven a mitigar estos ataques, así indicó que: “Google es responsable de la ciberseguridad de tres mil millones de personas. Trabajamos desde antes de la pandemia en dar respuesta a las ciberamenazas que han surgido con el auge del teletrabajo y ahora intentamos trasladar esos conocimientos”.

Según el Global Risk Report 2022 indica que el 95% de los incidentes de la ciberseguridad tienen su origen en errores llevados a cabo por humanos, por ello se considera que la participación de las víctimas de estos ciberataques es fundamental.

Al respecto, Juan Antonio Rodríguez esbozó que: “el 80% de los ciberdelitos no se denuncian, y esto fomenta que aumente el ciberfraude. Sin denuncia, no hay cibercrimen. Es obligación de todos denunciar los ciberdelitos para proteger a los demás. Todos somos responsables contra el cibercrimen”.

De la misma manera indicó que el Estado tiene una responsabilidad que no puede eludir, y a su modo de ver las cosas, el Estado debe destinar recursos para la lucha contra los delitos Online, En tal sentido expresó: “No podemos dejar que la ciberseguridad dependa de que una persona joven o mayor haga click o responda a una llamada que conlleva un fraude financiero”.

También es cierto es que las corporaciones financieras tienen una responsabilidad sobre este asunto, encontrar la amalgama entre productos seguros, fiables e intuitivos que no generen en el usuario una reacción negativa para los pasos de seguridad es el gran reto.

Patricia Suárez – Fundadora, presidenta y CEO de ASUFIN, indicó en el panel de debates que: “La diligencia en la custodia y seguridad de los datos a la que la ley obliga al banco o compañía financiera es superior a la que obliga al usuario. Resulta evidente: el banco es el titular de los sistemas de seguridad y quien tiene la capacidad de detectar las brechas. Sin embargo, y en la práctica, el consumidor se está viendo muy desprotegido”.

¿Qué debemos hacer?

En principio la educación sobre la ciberseguridad permitirá que cada vez más usuarios sean cautelosos, en el argot jurídico lo esencial que tienen que entender los usuarios en cuanto a la ciberseguridad son los tres pilares que la componen: Confidencialidad, integridad y disponibilidad.

Juan Antonio Rodríguez es el jefe del Departamento Contra el Cibercrimen, UCO. Es Teniente Coronel Jefe del área de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y lleva más de 20 años dedicado a la persecución y lucha contra el crimen en la esfera digital, Indicó en este contexto que: “hay que desarrollar un sentido común cuando hablamos de ciberseguridad”.

Así mismo Marta Echarri dijo que: “En Internet es normal y entendible que la gente quiera que las cosas sean rápidas y fáciles. Los mecanismos de seguridad o autenticación suelen considerarse una molestia. El dilema principal entonces es alcanzar el balance perfecto entre lo que piden los clientes y la seguridad que como bancos debemos proporcionarles”.

Con los avances de las aplicaciones es normal que los usuarios deseen ejercer menos controles de seguridad, además muchos no logran comprender que el ciberdelito se puede llevar a cabo a través de una simple llamada telefónica. Pero existen otros delitos muy comunes con phishing y esto es muy habitual en el sector financiero. De hecho, los datos indican que el 25% de los ciberdelitos están dirigidos a la industria financiera.

Para finalizar el debate sobre estos temas, se habló sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) y las automatizaciones son algunos de los de los aliados que serán clave en combatir los ciberdelitos.

En el balance presentado por el gobierno de España de 2021, sobre los índices de ciberseguridad se indicó que: “Los ciberataques y la ciberdelincuencia están aumentando en toda Europa, y cada vez son más sofisticados. Esta tendencia seguirá agravándose en el futuro, ya que se espera que 22,300 millones de dispositivos en todo el mundo estén conectados a la internet de las cosas de aquí a 2024”.

Acciones como la ciudadanía digital, identidad digital europea y brújula digital son parte de las soluciones integrales que estarán a disposición de los usuarios europeos. Estas interconexiones facilitan en mismo la verificación en aplicaciones financieras y en otras corporaciones para que los datos aportados sean verificables y seguros.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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