Juegos inflacionarios: Bitcoin compite con el dinero fiat en términos de valor, pero carece de volumen
El hecho de que Bitcoin sea considerado como “dinero sólido” es un estribillo común entre muchos defensores de la popular criptomoneda. Con un suministro finito de 21 millones y una red asegurada por más de 120 exahashes por segundo de poder de cómputo, el consenso entre los comentaristas de la industria a menudo se ha inclinado hacia que se convierta en una superpotencia monetaria global.
Apenas con década después de existencia, el valor inferido de Bitcoin ya es la undécima base monetaria más grande del mundo. A principios de noviembre, Bitcoin se hizo más grande que el rublo ruso por primera vez en la historia.
Mientras que las monedas fiduciarias se debilitan bajo la presión económica agudizada por la pandemia del coronavirus, Bitcoin (BTC) ha continuado su trayectoria ascendente durante la mayor parte de este 2020. Aunque las fluctuaciones del precio son mucho más volátiles, Bitcoin ha subido alrededor del 120% en lo que va de año a pesar de lo que sucedió el Jueves Negro, una caída sustancial ocurrido a mediados de marzo.
Con los planes de recuperación económica que posiblemente involucren varios paquetes de estímulo, se espera que tales inyecciones de efectivo causen una devaluación significativa en los valores de la moneda fiduciaria. Si Bitcoin sigue el avance predicho por numerosos analistas de mercado, está listo para subir aún más en el registro de la base monetaria global.
El registro completo de la historia de la moneda de reserva mundial sigue siendo consistente con el hecho de que las bases monetarias suben y bajan. En las seis épocas monetarias desde 1450, ninguna moneda ha mantenido el dominio global durante más de 110 años. Con el dólar estadounidense con 95 años manteniéndose como la moneda de reserva mundial, algunos esperan que esto sea una señal de que las cosas pueden cambiar pronto.
Las monedas fiduciarias se debilitan
A pesar de ser la moneda fiduciaria con mayor respaldo de oro en el mercado global, el rublo ruso ahora tiene una base monetaria más baja que Bitcoin. Con el rublo perdiendo más terreno frente al dólar estadounidense y BTC saltando a la marca de los USD 16,000, 1 BTC ahora equivale a 1.2 millones de rublos. El siguiente paso para Bitcoin es superar al dólar canadiense. Según su suministro circulante actual, un movimiento de BTC por encima de USD 18,000 lo vería superar al dólar canadiense.
Como se informó anteriormente, Bitcoin ya alcanzó máximos históricos frente a siete monedas nacionales, incluidas las del Brasil, Argentina y Turquía. La creciente inflación, acentuada por el estancamiento económico a raíz del COVID-19 impactó negativamente a varias monedas fiduciarias.
Por ahora, el máximo histórico de Bitcoin sigue siendo los USD 19,665 alcanzados durante la corrida alcista de diciembre de 2017. Sin embargo, para que Bitcoin comience a desafiar las principales monedas del mundo como el dólar estadounidense, el yuan chino y el yen japonés, deberá alcanzar un precio de seis cifras, según John Todaro, jefe de investigación de la plataforma de comercio institucional TradeBlock, quien le dijo a Cointelegraph:
“Podríamos ver que Bitcoin supera a otras monedas fiduciarias importantes, pero depende de cómo se mida el tamaño de un mercado de divisas. El dólar neozelandés (‘kiwi’) se encuentra en el extremo inferior del grupo y es el más susceptible a ser superado por Bitcoin, pero actualmente ve más de USD 100 mil millones en volumen de comercio diario, que está muy por encima del de Bitcoin. A diferencia de otros activos de dinero sólido, Bitcoin tiene un alto volumen comercial, por lo que incluso con una capitalización de mercado modestamente más alta, el volumen nocional de operaciones de Bitcoin podría ser mucho mayor de lo que es hoy”.
Bitcoin brilla mientras la economía global se tambalea
El movimiento parabólico requerido para impulsar a Bitcoin a tales niveles también lo colocaría firmemente en la misma categoría que el oro, como una reserva de valor consolidada. Varios defensores de la popular criptomoneda ya identifican a BTC como una cobertura adecuada contra la devaluación monetaria y otras formas de incertidumbre económica.
En medio de los recortes de los tipos de interés en 2019, Travis Kling, fundador y director de inversiones de Ikigai Asset Management, advirtió que la situación de la deuda prevaleciente en ese momento era una receta para otra crisis financiera mundial. Según Kling, los bancos centrales estaban apoyando las métricas de crecimiento para mostrar la impresión de una economía sana. Cuando Kling hizo estos comentarios, el mundo aún no había sido afectado por la pandemia de coronavirus.
Bitcoin apareció con frecuencia en las discusiones sobre posibles activos de refugio seguro que podrían usarse como cobertura contra otra recesión global. En medio del pánico por vender activos a raíz del COVID-19, BTC no se escapó de la liquidación masiva del Jueves Negro, lo que demuestra que aún no ha alcanzado ese estado tan anhelado. La criptomoneda más grande por capitalización de mercado se derrumbó en casi un 50%, tocando fondo cerca de los USD 3,800. Sin embargo, exactamente ocho meses después, el precio de BTC ha subido más del 300%.
