Expertos de Wall Street empiezan a vaticinar recesión en 2023 en base a una serie de banderas rojas
Mientras que las criptomonedas se mantienen en un periodo de acumulación en la zona baja del rango prolongado desde los máximos alcanzados en octubre pasado, la economía de los EEUU añadió alrededor de medio millón de nuevos puestos de trabajo en marzo, según esta fuente. El Dow Jones estima la media de la industria alrededor de un 6% de su máximo histórico. Además, se estima que los hogares de la nación pudieron ahorrar cerca de 2,5 miles de millones de dólares extra durante los meses de pandemia. Lo que parecen buenas noticias, sin embargo, llegan en medio de un ambiente de recesión desde Wall Street. ¿A qué se debe el pesimismo de algunos expertos?
Son varios los motivos que llevan a una recesión económica de escala mundial. Por una parte, muchos países – y sus respectivas economías – no se habían recuperado de la anterior recesión de 2008 cuando estalló la burbuja inmobiliaria en el momento que se inició la pandemia de Covid19. Desde entonces, si bien se han aprobado ayudas y en países de la zona euro, por ejemplo, existe un ambiente cooperativo para mantener economías a flote, esto no puede durar para siempre. Y en este contexto, se ha iniciado una guerra.
La invasión de Rusia a Ucrania puede parecer un asunto regional que solo atañe al este de Europa pero las ramificaciones llegan a todo el mundo. Resulta que tras el corte de suministro en las exportaciones de Ucrania el precio del combustible se ha disparado en países de Europa pero también la escasez de ciertos productos, como fertilizantes en Perú, por ejemplo. Y es que en la economía global en la que vivimos cortar rutas con gran actividad puede causar disturbios al otro lado del mundo por el encarecimiento de los bienes; es lo que está ocurriendo en Perú actualmente entre otras complicaciones.
Por su parte, Gary Pzegeo, director de ingresos fijos en CIBC, ha manifestado que según su perspectiva el mercado ya estaría dando señales de una posible recesión en la forma de la inversión de la curva de rendimiento que tuvo lugar tras iniciarse el conflicto.
¿En qué nos afecta todo esto? Por una parte, ya son varios los inversores de alto nivel e incluso los ex-trabajadores de la reserva federal de los EEUU quienes manifiestan que la economía puede encontrarse con una recesión de gran calibre en 2023. Como dicen los expertos, la historia tiende a repetirse y Lawrence Summers, ex-secretario del tesoro lo explica aludiendo a que “durante los últimos 75 años cada vez que la inflación ha sobrepasado el 4% y el desempleo ha ido por debajo del 5% la economía de los EEUU ha acabado en una recesión en menos de los dos años siguientes”.
¿Qué podemos hacer al respecto? Para empezar, no es que haya una receta mágica para escapar a esta situación que va mucho más allá de los problemas locales. Sin embargo, una posible vía para evitar la devaluación de los activos es cambiarlos por otros que no sufran la misma devaluación, es decir, pasar de fiat a criptoactivos como Bitcoin o Ethereum. Además, también se puede preservar valor con los productos descentralizados que ofrece DeFi (depósitos, staking, etc.).
Si bien el camino no es sencillo teniendo en cuenta la posibilidad de que otra recesión importante podría estar cerca podemos tomar medidas preventivas. La educación en finanzas es muy recomendable para poder tomar decisiones adecuadas sobre el uso de nuestros activos.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar:
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.