Entrevista a José Rodríguez: Latinoamérica tiene un alto potencial para la aplicación de productos DeFi
En medio de un contexto donde diferentes países se encuentran con altos niveles de incertidumbre, vemos cómo el ecosistema blockchain en Latinoamérica se mantiene y, contrario a lo que podría parecer, el interés sigue en aumento. En el presente artículo, comparto la entrevista realizada al Director de Blockchain Land y socio de Bitso, José Rodríguez, quien fue el encargado de organizar, la semana pasada, probablemente el evento más grande en línea a nivel mundial sobre criptomonedas y blockchain puesto que, en sólo 2 días, participaron más de 70 ponentes internacionales y más de 45 mil usuarios únicos de estuvieron conectados en tiempo real y se destacó la participación de países como República Dominicana, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela.
Eloisa Cadenas (EC): ¿Cuál es tu percepción del ecosistema blockchain en Latinoamérica?
José Rodríguez: (JR): He observado un crecimiento grande, por ejemplo, en Bitso en 2013 y 2014 no rebasábamos los 10 mil usuarios y en el pasado evento de Blockchain Land, uno de los socios de Bitso indicó que ya existían más de un 1 millón y para ponerlo en perspectiva, eso es mucho mayor a todas las cuentas de usuarios que tienen en conjunto las 35 casas de bolsa en México. Esto resulta muy importante para la parte de inclusión financiera y el uso de servicios financieros que son carentes en Latinoamérica. México, afortunadamente se ve como uno de los líderes en materia Fintech, blockchain, principalmente por la promulgación de la Ley Fintech, que fue pionero. Pero también en otras regiones vemos un aumento importante, al margen de otros países que ya estaban posicionados por lo menos en la parte blockchain, por ejemplo, sabemos que en Argentina desde hace varios años se ha destacado como uno de los países con mayor adopción y desarrollo en blockchain; sin embargo, nos llevamos la sorpresa con Colombia, que fue uno de los países con mayor presencia y Venezuela también tuvo una participación importante
(EC): A diferencia de otros años, ¿cómo percibes los productos o proyectos blockchain? ¿Consideras que en Latinoamérica hay proyectos que están a nivel de otros países?
(JR): Si, por supuesto. Hay algunos proyectos que no sólo cumplen funciones a nivel regional, sino también a nivel mundial. Uno de los casos que más me sorprende es el de Koinbanx, una plataforma de Argentina que utiliza blockchain para que las instituciones financieras puedan conectarse y tokenizar sus activos, reduciendo el tiempo y los costos de liquidación. Ellos ya trabajan con bancos que utilizan su infraestructura para el registro y transferencia de saldos, ese es un caso real que va más allá del uso de bitcoin. Otra empresa es RSK, otro proyecto de Argentina y también con sede en Uruguay que ha reunido una cantidad importante de fondos a nivel internacional y, finalmente, Bitso, una empresa mexicana que se ha expandido a Argentina. Entonces, considero que sí hay muy buenos proyectos, no tantos como en Estados Unidos, pero algo muy interesante es que muchos están replicando casos de uso en la industria como pagos, registro, etc, y en otros casos, productos que se ofrecen en otros continentes, se están buscando tropicalizar en latinoamérica.
(EC): ¿Consideras que existe una asimetría entre los productos y la usabilidad? Es decir, ¿piensas que tenemos una sobre oferta de proyectos?
(JR): Por una parte, hay que tomar en cuenta que es una industria relativamente nueva y también los especialistas que han emprendido o que ya cuentan con un caso real son pocos. Debido a la pandemia, si hay una sobre oferta de contenido en línea, pero, cuando entramos a la parte de proyectos o productos, vemos que el tema de los consultores que están relacionados con alguna empresa en donde su posición va relacionada con el precio de bitcoin; es decir, cuando todo va muy bien todos son los mejores inversionistas y consultores, pero cuando el precio baja y el escenario no es favorable, ya no todos están conservan el mismo entusiasmo y es cuando muchos abandonan. Algo importante que ha sucedido, es que el mercado ya no es tan volátil, ya no sólo es la especulación y el precio, sino que ya tenemos más casos de uso sólidos, vemos empresas que están lanzando productos que tienen impacto, por ejemplo, quienes crearon una ICO en la euforia 2017 o 2018 y se mantuvieron, los vemos ahora más consolidados. Entonces, por un lado, sigue existiendo mucha gente “hablando”, pero estaría mejor contar con más gente haciendo.
(EC): ¿Qué proyectos te parecen con mayor potencial en latinoamérica?
