Índice Big Mac: ¿Por qué Argentina es tan “barata” y Venezuela tan “cara”?
Una preocupación constante del ciudadano latinoamericano medio es el valor del dólar y cómo afecta a la inflación. El lamento diario es el precio del dólar, que se ve mezclado constantemente con el tema de la inflación en las conversiones. Y sí, la relación es estrecha. Pero no hay que confundir lo diferente con lo igual. La inflación es una cosa. La paridad cambiaria es otra cosa. No hay que confundir la inflación con la paridad cambiaria.
En un mundo ideal, con $100, podríamos comprar lo mismo en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela. Sin embargo, la realidad es que con 100 dólares puedes comprar mucho más en Argentina que en Venezuela por el tipo de cambio.
Supongamos que tienes dos abuelas, una en cada país, y les envías $100 desde los Estados Unidos a cada una como regalo. La abuela argentina recibirá ese dinero con el que podrá comprar casi el doble o el triple de productos básicos como carne, leche o barras de pan que la abuela en Venezuela. Un Big Mac, por ejemplo, le costará menos de $6, mientras que a la abuela venezolana le costará unos $9.5. Y si tuviéramos un tercer familiar en Brasil, con lo que se compra un Big Mac en Venezuela se compran varias en Brasil. La diferencia es enorme. Y te aseguro que las dos abuelitas necesitan ingerir las mismas calorías al día. Es decir, si eres freelance (como yo) y recibes tu paga en dólares o en cripto, de pronto, no eres pobre. De pronto, estás en el país equivocado.
Pero cuidado, no todo es lo que parece. En algunos casos, el dato oficial no siempre es el dato real. Sobre todo, en el caso de Venezuela y Argentina, donde la inflación y el control cambiario distorsionan los precios. Por ejemplo, según el índice Big Mac, una hamburguesa en Venezuela cuesta $1.75. ¿De dónde sacaron ese número? No lo sé.
Para ver el precio real del Big Mac en Venezuela, solo hay que ir a un McDonald’s y mirar el menú. Los precios están a la vista de todos. Te garantizo que no es $1.75. Ya no hay Big Mac. Lo que se ofrece es un sustituto llamado Big Cheddar, que es idéntico al Big Mac, pero con otro nombre. En Argentina ocurre algo similar. El índice Big Mac dice que una hamburguesa cuesta $4.57. Pero, ¿cuál es la tasa de cambio usada? ¿La oficial? ¿El dólar blue? En fin, el dato oficial no siempre coincide con la realidad del lugar. Y como uno come en la realidad, es preferible basarse en ella. De ser así, Venezuela se llevaría el premio al Big Mac más caro del mundo. Por encima del Big Mac en Suiza.
El índice Big Mac lo inventó una revista The Economist en 1986 para mostrar la paridad del poder adquisitivo (PPA) entre países. La idea es que una Big Mac, como es un producto global y famoso, debería valer lo mismo en cualquier parte. Así se puede ver si una moneda está sobrevalorada o infravalorada.
Claro que el índice Big Mac no es perfecto. Solo mide una cosa y no tiene en cuenta otros factores como la vivienda, el transporte o la salud. Pero sirve para tener una idea general de lo caro o barato que es vivir en cada país. Además, es una forma divertida y curiosa de acercarse a la economía y entender el valor de las monedas. Eso sí, no te lo tomes muy en serio, que al fin y al cabo es solo una hamburguesa.
Según CNN y Bloomberg, Argentina es el tercer país más barato de Latinoamérica para los que vienen de fuera con moneda fuerte. Podrás disfrutar de su cultura, su gastronomía, su naturaleza y su gente sin gastar mucho dinero. Pero cuidado, no todo es tan bonito como parece. Si eres argentino y cobras en pesos, la situación es muy diferente. La inflación se come tu poder adquisitivo y cada vez te cuesta más llegar a fin de mes.
¿A qué se debe esta enorme brecha? La culpa la tiene el peso argentino, que se devalúa constantemente frente al dólar y hace que los precios suban sin parar. Mientras tanto, los extranjeros aprovechan el cambio favorable y se sienten como reyes en Buenos Aires, una de las ciudades más cosmopolitas y atractivas del mundo.
Lo opuesto sucede en Venezuela. La paridad no ayuda. Las remesas que envían los venezolanos en el extranjero a sus familiares se evaporan en tres compras ¿La culpa? La paridad presenta una desventaja.
Los gobiernos manipulan constantemente la paridad cambiaria de sus divisas. La paridad cambiaria es la relación existente entre dos monedas de distintos países y tiene mucha influencia en el comercio internacional. Si una divisa está relativamente barata, eso facilita las exportaciones, pero encarece las importaciones. Y si la divisa es cara, es al revés.
Lo que puede causar problemas de diversos tipos. Por ejemplo, en las fronteras Venezuela-Colombia, Venezuela-Brasil, Argentina-Chile y Argentina-Brasil, las cosas van y vienen según el tipo de paridad. Y los efectos en muchos casos son escasez para el país con la moneda más débil. Así que los gobiernos tratan de ajustar la paridad cambiaria según sus objetivos, usando herramientas como las tasas de interés, que afectan el valor de la moneda y la inflación. Pero no siempre lo hacen de forma leal, y a veces se generan conflictos o competencias desleales entre países.
La inflación es el aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios que consumimos. Y el tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra. Estos dos conceptos están relacionados, pero no son lo mismo. A veces, en las conversaciones cotidianas, se confunden o se usan como sinónimos. Pero no lo son.
Por ejemplo, en Venezuela hay una inflación muy alta y el bolívar está muy devaluado. Pero, debido a la manipulación cambiaria, hay una paridad artificial entre el bolívar y el dólar. Eso hace que los productos sean muy caros para los que tienen dólares. Así, Venezuela parece un país más caro que Suiza en muchos rubros. Irónico pero cierto.
En Argentina sucede lo contrario. Al parecer, los dólares rindan más que en Venezuela. Pero los productos nacionales son (relativamente) baratos para los que tienen dólares, pero muy caros para los que no. Complejo.
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