Expresidente de la Fed, Ben Bernanke, gana el Nobel de Economía 2022: ¿Se lo merece?
La Academia Sueca de las Ciencias ha otorgado al expresidente del Reserva Federal (La Fed) de los Estados Unidos, Ben Bernanke, el Nobel de Economía 2022. Cabe destacar que Bernanke comparte este premio con el profesor Douglas W. Diamond y el profesor Philiph H. Dybvig. Según la Academia, el reconocimiento ha sido dado “por su investigación en banca y crisis financieras” realizada a comienzos de la década de los 80s. Lo que ha sido la base de la “regulación bancaria moderna”.
Claro que Ben Bernanke no es un expresidente de la Fed cualquiera. Bernanke fue el presidente de la Fed durante la crisis crediticia del 2007-2008. Ahora recordemos la Santa Trinidad de aquel entonces: Secretario del Tesoro, Henry M. Paulson, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geithner, y el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben Bernanke. Además, es importante recordar que el clímax de esta crisis transcurrió durante la administración conservadora del republicano George W. Bush.
Del mismo modo, es necesario evocar la quiebra de Lehman Brothers. También es necesario evocar los rescates de Fannie Mae, Freddie Mac, Bear Stearns y AIG. Además, no podemos dejar de mencionar todo el dinero dado a los principales bancos de entonces: JPMorgan, Goldman Sachs, Bank of America, Wells Fargo, Morgan Stanley, Citibank, entre otros.
¿Cómo fueron interpretadas estas medidas y estos planes por el público? ¿Qué nos dice Hollywood al respecto? Bueno, tenemos varias películas sobre esto: Big Short (2015), Inside Job (2010), Margin Call (2011) y más. Claro que Youtube también cuenta con una gama bastante amplia de documentales sobre el tema. En una palabra: Indignación. ¿Cómo va el cuento? Los grandes culpables de la crisis fueron los bancos. Ellos crearon la crisis debido a su codicia. Asumieron muchos riesgos y cometieron muchas imprudencias. Crearon esquemas sumamente complicadas y pseudofradulentas. Pero, al final, el sistema colapsó por su propio peso. ¿Y qué pasó? Fueron rescatados con dinero público. Nadie fue a la cárcel. Los causantes de la crisis salieron de la crisis más ricos que nunca.
De hecho, la invención de Bitcoin es uno de los resultados de esta indignación ante los abusos del estatismo. Se podría decir que Bitcoin nace como una solución ciudadana proveniente de uno de los sectores de los descontentos e indignados con las causas de la crisis y con las medidas tomadas durante y después de la crisis. Ahora uno de los principales protagonistas de este momento histórico gana el premio Nobel de Economía. ¿Qué rayos?
En primer lugar, Bernanke siempre ha sido más académico que funcionario. Ha sido un estudioso de la historia. Y ha estudiado a fondo las causas de la Gran Depresión de los años 30s. Antes de Bernanke, se asumía, palabras más, palabras menos, que la escasez de dinero causó la crisis. O sea, todo se lo debíamos al patrón oro. La falta de liquidez frenó la inversión. Y, en consecuencia, se formó un cuadro deflacionario muy hundo. Todo lo demás vino como resultado de esto. Es decir, la quiebra de los bancos fue una consecuencia de la crisis.
Esto ahora lo entendemos de manera ligeramente diferente. Y se lo debemos, en gran parte, a los trabajos académicos de Ben Bernanke. Bernanke reconoce la responsabilidad de la escasez de dinero en el meollo. Sin embargo, añade que la quiebra de los bancos no fue un resultado de la crisis sino una de las causas más determinantes al romper la relación entre los ahorristas y los prestamistas. El miedo generó huidas bancarias (mucho dinero debajo del colchón) y también generó mucha desconfianza a la hora de otorgar crédito. Esa ruptura fue lo más dañino de todo. Durante la crisis, un rumor infundado tenía la capacidad crear un pánico con el poder de quebrar a cualquier institución (solvente o no).
Estamos hablando de la enorme capacidad de lo subjetivo para cumplir sus propias profecías. ¿La moraleja? No se puede perder la confianza en el sistema bancario. Porque esa desconfianza por sí sola puede causar el colapso del sistema. El sistema bancario es sumamente importante. Pero, al mismo tiempo, el sistema es sumamente frágil. Este nuevo entendimiento en torno a la banca y las crisis financieras es fundamental para los reguladores de hoy. Los ahorristas, los prestamistas y los inversores no pueden dudar de sus bancos. Deben saber que no habrá problemas, porque el Estado lo garantiza al ser “el prestamista de última instancia”. O sea, no es necesario entrar en pánico e iniciar un “bank run”, porque los depósitos están a salvo. Los bancos regulados están en la obligación de tener seguros y otras garantías de ese tipo para reducir el riesgo sistémico.
¿Qué ocurre si un banco privado se va a la quiebra por mal manejo? ¿Qué ocurre con el dinero de los ahorristas? ¿Pánico? No debería ser causa para el pánico, porque ese riesgo ya ha sido tomado en cuenta en la regulación. La intervención estatal en estos casos no es una indulgencia para apoyar a los malos banqueros. En realidad, son medidas utilizadas para evitar un colapso de todo el sistema. Son medidas implementadas para la protección de todos los ahorristas y todos prestamistas. O sea, son medidas para evitar una crisis como la Gran Depresión.
La Gran Recesión del 2007-2008 fue algo muy grave. Pero tenía el potencial de convertirse en algo mucho peor. No se convirtió en algo peor en gran parte gracias a las acciones de la Santa Trinidad (Henry M. Paulson, Timothy Geithner, y Ben Bernanke). La gran falla fue en lo comunicacional. No se le explica al público la necesidad de las medidas tomadas. Bueno, las explicaciones en efecto sí se hicieron. Pero las explicaciones no calaron en el público. En parte, debido a la polarización política. La derecha reprochó las acciones tomadas como una intervención innecesaria por parte del Estado. La izquierda rechazó las acciones tomadas como un subsidio para los banqueros corruptos. El centro en estos momentos no tiene muchos seguidores. Por ende, pocos se dedicaron a leer los trabajos académicos de Bernanke para entender a fondo el rol de la banca en una crisis financiera.
En el mundo cripto, hay muchos proyectos operando como bancos, pero sin las regulaciones de un banco convencional. Esto implica que no cuentan con los controles y protecciones de los bancos regulados. ¿Qué significa esto para los usuarios? Significa un aumento del riesgo. O sea, en este caso, no hay “prestamista de última instancia” que acuda a nuestra rescate. Entonces, se podría decir que este mercado se encuentra en una fase pre-Gran Depresión en el sentido regulatorio. En este espacio, un rumor sí puede causar un “bank run” que lleve a la quiebra a cualquier institución (solvente o no).
¿Bernanke?¿Se merece el Nobel? No lo sé. Lo que sí sé es que, en sus trabajos académicos, Bernanke expone argumentos muy interesantes.
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