Front-running, flash bots y mantener las cosas justas en el mercado de criptomonedas
Las finanzas descentralizadas (DeFi) tienen la oportunidad de democratizar el acceso a los mercados financieros que normalmente sólo han estado abiertos a los ricos y poderosos. Pero la DeFi solo sobrevivirá y seguirá creciendo si tomamos medidas para garantizar que las cosas sean seguras, privadas y justas tanto para los inversores minoristas como para los institucionales. Cuando nos enfrentamos a comportamientos de mercado depredadores, como el valor extraíble de los mineros (MEV) y los ataques front-running, se abren viejas heridas a la era de los “Flash Boys” de las finanzas tradicionales.
DeFi puede y debe hacerlo mejor, no permitiendo que los fallos del pasado vuelvan a arrastrarse hacia el futuro. Afortunadamente, al implementar mecanismos criptográficos que integran la privacidad de las transacciones en las blockchains públicas, la información puede ser probada con cosas como un libro de órdenes sin ser revelada. Esta táctica matemática, aparentemente mágica, no sólo protege las transacciones del comportamiento mencionado, sino que también permite la auditabilidad, todo ello sin dejar de preservar la privacidad de las cuentas individuales o institucionales. Este enfoque fomentará una industria DeFi más accesible y proporcionará un mercado más equitativo y líquido para todos.
Los chicos vuelven a la ciudad
La frase Flash Boys entró en el léxico después de que Michael Lewis escribiera un libro muy influyente en el que detallaba el fenómeno. Cuando pasamos de los parqués abiertos de la antigua Wall Street a un mundo de comercio totalmente electrónico, los operadores empezaron inmediatamente a idear nuevas formas de jugar con el sistema. En pocas palabras, los primeros corredores expertos en tecnología utilizaron la potencia de procesamiento ultrarrápida de los sistemas informáticos modernos para supervisar y facilitar las operaciones de alta frecuencia que subcotizaban, o adelantaban, las operaciones legítimas entrantes publicadas por sistemas más lentos. El equivalente cripto de los Flash Boys son los Flash Bots.
En el sector de las criptomonedas, estos bots especializados en el arbitraje usurparán a los operadores humanos en los exchanges al predecir algorítmicamente sus movimientos y exprimir sus operaciones antes de que una persona pueda modificar su posición. Estos bots también suelen tener prioridad en la próxima validación de bloques pagando tasas más altas que se calculan en función del rendimiento de la operación. Estos bots sabrán en una fracción de segundo qué operaciones realizar para optimizar su beneficio.
Otro fenómeno que permite escenarios como el front-running es el valor extraíble del minero. El valor extraíble de los mineros es una forma nueva y elegante de describir cómo los mineros pueden extraer valor priorizando u ordenando deliberadamente las transacciones en su beneficio. Cuando los mineros trabajan en contra de los intereses de la cadena de bloques, su capacidad de utilizar MEV socava una de las propuestas de valor clave de la descentralización, que es la resistencia a la censura.
Este comportamiento malicioso incentiva a los malos actores a idear y poner en práctica numerosas acciones depredadoras que pueden socavar la seguridad de toda una red. Además, la mayoría de los mecanismos de consenso no castigan los ataques de MEV, lo que, a su vez, da a los mineros la libertad de explotarlos.
En un exchange descentralizado nativo de blockchain (DEX), cuando se combina la presencia de Flash Bots junto con MEV, se agrava la amenaza y los costes resultantes para el usuario humano medio. Si alguna vez va a haber una adopción generalizada de cripto y DeFi, entonces el entorno del mercado tiene que ser menos hostil para los consumidores minoristas. Trabajar en métodos criptográficos para proteger contra este tipo de comportamientos maliciosos es algo a lo que la industria debe dar prioridad.
Furia contra la máquina
Afortunadamente, los ataques de Flash Bot y MEV pueden minimizarse en las cadenas de bloques y sus DEX nativas con diseños centrados en la privacidad que utilizan pruebas de conocimiento cero (ZKP) para enmascarar las transacciones sin comprometer la seguridad de la red. La tecnología ZKP se está convirtiendo rápidamente en lo suficientemente escalable como para soportar casos de uso como la puja ciega, en la que la transacción comercial se presenta, se prueba y se verifica en un DEX sin revelar detalles como el tamaño y la hora de la operación. Este mecanismo evita que un Flash Bot pueda buscar la operación en un libro de órdenes y adelantarse instantáneamente con una mejor oferta o demanda.
Un mecanismo similar puede ser implementado para prevenir el MEV también, pero en cambio, la transacción es enviada, probada y verificada en una cadena de bloques sin tener que revelar sus detalles a los mineros. Esta es la magia de ZKP que se puede utilizar para permitir que se implementen reglas de protocolo que vean qué (y cómo) transacciones tienen lugar a través de pruebas criptográficas. Todo ello sin revelar más información que la necesaria para verificar la transacción según las reglas de protocolo existentes que deben cumplir dichas transacciones.
No hay trimestre
La capacidad de compartir (y probar) información sin mostrarla mediante el uso de ZKP puede desbloquear una adopción más generalizada al vigilar los mercados de criptomonedas de los malos actores y allanar con seguridad el camino para más usuarios. Este enfoque ayudará a que el mercado DeFi crezca a niveles sin precedentes a través de más seguridad y equidad, sin comprometer la naturaleza descentralizada de la industria.
Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Cada movimiento de inversión y negociación implica un riesgo, los lectores deben realizar su propia investigación al tomar una decisión.
Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí pertenecen únicamente al autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.
Warren Paul Anderson es vicepresidente de producto en Discreet Labs, que está desarrollando Findora, una blockchain pública con privacidad programable. Anteriormente, Warren dirigió el producto en Ripple durante cuatro años y medio, trabajando en los protocolos XRP Ledger, Interledger y PayString, la plataforma RippleX y el producto empresarial On-Demand Liquidity de RippleNet. Antes de Ripple, en 2014 Warren cofundó Hedgy, una de las primeras plataformas DeFi para derivados que utilizaba contratos inteligentes programables en custodia en la blockchain de Bitcoin. Warren tiene dos licenciaturas de la Universidad de Northwestern y realizó estudios de posgrado en la Universidad de Harvard.
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.