Comentando la posibilidad de que Bitcoin alcance un nuevo máximo histórico a corto plazo, Todaro acotó que será difícil establecer un impulso sostenido hacia el tope antes de finales de 2020, añadiendo: “Este ciclo alcista debería llevarnos a largo plazo mucho más allá de los máximos historicos anteriores y con el gasto del gobierno aumentando y el halving de mayo detrás de nosotros, estamos preparados para uno de los ciclos alcistas más atractivos en la historia de Bitcoin”.
Joe DiPasquale, CEO del fondo de cobertura cripto BitBull Capital, también ve a Bitcoin alcanzando un nuevo máximo histórico durante la actual corrida alcista, diciéndole a Cointelegraph: “Es muy probable [que Bitcoin alcance un nuevo máximo histórico] ya que Bitcoin ahora mismo superó los USD 16,000, que era un nivel de resistencia clave. Los USD 20,000 no está tan lejos de este punto a menos que cualquier acontecimiento negativo importante afecte al mercado a corto plazo”.
COVID-19 y flexibilización cuantitativa infinita
Si bien la inflación sigue siendo una preocupación real para muchos países, 2020 ha sido un año fundamental para Bitcoin en términos de dinámica de suministro. El halving de mayo vio el suministro de nuevo Bitcoin reducirse a la mitad.
Mientras tanto, varios gobiernos en respuesta a la tensión económica inducida por COVID-19 adoptaron políticas monetarias proactivas que incluían inyecciones de efectivo a través de estímulos. Según estimaciones del Banco Mundial, se espera que el producto interno bruto mundial disminuya en un 5.2% en 2020, la mayor contracción vista en décadas. En junio, el Banco Mundial esbozó una hoja de ruta para que los países naveguen por los problemas económicos, declarando:
“Las políticas para reconstruir tanto a corto como a largo plazo implican fortalecer los servicios de salud y poner en marcha medidas de estímulo específicas para ayudar a reactivar el crecimiento, incluido el apoyo al sector privado y hacer llegar el dinero directamente a las personas. Durante el período de mitigación, los países deben centrarse en mantener la actividad económica con apoyo para los hogares, las empresas y los servicios esenciales”.
Al reconocer la disminución del valor de las tenencias de efectivo, algunas empresas ya están optando por Bitcoin como activo de reserva de tesorería. MicroStrategy, una empresa que cotiza en Nasdaq, fue noticia en agosto cuando anunció la compra de 21.454 BTC, valorados en USD 250 millones para ese momento. Al poco tiempo vimos más interés de las grandes instituciones tradicionales, ya que buscaron comprar Bitcoin como activo de reserva.
La firma de inteligencia de negocio duplicó su política de adopción de Bitcoin con una compra adicional de 16.796 BTC (USD 175 millones) en septiembre. En menos de dos meses, la compañía ha visto crecer el valor de sus tenencias de BTC en más de USD 160 millones. Se podría decir cosas similares de otras empresas no relacionadas al espacio cripto que compraron BTC como activo reserva.
Si bien Bitcoin conserva ciertas características relacionadas con las monedas, la falta de límites de suministro fiduciario hace que cualquier intento de establecer comparaciones entre ambos sea algo problemático. Si es así, tal vez la capitalización de mercado sea un mejor parámetro para medir el crecimiento de Bitcoin en comparación con el tamaño de las bases de otros activos importantes, como afirmó DiPasquale:
“El hecho de que Bitcoin supere las monedas fiduciarias no es una métrica en la que debamos centrarnos, ya que las monedas fiduciarias no tienen un límite en circulación como tal. En cambio, la capitalización de mercado es una mejor métrica, y Bitcoin se encuentra ahora entre los 20 activos principales (clasificación de acciones, ETF y criptomonedas)”.
Es probable que la recesión económica sea difícil de revertir
En un discurso realizado el 6 de noviembre, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, restó importancia a la expectativa de una rápida recuperación de la actual contracción económica: “La actual crisis económica es la más grave de nuestras vidas. Llevará un tiempo volver a los niveles de actividad económica y empleo que existían a principios de este año”.
Las observaciones de Powell hacen eco de las advertencias similares del Banco Mundial y otros establecimientos financieros. De hecho, la opinión mayoritaria es que la coincidencia de las limitaciones económicas mundiales, regionales y nacionales empeoradas por el COVID-19 serán difíciles de superar a corto y mediano plazo.
El gigante farmacéutico, Pfizer, anunció recientemente que su vacuna COVID-19 era eficaz en más de un 90% en la prevención del virus. Aunque esto constituye una buena noticia en la lucha contra la pandemia, los analistas del mercado dicen que la economía está destinada a una trayectoria descendente independientemente de si llega una vacuna.
Todaro cree que “los mercados de valores están valorando la vacuna contra COVID-19 como un salvador para la industria y las empresas minoristas en persona”. Sin embargo, agregó que las buenas noticias por sí solas no impulsarán la recuperación económica, ya que será necesario restablecer la dinámica de la oferta y la demanda. Además, según Todaro, varias empresas establecidas se encuentran en una situación financiera desesperada y, sin un alivio adicional por parte de los gobiernos, es probable que quiebren: “Esta incertidumbre está comenzando a volver a aparecer ahora, y los mercados de acciones están experimentando un retroceso”.
Con más problemas por delante, Bitcoin parece estar preparado para recibir una atención institucional aún mayor mientras los grandes inversores buscan vehículos de inversión alternativos. De hecho, el flujo de dinero inteligente hacia Bitcoin ya tiene algunos interesados que predicen que BTC superará al oro como el activo de cobertura de facto elegido por los inversores institucionales.
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