(JR): El que me viene a la mente de inmediato es Decentraland, que gran parte del desarrollo se hace desde Argentina. Este es un proyecto al que le veo mucho futuro porque permite que se pueda interactuar con toda la parte virtual a través de la tokenización de activos. Por poner un ejemplo, en Blockchain Land presentamos la primera galería de arte mexicana a través de la plataforma y también tuvimos un desfile de modas. Entre los panelistas, se presentó un proyecto de Decentralized Finance (DeFi) que aún está en etapa de experimentación llamado Money On Chain, donde el objetivo es crear la infraestructura sobre Ethereum para colateralizar con Bitcoin. Por otro lado, también mostramos otros casos de uso específicos de infraestructura blockchain para Latam, por ejemplo, con AVA Labs, que lanzó el reto para crear aplicaciones descentralizadas que sean aplicables en Latam; y otro participante fue Decred, quienes están buscando hacer crecer a las comunidades y a partir de ellos, implementar casos de uso reales. Específicamente estos dos últimos proyectos, están apostando a las comunidades en Latinoamérica a pesar de no ser proyectos que nacieron en el continente.
(EC): ¿Por qué crees que hay un interés en el crecimiento de las comunidades?
(JR): Hay muchas cosas atractivas cuando ves fuera de tu país. Uno y el más obvio es que, los costos para hacer negocios son mucho menores, tanto en la contratación de personal como en el desarrollo a diferencia de otros países como Estados Unidos o la Unión Europea. Pero no solo es eso, sino también es por la capacitación y profesionalización. Por ejemplo, en Argentina, Chile, Colombia, México, tenemos muchos profesionales de tecnologías de la información de economía y de finanzas con muy buen nivel. Entonces, poniéndolo en perspectiva, hay muchas ventajas; en primer lugar, la población es más joven que en Estados Unidos o Europa; en segundo lugar, el interés que existe puesto que en Latinoamérica el mercado no está tan saturado, por lo tanto, tenemos un mercado inexplorado; y, en tercer lugar, los casos de uso que son muy diferentes en la forma sobre cómo se aplica en Estados Unidos y Europa.
Por ejemplo, en estas últimas regiones, la usabilidad se centra bastante en la inversión y la especulación a largo plazo, portafolios y productos más sofisticados que están más relacionados con la inversión y diversificación de riesgo; pero, por ejemplo, en países como África, esto no aplica. En el evento de Blockchain Land, tuvimos un panel de una empresa de la industria “cripto”, ubicada en África donde nos platicaban que, en dicha región no se invierte ni se ahorra con bitcoin, pero es la única manera con la cuál pueden conectarse con el sistema financiero, porque nuestro país simplemente no figura en la economía mundial porque no está en esa lista. Entonces, no perdamos de vista que en Latam no es diferente, tenemos una gran cantidad de personas desbancarizadas y que no cuentan con acceso a servicios financieros y los que existen son muy costosos, ineficientes y de muy alto riesgo, México por ejemplo, cuenta con los servicios financieros más caros a nivel mundial, un crédito personal puede tener una tasa anual alrededor del 60%; entonces también existe un área de oportunidad muy grande para mejorar los sistemas y la vida de las personas a través de los casos de unos con blockchain. Al final de cuentas, en Latinoamérica también existen empresas muy grandes que están necesitando infraestructura para sus negocios y están explorando otras opciones.
(EC): Existe la idea, por lo menos en Latinoamérica, de que los criptoactivos sólo son útiles para remesas, ¿es correcto?
(JR): Considero que remesas efectivamente son importantes, sobre todo en México donde tenemos uno de los principales “corredores” con Estados Unidos y donde las remesas representan una parte importante para los ingresos. Desde el año pasado, Bitso anunció que ya se estaban procesando el 2% de las remesas y este año esperan cerrar con más del 10%, lo cual es un monto muy grande del comercio e incluso, es superior a los volúmenes en otros países. También hay que tomar en cuenta que en Latinoamérica cada país tiene su propia moneda, por lo tanto, el tema de los pagos internacionales es complicado sobre todo en países que tienen muchas barreras por malas regulaciones económicas, políticas o financieras, como Venezuela, Bolivia o Argentina donde el gobierno u organismos internacionales han restringido el acceso a los servicios financieros. Entonces están estrangulando a la gente económica y financieramente; por lo tanto, el ecosistema cripto está siendo una válvula de escape para estos países. Un ejemplo de lo que te acabo de comentar, es la gente que tiene trabajo fuera de su país y reciben su ingreso en criptomonedas. Retomando el caso de África, nos explicaban que una familia completa puede depender de una remesa en bitcoin para vivir mes a mes porque simplemente en diferentes regiones del continente llegan las empresas de remesas y de pago.
Otros productos potenciales, al margen de las remesas, son aquellos que se están construyendo en DeFi. Veo en DeFi una gran oportunidad, así como bitcoin y las criptomonedas hicieron que mucha gente levantara su interés en invertir y hacer trading, miles de personas han llegado al trading y a las finanzas gracias a bitcoin, creo que, una vez que los productos DeFi se vuelvan más amigables y que no haya los retos de escalabilidad y los altos costos, definitivamente Latinoamérica va a ser un gran opción de ahorro e inversión, primero, por la diversificación del ahorro y el riesgo de no sólo tenerlo en bitcoin y criptomonedas y segundo, por el alto riesgo que existe para toda Latinoamérica que converge en un mal gobierno o una mala política monetaria o incluso una mala política exterior que lleven a algún país a tener una devaluación muy fuerte llevándolo a perder la mayoría del valor de su dinero y ese es un riesgo latente para los países de Latam que vemos claramente con casos como los de Argentina y Venezuela. Pero, nuevamente, la mayoría de las personas no ahorra ni invierte y no sabe cómo manejar su dinero, por lo tanto, hace mucha falta educación financiera para que la gente tenga conocimiento de cómo ahorrar, invertir, utilizar una tarjeta de crédito, qué es una inversión y qué es ahorro.
