Entiendo la volatilidad: ¿Qué es? ¿Cómo funciona?
La volatilidad de Bitcoin es cinco veces superior a la de la bolsa. En un sentido, se podría decir que tenemos un problema de volatilidad. Por otro lado, también podríamos decir que la volatilidad es lo mejor que tenemos. La volatilidad es un riesgo. Pero también es una oportunidad. La volatilidad es común en mercados inmaduros, ineficientes, e inestables. Pero la volatilidad también promete ganancias espectaculares. Indudablemente, Bitcoin es un activo sumamente volátil. ¿Qué significa eso?
La volatilidad es inseguridad, indecisión e incertidumbre. He aquí un problema. La gente, por lo general, se enamora apasionadamente de Bitcoin. Eso implica que no podemos decir nada negativo de la adorada criptomoneda. No podemos decir, por ejemplo, que Bitcoin es un activo “especulativo” sin causar caras fruncidas. Podemos decir que es un activo volátil, porque ni los más ciegos pueden negar este hecho. Pero siempre debemos hablar de la volatilidad con indulgencia. Podemos decir, por ejemplo, que la volatilidad no es tan importante, porque es un fenómeno pasajero que únicamente nos afecta en el corto plazo. Pero nunca podemos mencionar que la volatilidad es una señal de debilidad. Después de todo, Bitcoin es todo poderoso.
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El enamorado siempre ve lo que quiere ver. Con demasiada frecuencia, solemos idealizar el objeto de nuestro amor. Pero, tarde o temprano, debemos ser objetivos. Bitcoin es un activo sumamente volátil. Tenemos que decir eso sin excusas y sin peros. Repite conmigo: Bitcoin es volátil. Punto. Así de sencillo. ¿Por qué es volátil? Bueno, en primer lugar, tenemos un mercado bastante fragmentado. Eso implica que, pese a su capitalización de mercado, siempre sufre por falta de liquidez. Cuenta con un buen volumen diario, pero ese volumen está esparcido en una amplia variedad de pequeños mercados. Lo que significa que una buena venta puede generar una gran caída. Y, al mismo tiempo, una buena compra puede generar una gran alza.
La falta de liquidez es un elemento muy importante en la volatilidad de Bitcoin. Pero también tenemos la variable “especulación”. Aquí viene otra bomba. Bitcoin es un mercado sumamente especulativo. Si bien es cierto que muchos compran y esperan pasivamente, muchos otros compran y venden frenéticamente. Me refiero a que en este mercado hay mucho trading minorista. Hablo de jóvenes sin mucha experiencia ni mucho capital que están probando suerte en el mercado. Bueno, en este espacio hay traders amateurs por montones. O sea, se dice que Bitcoin es especulativo, porque hay muchos especuladores en el mercado. En fin, se trata de un mercado bastante temperamental, porque está repleto de minoristas muy temperamentales.
Por otro lado, es un mercado muy nervioso. Hay un optimismo nervioso y un pesimismo nervioso. Pasamos del miedo a la codicia en cuestión de días. Y viceversa. Cualquier noticia o tuit puede causar pánico o euforia. Obvio que no estamos hablando de un mercado perfectamente establecido. Y no contamos como una comunidad homogénea. Por ejemplo, la narrativa con frecuencia no concuerda con la realidad. Se dice una cosa y el mercado hace otra cosa. Se sabe que, durante los primeros años, la narrativa ha estado bajo el dominio de los libertarios. Pero el mercado no sigue los preceptos libertarios en la práctica. Esta disonancia perpetua entre la retórica y la realidad es causa de confusión permanente. Los libertarios siempre están hablando de su patrón bitcoin, la abolición del fiat y el fin de la banca. Pero el resto de nosotros simplemente nos contentamos cuando el capital institucional compra Bitcoin.
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Ahora bien, nos guste o no, Bitcoin todavía es un gran experimento. O sea, todavía es un trabajo en proceso. Lo que significa que aún contamos con muchas incertidumbres y ambigüedades. El tema regulatorio, por ejemplo, es una gran incógnita. De pronto, para los libertarios, la regulación no es importante, porque siempre podemos vivir al margen de la ley. Pero, para muchos otros, la regulación sí es un tema fundamental. ¿Cómo lo sé? Bueno, las reacciones del precio son muy reveladoras en este sentido. Jerome Powell, director de la Reserva Federal de los Estados Unidos, dice que no tiene intenciones de prohibir las criptomonedas. Al poco tiempo, el precio se dispara. El director de la SEC, Gary Gensler, realiza un comentario similar y el precio se vuelve a disparar.
En fin, la volatilidad es señal de inmadurez. Pero también ofrece grandes oportunidades. El inversor temprano se beneficia en un mercado emergente. ¿Por qué? Bueno, porque compra a buen precio y el nuevo capital entrante tiene un gran impacto sobre el precio. He ahí el éxito de comprar y esperar. Bitcoin es un mercado volátil y especulativo. