Ethereum gana terreno: ¿está en riesgo el liderazgo de Bitcoin?
Ciertamente, la actualización Shapella de Ethereum ha tenido un impacto. A pesar de que el precio de ambos activos ha bajado últimamente, Ether ha aumentado su cuota de mercado, mientras que Bitcoin ha bajado. Como efecto, el dominio de BTC ha caído muy poco y ETH ha experimentado un repunte después de la actualización Shapella. Curiosamente, las demás criptomonedas han tenido un rendimiento mediocre durante el ascenso de las dos monedas principales.
En este espacio, Bitcoin es el equivalente al oro y Ethereum al petróleo. Mientras que el primero se usa como un depósito de valor puro, el segundo se usa como el combustible de un nuevo mundo. En lo personal, no los veo como rivales directos. De hecho, son peras y manzanas coexistiendo en una misma cesta. Bitcoin es de cierta forma un producto acabado. Y Ethereum todavía es un trabajo en proceso. ¿Por qué? Bueno, porque hoy es muy difícil imaginar el desenlace de esta historia.
Imagina que Bitcoin es como el oro: brillante, valioso y escaso. La gente lo guarda como un tesoro y espera que aumente de precio con el tiempo. Ethereum, en cambio, es como el petróleo: oscuro, viscoso y abundante. La gente lo usa para hacer funcionar todo tipo de máquinas y servicios en internet. No son enemigos. De hecho, son amigos. Cada uno tiene su función y su lugar en el mercado. Bitcoin es como un producto terminado: ya sabemos lo que hace y cómo lo hace. Ethereum es como un experimento en curso: siempre está cambiando y mejorando.
Pensemos en una fábrica de juguetes mágicos. Puedes crear todo tipo de cosas divertidas y útiles con ella, como juegos, arte, dinero y más. Pero para hacer esos juguetes, necesitas usar una materia prima especial llamada ETH. Cuanta más gente quiera jugar con tus juguetes, más ETH necesitarás. Por eso el precio de ETH sube: porque hay mucha demanda de juguetes mágicos.
Además, la fábrica de Ethereum está mejorando constantemente. Hace poco hicieron unas reformas llamadas Shanghai y Capella que la hicieron más rápida, segura y barata. También dejaron que los trabajadores se llevaran a casa parte de la materia prima que habían guardado en la fábrica. Todo esto hace que Ethereum sea una fábrica muy popular y exitosa. Algunos dicen que pronto podrá hacer el doble de juguetes que ahora.
Bitcoin se presenta como un grupo de rebeldes que quieren acabar con el sistema. No les gusta el dinero que usamos, ni los bancos que lo guardan, ni los gobiernos que lo controlan. Quieren crear su propio dinero y vivir sin reglas. Para ellos, el dinero es una forma de libertad y de poder. Creen que el sistema actual es injusto y corrupto, que solo beneficia a unos pocos. Por eso, se han propuesto cambiarlo todo con su moneda revolucionaria: Bitcoin.
Ethereum, por otro lado, se postula como un grupo de innovadores que quieren mejorar el mundo. Les gusta experimentar con cosas nuevas y hacer aplicaciones que sirvan para algo. Para ellos, el dinero es una herramienta y un recurso. Creen que el sistema actual tiene problemas y limitaciones, pero que se pueden solucionar con la tecnología. Por eso, se han propuesto crear todo tipo de proyectos innovadores con su plataforma de desarrollo: Ethereum.
Bitcoin es una causa revolucionaria. Ethereum es una herramienta multiuso. Bitcoin quiere derribar el sistema. Ethereum quiere transformarlo. Bitcoin se enfoca en el dinero. Ethereum se enfoca en las posibilidades. Bitcoin es un oro digital. Ethereum es un supercomputador descentralizado que permite construir cosas sobre él.
Bitcoin y Ethereum son dos cosas muy diferentes, pero ambas tienen su valor y su potencial. Bitcoin es más simple, pero también más limitado. Ethereum es más complejo, pero más pragmático. Bitcoin es ideal para guardar y transferir valor, pero no para crear y ejecutar aplicaciones. Ethereum es ideal para crear y ejecutar aplicaciones, pero también sirve para guardar y transferir valor. En la práctica, Bitcoin y Ethereum se pueden convivir en un portafolio de inversiones.
Ahora bien, Ethereum es una red que permite crear y usar aplicaciones, contratos y monedas digitales que no dependen de una autoridad central. Estas herramientas pueden servir para muchos fines y resolver problemas de diferentes áreas. Ethereum tiene muchas posibilidades de crecer porque cada vez más personas usan estas herramientas.
¿Qué se puede hacer con Ethereum? Por ejemplo, se pueden crear y coleccionar objetos únicos e irrepetibles (NFT), acceder a servicios financieros sin intermediarios (DeFi), participar en redes sociales y plataformas de contenido descentralizadas, y desarrollar y ejecutar programas automáticos que cumplen condiciones (contratos inteligentes).
Bitcoin tiene una base de seguidores muy firme y fiel. Esa es una de sus grandes fortalezas. Pero Ethereum puede ser más atractivo. Porque Ethereum no se limita a la retórica libertaria de los bitcoiners. Ethereum es una fábrica de juguetes mágicos. No es difícil vender la idea de juguetes mágicos a un gran público. Eso implica que es más fácil hacer promesas con Ethereum.
Cuando alguien invierte su dinero en algo, lo hace con una esperanza. El inversor quiere imaginar un futuro mejor, donde su inversión se multiplique y le dé grandes beneficios. Mientras más espectacular sea ese futuro, más atractivo será el activo. Y más posibilidades tendrá de captar el interés y el capital de otros inversores. No importa si ese futuro es realista o fantasioso. No importa si se basa en hechos o en promesas.
Lo que importa es la capacidad de generar expectativas. Ethereum tiene esa capacidad. Ethereum es una red que permite crear y usar aplicaciones, contratos y monedas digitales que no dependen de una autoridad central. Eso no es poca cosa. Estas herramientas pueden servir para muchos fines y resolver problemas de diferentes áreas. Ethereum ofrece un mundo de posibilidades, donde se puede innovar, experimentar y divertirse. Cierto, Ethereum es una fábrica de juguetes mágicos. Y eso es lo que hace que muchos inversores se sientan atraídos por él. Porque les permite soñar a lo grande.
Ethereum es una red que te da la libertad de hacer cosas geniales sin que nadie te diga qué hacer. Puedes arreglar asuntos y conocer mundos. A los inversores les maravilla porque les da libertad. Ethereum les da alas. En lo personal, soy más de la tribu Bitcoin que de la tribu Ethereum. Sin embargo, ¿me sorprende la creciente popularidad de Ethereum? No me sorprende en lo más mínimo.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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