(EC): ¿Cuáles son los países que consideras aún con mayor rezago en materia blockchain en Latinoamérica?
(JR): El primer país que puedo mencionar es Colombia, y no sólo en blockchain sino también en Fintech. Desafortunadamente hasta ahora el duopolio ha estrangulado a las empresas de bitcoin o blockchain, llegando incluso a cerrar cuentas bancarias y que trascienda el problema hasta llegar a una controversia legal. Por otro lado, tenemos otros países con poblaciones significativas pero que no tienen tanta actividad como Perú o Chile. Algo curioso con Chile es que, hace años fue la Conferencia Lationoamericana (LaBitConf) en Chile y algo muy sorprendente es que casi no había chilenos. Entonces, son países que tienen una extensión territorial importante dentro de Sudamérica y me llama la atención que no haya tanta actividad ni emprendimiento.
Otros donde se necesita todavía más apertura son los países que se encuentran en Centroamérica como Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras, por mencionar algunos. Hace más de un año tuve la invitación a Honduras por parte de los bancos y reguladores con el objetivo para transmitir nuestra experiencia que tuvimos sobre el ecosistema Fintech en México y esta invitación buscaba de alguna forma tener mayor apertura en la región; sin embargo, actualmente no observo que se hayan dado pasos importantes en dicha materia, para mí sería bastante gratificante ver lo contrario.
(EC): ¿Qué opinas sobre la noticia de custodia de criptomonedas por parte de los bancos en Estados Unidos, consideras que esto será una tendencia para que los bancos de Latam lo adopten?
(JR): Desafortunadamente no, debería de, porque normalmente muchos países replican en regulación financiera de mercados de valores y de dinero, por ejemplo México. Si revisamos la Ley del Mercado de Valores en México, veremos que es bastante similar a la de Estados Unidos. Por ejemplo, si quisiéramos listar un ETF de bitcoin en México, lo más sencillo sería que EE.UU. lo listara y simplemente lo único que tendríamos que hacer es mandarlo a México a través de la Bolsa y automáticamente quedaría listado sin necesidad de pensar en una regulación. Entonces, regresando a la parte de, si las instituciones financieras custodiarán criptomonedas como lo harán en EE.UU., por ahora no veo este camino y creo que ahora sí veremos un conflicto más grande de política y control porque EE.UU. hace un muy buen papel para monitoreo, impuestos, reportes financieros, contabilidad, caso contrario en Latinoamérica porque tenemos muchos países donde se vive en la informalidad en materia de impuestos y carga social; aunado a ello, tenemos el problema de la corrupción, la creación de empresas para fines distintos o que se corrompen. Entonces, toda esa problemática, hace que para países como México esto por ahora no sea posible y que ni siquiera haya una apertura o interés.
(EC): ¿Qué más necesita Latinoamérica para seguir impulsando el ecosistema?
(JR): Yo creo que, no hay cultura de emprendimiento. Percibo que en la mayoría de los países de Latam es así y es más común ver como un héroe a un funcionario público o político que hizo un negocio bueno y rápido que, a los buenos empresarios. Por ejemplo, tenemos el caso de Mercado Libre que, ya desde junio, forma parte del Nasdaq 100, el índice bursátil donde cotizan las acciones más importantes. Entonces, necesitamos ver más historias y definitivamente más fondos, porque una inversión en una Fintech en Sillicon Valley representa un monto muy grande en cierta industria y esos mismos fondos, podrías invertirlos en 10 empresas de tecnología en Latinoamérica, lo cual el continente también representa una oportunidad para los inversionistas.
Es fácil darte cuenta de las necesidades, cuando analizas el tipo de preguntas que constantemente hacen y las cuáles son fundamentales, por ejemplo: ¿cómo emprender? No sólo basta una buena idea o los eventos, así como hay muchas escuelas técnicas para aprender oficios, el ideal sería contar con esta profesionalización técnica en materia de ventas, finanzas, marketing, emprendimiento, etcétera.
Efectivamente hay muchos problemas por resolver que no se están atendiendo y que están esperando a que los grandes corporativos o los gobiernos lo resuelvan; por lo tanto, es momento de unirse y buscar soluciones y empresas, bancos, startups que están en este movimiento y fomenten la creación de centros de innovación, aceleradoras o incubadoras en donde sí se puedan crear este tipo de negocios y profesionalizarlos.
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