La agricultura tokenizada podría brindar un alivio económico a los agricultores argentinos
La frágil economía de Argentina, golpeada por problemas endémicos que solo han empeorado en medio de la pandemia de COVID-19, ha provocado un creciente malestar en el sector agrícola del país. A principios de este mes, representantes del grueso de los productores nacionales rechazaron la decisión del gobierno del presidente Alberto Fernández de suspender todas las exportaciones de maíz como parte de sus esfuerzos por contener la inflación y ejercer presión a la baja sobre los precios internos del maíz.
La huelga de agricultores siguió a una ola similar de resistencia en las industrias de semillas oleaginosas y soja en diciembre de 2020. El aumento de los disturbios laborales plantea un desafío para los administradores de la economía nacional, dado que la agricultura aporta el 60% de las exportaciones nacionales y aproximadamente el 10% del producto interno bruto de Argentina.
Con el peso en caída libre, algunos empresarios extranjeros están viendo una oportunidad para la adopción de una solución impulsada por la tecnología que podría proporcionar una alternativa para ayudar a los agricultores a superar la prolongada angustia económica de Argentina. En particular, CoreLedger y la empresa de tecnología Abakus tienen la intención de lanzar un mercado peer-to-peer que establecería una “economía de trueque” digital basada en blockchain entre productores agrícolas de Argentina.
Tokenizar los activos agrícolas, afirman los socios, ayudaría a los agricultores a protegerse contra la inflación y acceder a la liquidez tanto a nivel nacional como internacional. Dicho mercado permitiría el intercambio de títulos tokenizados por parte de los agricultores por cualquier otro activo tokenizado en la plataforma, esencialmente estableciendo una forma de moneda paralela respaldada por activos para los productores locales.
El director ejecutivo de Abakus, Martin Furst, sostuvo que esta configuración brindaría “una mayor agencia a los agricultores”, mientras que el director ejecutivo de CoreLedger, Johannes Schweifer, afirmó que el enfoque podría ofrecer un alivio fundamental. A diferencia de los planes de ahorro en efectivo y en acciones, su argumento es que los tokens respaldados por la agricultura se convierten funcionalmente en monedas estables, respaldadas por activos físicos y, por lo tanto, se adaptan bien a un contexto nacional afectado por la devaluación de la moneda. Schweifer argumentó:
“En un país azotado por la inflación, el acceso a activos respaldados físicamente puede ser la diferencia entre sobrevivir y prosperar para estos agricultores”.
A raíz de un aumento del 3.8% en los precios al consumidor en octubre de 2020, la persistente volatilidad del peso y las tensiones en el gobierno en medio de las tensas negociaciones en curso del país con el Fondo Monetario Internacional, los productores locales pueden ser más receptivos a probar estrategias alternativas de tecnología financiera que pueden ayudar a escapar de la ruinosa dinámica económica del país.
Junto con los empresarios de blockchain, los exchanges de criptomonedas también parecen estar alertas a una oportunidad de mercado en las economías en apuros de la región, con el mayor exchange de Bitcoin (BTC) de Brasil, Mercado Bitcoin, que anunció recientemente planes para expandirse en América Latina, incluida Argentina. Los datos de Useful Tulips sugieren que Argentina actualmente ocupa el séptimo lugar en la región en términos de volumen de comercio de Bitcoin entre pares.
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