Inflación y gasolina en EE.UU.: ¿efecto en los mercados?
El precio del petróleo se define por la oferta y la demanda, pero es tan simple. Algunos países exportadores de petróleo, como Rusia y Arabia Saudita, intentan manipular el mercado con recortes o aumentos del suministro. Por ejemplo, la OPEP+ es un cartel que realiza acuerdos para fijar la cantidad de petróleo que produce y el valor que le da. Si reduce el suministro, el precio suele subir.
Esto afecta al precio de la gasolina, que usamos para mover nuestros vehículos. A su vez, un aumento en el precio de la gasolina tiene un impacto en muchos otros productos y servicios, como la comida, la ropa y el transporte. O sea, inflación. Lo que significa que todo se vuelve más caro.
Esto hace más difícil el trabajo de los bancos centrales, que se encargan de mantener la estabilidad económica. Ellos tienen que ajustar las tasas de interés y la cantidad de dinero que circula para evitar que la inflación se dispare o se hunda. Esto también repercute en los mercados financieros. Porque una mayor restricción monetaria perjudica las valoraciones.
La gasolina en Estados Unidos ha alcanzado niveles récord en los últimos meses. El precio medio de un galón de gasolina regular se situó en 3,40 dólares en agosto, un aumento considerable desde principios de 2022. ¿Qué está pasando?
El precio de la gasolina depende de muchos factores, pero sobre todo del precio del petróleo, que es la materia prima de la que se obtiene. Y el precio del petróleo, a su vez, depende de la oferta y la demanda mundial, que está influenciada por la situación económica, política y ambiental de los países productores y consumidores. Es decir, es un lío.
Los altos precios de la gasolina nos afectan de muchas maneras. No solo cuando vamos a llenar el tanque, sino también cuando inviertes tu dinero. Resulta que a los mercados financieros les tiemblan las piernas por el efecto de la inflación en el crecimiento económico y los beneficios corporativos. Y es que la inflación es como un monstruo que se come el valor del dinero y de las inversiones.
Los que más sufren son los consumidores, que son los que mueven la economía con su gasto. Pero con los precios de la gasolina por las nubes, los consumidores tienen menos dinero para gastar en otras cosas. Esto podría frenar el crecimiento económico, lo que hace sudar frío a los inversores.
Las empresas no se libran. Las que dependen del transporte para sus operaciones están viendo cómo se disparan sus costos. Esto podría recortar sus márgenes de beneficio y sus expectativas de crecimiento. Entre las más afectadas están las aerolíneas, las empresas de logística y las cadenas de supermercados.
Los inversores cuando los precios de la gasolina suben se ponen muy nerviosos. Y es que los precios de la gasolina tienen un impacto significativo en los mercados financieros (acciones, bonos, criptomonedas y otras cosas).
Los inversores se preocupan porque si la gasolina aumenta, la inflación aumenta. Y la inflación es como un enemigo invisible que erosiona el valor del dinero y de las inversiones. Esto puede hacer que la Reserva Federal, que es el banco central de Estados Unidos, se vea en la obligación de subir las tasas de interés para frenar la inflación. Y esto puede tener consecuencias negativas para el crecimiento económico y los beneficios corporativos.
Ahora bien, el reporte CPI en los Estados Unidos es un documento que muestra cómo han variado los precios de los bienes y servicios que consumen los estadounidenses. El CPI, que significa Índice de Precios al Consumidor, es una medida de la inflación, que es el aumento generalizado y sostenido de los precios.
El reporte CPI de agosto, publicado ayer miércoles, reveló que la inflación anual en Estados Unidos fue de 3.7%, lo que significa que los precios subieron un 3.7% en promedio desde agosto de 2022 hasta agosto de 2023. Este dato es menor al 3.8% que se esperaba, pero sigue siendo el más alto desde septiembre de 2011. La inflación mensual fue de 0.6%, lo que significa que los precios subieron un 0.6% en agosto respecto a julio.
¿Qué causó este aumento de precios? Pues principalmente el alza del precio del petróleo, que se reflejó en el precio de la gasolina, que subió bastante en agosto. También influyeron otros factores, como la escasez de algunos productos por las interrupciones en la cadena de suministro, la alta demanda por la recuperación económica tras la pandemia y los estímulos fiscales y monetarios del gobierno. Así de sencillo.
¿Qué consecuencias tiene este aumento de precios? Pues depende de a quién le preguntes. Hay dos bandos enfrentados: los que creen que la inflación es algo temporal y los que creen que es algo estructural.
Los que creen que la inflación es algo temporal dicen que se debe a factores coyunturales, como la escasez de algunos productos por las interrupciones en la cadena de suministro, la alta demanda por la recuperación económica tras la pandemia y los estímulos fiscales y monetarios del gobierno. Estos factores se irán resolviendo en los próximos meses, lo que hará que la inflación se modere y vuelva a niveles normales. Por eso, no hay que preocuparse ni tomar medidas drásticas.
Los que creen que la inflación es algo estructural dicen que se debe a factores permanentes, como el aumento del precio del petróleo, el cambio climático, el envejecimiento de la población y el aumento de la deuda pública. Estos factores se mantendrán en el tiempo, lo que hará que la inflación se acelere y se descontrole. Por eso, hay que actuar con urgencia y subir las tasas de interés para frenar la inflación y evitar que se convierta en un problema mayor.
¿Temporal o estructural? Esa es la pregunta del millón cuando hablamos de la inflación. La inflación es un fenómeno complejo, que depende de muchos factores. Algunos son temporales, como la escasez de algunos productos por la pandemia o los estímulos del gobierno. Otros son estructurales, como el aumento del precio del petróleo o el cambio climático.
¿Quién tiene la razón? ¿Los que dicen que la inflación es algo pasajero o los que dicen que es algo permanente? Pues lo más justo sería decir que ambos tienen algo de razón y algo de error. Porque la inflación no es algo blanco o negro, sino que tiene muchos matices.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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