Expertos aconsejan cómo estar al día con la declaración de criptomonedas en el IRPF en España
A pesar de la reciente caída en el precio de las criptomonedas, el mercado de criptoactivos continúa atrayendo inversores todos los días y mueve miles de millones de dólares en todo el mundo. Con la expansión de este mercado, los reguladores también han puesto sus ojos en el ecosistema de criptomonedas.
Por lo tanto, en la mayoría de los países del mundo, los inversores en criptomonedas deben declarar sus activos al gobierno y, eventualmente, pagar impuestos sobre las ganancias obtenidas con los activos digitales. Esto ocurre incluso en países donde el gobierno aún no ha aprobado una legislación amplia y clara sobre las criptomonedas, como es el caso de Brasil, la Unión Europea e incluso EE.UU.
En el caso de España ocurre lo mismo y aún sin que el país tenga una regulación específica para las criptomonedas, sigue siendo necesario que los criptoinversionistas paguen impuestos sobre las ganancias de su operación en el criptomercado.
En España los inversores están sujetos a tres tipos de tributación, según la legislación vigente en el país. El primero de ellos es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Además, cualquier persona física que sea titular de criptomonedas y sus activos tengan un valor superior al mínimo establecido por su Comunidad Autónoma (el límite suele rondar los 600,000 euros) deberá presentar el Impuesto sobre el Patrimonio.
“Cuando se le pregunta si las criptomonedas están sujetas a impuestos, la respuesta clara y directa es que sí, están sujetas a impuestos en la declaración de la renta. Sin embargo, no todas las transacciones realizadas con ellos están sujetas a impuestos”, destacan los expertos de TaxCripto.
La empresa explica que la tributación se produce en función del tipo de renta obtenida:
- Ganancias o pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones,
- Ganancias o pérdidas por operaciones no derivadas de transmisiones (airdrop, hard fork, etc.)
- Rendimientos del capital móvil (participación)
- Ingresos de actividades económicas.
En cuanto a las ganancias o pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones y rendimientos de capital mobiliario, Taxcripto explica que la rentabilidad, cuando se obtiene hasta 6 mil euros, los inversores deben pagar el 19% de impuesto sobre beneficios, el 21% de 6,000 a 50,000 euros, el 23% entre 50,000 euros y 200,000 euros y el 26% cuando se trate de rentas superiores a 200,000 euros.
En cuanto a las ganancias o pérdidas de operaciones no derivadas de transferencias, la tasa es única: 47% sobre los ingresos.
“Finalmente, encontramos la categoría de rentas de actividades económicas, que incluye, por ejemplo, operaciones mineras (conjunto de procesos necesarios para validar y procesar transacciones de criptomonedas y recibir una recompensa a cambio) y ventas negociadas a terceros. Esta es la forma más sencilla de gravar las criptomonedas, ya que no hace ninguna diferencia entre la tributación de cualquier otra actividad económica. Para ello, debemos estar dados de alta en una determinada sección del IAE (modelo 036 o 037), dados de alta en el RETA y presentar modelos trimestrales (130) y anuales (347)”, señala la empresa.
En cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, Taxcripto destaca que para este impuesto es necesario cumplimentar el modelo 714, sin necesidad de añadir el IVA. En concreto, se trata del apartado Q, bajo el epígrafe “Saldos en monedas virtuales”. Por lo tanto, todos los inversionistas que tengan saldos en criptomonedas al 31 de diciembre de cada año deben completar este recuadro.
Por último, está el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD). En este caso, Taxcripto explica que el número de unidades y el valor de las criptomonedas recibidas deben aparecer en la fecha en que se produzca la donación o el fallecimiento. En este momento, el tratamiento a efectos de DSI variará dependiendo de un caso u otro, por ejemplo, si el donatario es una persona física o jurídica, entre otros casos.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.