¿Es el dominio de Bitcoin una métrica engañosa?
Bitcoin es un activo digital que se creó en el año 2009 por una persona o grupo misterioso llamado Satoshi Nakamoto. Bitcoin tiene algunas características que lo hacen diferente de otras monedas. Por ejemplo, solo hay 21 millones de bitcoins en el mundo, y nadie puede crear más: La escasez. Eso significa que Bitcoin es muy valioso y difícil de conseguir.
Pero, ¿qué pasa si no te gusta Bitcoin? ¿Qué pasa si quieres usar otra criptomoneda que sea más barata, más rápida o más ecológica? Pues, no hay problema. Puedes crear tu propia moneda digital, o usar una de los miles que ya existen. Hay criptomonedas para todos los gustos y colores. Hay monedas que se inspiran en animales, como el Dogecoin o el Catcoin. Hay monedas que se inspiran en famosos, como el KanyeCoin o el TrumpCoin. Hay monedas que se inspiran en memes, como el PepeCoin o el ShrekCoin. Y hay monedas que se inspiran en otras cosas, como el PizzaCoin o el ToiletPaperCoin.
Pero, ¿tiene sentido hablar de escasez cuando hay tantas criptomonedas? Supongamos que tenemos un vaso de agua en una botella y decimos que tenemos la única agua del mundo en esa botella. Eso implica que su valor es infinito. Sin embargo, detrás de nosotros hay un océano de agua. ¿Tenemos escasez real?
Bueno, quizás no hay que ser un genio para saber que Bitcoin fue diseñado para ser único. Pero tampoco hay que ser un tonto para saber que Bitcoin no es la única opción. Al final, lo importante es que cada uno elija la moneda que más le convenga, y que la use de forma responsable y segura.
¿Qué es Bitcoin? Bitcoin es un código. Una serie de números y letras que se guardan en una base de datos. Pero, ¿es Bitcoin el único código que existe? ¿Es el único que puede representar algo de valor? Claro que no.
Bitcoin es como un idioma. Un idioma es un código que usamos para comunicarnos y expresar nuestras ideas. Pero hay muchos idiomas en el mundo, y cada uno tiene sus ventajas y desventajas. ¿Por qué decir que el español es el único idioma posible? ¿Por qué decir que el español es escaso? Eso sería ridículo. Cada uno puede hablar el idioma que quiera, o incluso inventar uno nuevo. Lo mismo pasa con Bitcoin. Cada uno puede usar la criptomoneda que quiera, o incluso crear una nueva. De hecho, hay muchas criptomonedas alternativas a Bitcoin (altcoins). Algunas son más rápidas, otras más seguras, otras más ecológicas, otras más divertidas. Y, en efecto, hay criptomonedas para todos los gustos y colores.
Por eso, no tiene mucho sentido hablar de escasez cuando hay tanta variedad. No tiene sentido decir que Bitcoin es el único código que vale la pena. No tiene sentido decir que Bitcoin es el único código con la capacidad de trasferir valor monetario. ¿Por qué? Porque no lo es.
El dominio de Bitcoin es el porcentaje del valor total del mercado cripto que corresponde a Bitcoin. Es decir, es la relación entre el valor del Bitcoin y el valor de todas las demás criptomonedas juntas.
Pero, ¿qué significa esto? ¿Qué implica para el mercado cripto? Pues bien, hay una forma de interpretar el dominio de Bitcoin que se basa en la idea de que el Bitcoin es la criptomoneda más segura, estable y confiable, mientras que las demás son más arriesgadas, volátiles e inciertas.
Según esta forma de pensar, cuando el dominio de Bitcoin es alto, eso quiere decir que el mercado está en modo conservador. Es decir, que los inversores prefieren apostar por Bitcoin, que es el líder indiscutible y el más probado. Y cuando el dominio de Bitcoin es bajo, eso quiere decir que el mercado está en modo riesgo. Es decir, que los inversores se atreven a explorar otras opciones, que pueden ofrecer mayores beneficios, pero también mayores pérdidas.
Esta forma de ver el dominio de Bitcoin se ha utilizado como un indicador de sentimiento del mercado cripto. Es decir, como una forma de medir el nivel de confianza o miedo que hay entre los participantes. Así, se dice que cuando el dominio de Bitcoin sube, el mercado está en una fase de miedo. Y cuando el dominio de Bitcoin baja, el mercado está en una fase de confianza.
Pero, ¿es esta la única forma de ver el dominio de Bitcoin? ¿Es esta la forma más acertada? ¿Es esta la forma más divertida? Claro que no. En muchos sentidos, el dominio de Bitcoin es solo un número. Un número que puede tener diferentes significados según cómo lo miremos. Un número que puede cambiar según las circunstancias. Un número que puede sorprendernos en cualquier momento. Por eso, no hay que tomarse el dominio de Bitcoin demasiado en serio.
Hay que recordar que el mercado cripto es mucho más que Bitcoin. Es un espacio lleno de diversidad, innovación y creatividad. Es un espacio donde cada uno puede elegir la criptomoneda que más le guste, o incluso crear la suya propia. Es un espacio donde no hay reglas fijas, ni verdades absolutas, ni certezas eternas. Es un espacio donde lo único seguro es que nada es seguro.
Ahora bien, los inversores deben tener en cuenta estas limitaciones al considerar el dominio de Bitcoin. No se dejen llevar por el pánico o la euforia. Recuerden que el dominio de Bitcoin no es una medida de la calidad o el éxito de Bitcoin, sino solo una forma de compararlo con otras opciones.
La métrica es engañosa, porque no tiene nada que ver con el precio de Bitcoin. Es decir, el precio de Bitcoin podría subir o bajar independientemente del dominio de Bitcoin.
El dominio de Bitcoin es una métrica engañosa porque se basa en una medida imperfecta del valor (la capitalización de mercado) y puede verse afectada por factores que no están relacionados con la fuerza de Bitcoin. Por ejemplo, si hay una nueva altcoin que tiene una capitalización de mercado muy alta, pero poca demanda, el dominio de Bitcoin bajará, pero eso no significa que Bitcoin sea menos valioso. En otras palabras, no hay que asumir que un dominio alto llevará inevitablemente a un aumento de precio. O, al revés, no hay que asumir que un dominio bajo es señal de que el precio va a caer. Estas cosas no hay tomarlas de un modo tan literal.
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