Ex ejecutivo de Coinbase visiona sociedades futuras impulsadas por blockchain
La ciudad holandesa de Ámsterdam, conocida por ser sede de conferencias internacionales dedicadas a criptomonedas, blockchain y descentralización, fue recientemente anfitriona de la Conferencia del Estado de la Red, que exploró la descentralización a un nivel completamente diferente.
Los oradores y asistentes a la conferencia se reunieron para discutir y debatir si es posible un nuevo tipo de país descentralizado.
La conferencia comenzó con un animado anfitrión dirigiendo a la multitud para que coreara y gritara el título antes de que Balaji Srinivasan, empresario, inversor y ex director de tecnología de Coinbase, entrara para hacer su discurso de apertura. Durante sus comentarios iniciales, Srinivasan pregunta: “¿Son posibles los nuevos países?”
En su libro The Network State, Srinivasan propone que los nuevos países son posibles a través de un nuevo tipo de comunidad digital, donde sus miembros utilizan blockchain y criptomonedas para albergar sus instituciones sociales y económicas, y sus fronteras se encuentran en los extremos de las tierras financiadas por la multitud propiedad de los nodos de la comunidad.
Un nodo podría comenzar con solo un pequeño grupo de amigos, la idea es que esta pequeña comunidad se organice para recaudar fondos, expandirse y eventualmente formar un nodo de red viable. Cuando tienes varios nodos de comunidad bien alineados, independientemente de su distribución geográfica, tienes los cimientos de un estado de red.
Entre los objetivos de los defensores del estado de red, se encuentra principalmente la construcción de una infraestructura social paralela como un “producto competidor” a lo que consideran sistemas defectuosos de instituciones sociales, políticas y económicas a nivel estatal, otorgando así a los ciudadanos de tales naciones la capacidad de optar por no participar si las estructuras sociales incumbentes resultan insuficientes para sus necesidades y deseos.
Ivy Astrix, miembro de vibecamp y partidaria de Srinivasan desde hace mucho tiempo, le dijo a Cointelegraph que la desilusión con el establishment fue un tema común entre los asistentes. “¿Puede la sociedad, EE. UU., estas sociedades muy coherentes, seguir funcionando? Creo que no pueden”, dijo.
La conexión entre los estados de red y la tecnología blockchain es innegable, ya que ambos se basan en nodos autónomos que se unen para formar una red con un conjunto acordado de reglas. Para el concepto de estado de red, los rieles cripto son el estándar de oro de su ética, especialmente en lo que respecta a las finanzas.
Frederik Zwilling de Galactica Network le dijo a Cointelegraph sobre la practicidad de esta unión:
“Los usuarios no irán al estado de red por sí mismos a menos que haya muchos beneficios o cosas que quieran hacer en este estado de red que los atraigan”.
Zwilling agregó que las soluciones descentralizadas basadas en cripto son necesarias para la gobernanza de grupos comunitarios, especialmente para aquellos que requieren análogos de la infraestructura social a nivel de nación-estado.
La implementación física de un estado de red
El desarrollo de infraestructura que sustenta el concepto de estado de red se está moviendo en plazos temporales de varias décadas, con proyectos como Prospera, Cabin y Praxis centrados en la construcción de comunidades, esfuerzos de recaudación de fondos y la construcción de ubicaciones físicas (nodos) que eventualmente podrían formar un estado de red del mundo real.
Muchos de los oradores han abierto diálogos exploratorios con varios gobiernos de estados-nación existentes con respecto a la propiedad de tierras, las fronteras y la formación de zonas económicas especiales.
Sin embargo, ninguna comunidad única ha logrado el nivel de autonomía de los sistemas heredados defendidos por los defensores del concepto de estado de red.
La ciudad natal de Prospera, St. John’s Bay, se acerca a cumplir con estos criterios, pero aún cae principalmente bajo la jurisdicción de instituciones tradicionales, en este caso, el gobierno de Honduras.
Establecer sociedades paralelas es una tarea que llevará décadas completar, y para alcanzar los efectos de red necesarios para una sociedad mínimamente viable, el proceso debe comenzar con el tipo de construcción de comunidad presenciada en la conferencia.
Dado el temprano estado de los estados de red, la calidad de la infraestructura física es impresionante, y el concepto en sí parece sólido, pero para escalar más allá de futuristas adinerados que toman complejos turísticos, se requiere mucho más tiempo, dinero e infraestructura humana para que la opción de optar por salir sea una opción viable.
La democratización de la gobernanza a través de la tecnología, especialmente la de blockchain, es un pilar fundamental del concepto de estado de red y es fundamental para la infraestructura del mundo real presentada en la conferencia.
Dom Ryder, fundador de Vemp Studios, le dijo a Cointelegraph: “Se trata de llevar formas de facilitar la democracia y los valores democráticos en una cadena de bloques inmutable y sin confianza; ese es el caso de uso obvio [de los estados de red] para mí”.
El desafío, según continuó Ryder, es hacer que el valor de la cadena de bloques sea palpable para los “normies” mientras se despoja a la tecnología de su pobre percepción pública y se garantiza que sus beneficios se integren sin problemas en la vida de las personas comunes.
Individuos alineados
Uno podría excusarse por pensar que muchos de los oradores en la Conferencia del Estado de la Red simplemente estaban presentando métodos novedosos de lo que básicamente cae bajo el paraguas de la “construcción virtual de comunidades”, pero esta línea de pensamiento quizás subestime la naturaleza coherente pero flexible de sus objetivos compartidos.
Los defensores del estado de red no sugieren un enfoque único para la cohesión social, sino más bien un sistema abierto del que obtienes lo que pones, con la menor cantidad posible de intermediarios entre la acción y el efecto.
La comunidad es el bloque de construcción básico de todos los aspectos de la sociedad, y se ha demostrado a lo largo de la historia que una masa crítica de comunidad que tiene un objetivo compartido llegará, al menos, a la etapa de implementación de ese objetivo. El éxito nunca está garantizado, pero no se puede negar el poder de los efectos de red.
Las comunidades virtuales presentes en la conferencia, desde el vibecamp basado en X, la infraestructura de organización autónoma descentralizada de Coordinape y los estados de nación digital de Plumia y Galactica Network, tienen en común un enfoque de comunidad primero para implementar su visión de un estado de red.
Los presentes están tratando de lograr la masa crítica de la humanidad necesaria para que una sociedad paralela tome forma y proporcione la infraestructura digital necesaria para albergar algunas o todas las necesidades básicas de la humanidad, ya sean financieras, políticas o sociales.
La Conferencia del Estado de la Red fue un crisol de personas e ideas que desafían el statu quo y una pequeña parada en el viaje del desarrollo humano.
Una mente pragmática podría divagar hacia la verdad ineludible de que un paradigma de estado de red depende de la aceptación o incluso del fracaso absoluto de las infraestructuras sociales actuales.
Sin embargo, la pura voluntad y el monumental esfuerzo humano mostrados aquí dieron motivos suficientes para suspender la incredulidad, aunque solo sea temporalmente.
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