Informe sobre tendencias de pago destaca el papel que tendrán las criptomonedas en transacciones cotidianas
En un informe efectuado por Minsait Payments, en colaboración con Analistas Financieros Internacionales y The Cocktail Analysis, muestra que el uso de las tarjetas de débitos son el método de pago preferido por los usuarios. Así mismo, indica que el pago con criptomonedas en transacciones cotidianas está en aumento.
El informe asegura que “Los agentes de la industria coinciden en que la oferta de soluciones de pago sustentados en criptomonedas es residual y de nicho (en opinión del 38%) y/o que carece de una red de aceptación (35%). El 10% considera que no existe por estar prohibidas y sólo el 3% reconoce a los esquemas de tarjetas como oferentes de soluciones de pago sustentados en criptoactivos”.
Porcentaje de población bancarizada dispuesta a realizar pagos utilizando criptomonedas – Fuente: Afi y The Cocktail Analysis
Así mismo expresan que: “La predisposición a realizar pagos utilizando criptomonedas es especialmente alta en República Dominicana y Ecuador, seguido por Colombia, Brasil y Argentina”.
De los encuestados en República Dominicana sobre la posibilidad de compra o uso de criptomonedas para compras cotidianas, el 25.1% ha respondido asertivamente, y con este porcentaje se posiciona como líder en la tabla. Sigue Ecuador con el 20%; Colombia con el 12.9%; Argentina con el 11.2%; Brasil con el 10.4%; México con el 10.3% y cierra con Chile con apenas el 7.4% de disposición para comprar con criptomonedas.
El informe revela que diferentes motivos llevan a tener estos números tan dispares en la región, entre ellos está: “la tendencia a adquirir criptoactivos y a usarlos como medio de pago se enmarca dentro de unas conductas predominantemente digitales en otros aspectos de la vida cotidiana, como la posesión y uso de dispositivos digitales equipados con mayores funcionalidades (p. ej. pago móvil NFC) y la intensidad de compra online”.
Sin embargo, consideran que existen elementos a tomar en cuenta para el crecimiento de estas transacciones, entre ellos está la posibilidad de tener una tarjeta de débito vinculada a criptomonedas, que en las edades más jóvenes resulta ser mucho más común.
Añaden además que existe “una dificultad de crear una red de aceptación global en la que los consumidores puedan intercambiar criptomonedas por bienes y servicios”, esto “ha llevado a proveedores y billeteras cripto a apoyarse en los raíles de pago actuales de Visa y Mastercard. Vincular las criptomonedas a una forma de pago convencional y mayoritariamente aceptada como las tarjetas permite a los titulares de los activos digitales realizar transacciones como harían con cualquier otro instrumento de pago digital”.
Los datos indican que “tres de cada diez criptocompradores ya poseen una criptotarjeta, con la excepción de Argentina, donde casi la mitad de criptocompradores dispone de una. La falta de familiaridad con esta modalidad de tarjeta puede explicar que cinco de cada diez que ya usan o poseen criptomonedas no disponga aún de criptotarjeta, a pesar de que el desconocimiento declarado de su existencia de se limita a dos de cada diez. Los programas de recompensas cripto vinculados a la tarjeta de uso habitual pueden ser un primer paso para fomentar su adopción, más allá de la redención de millas o puntos en circuitos cerrados”.
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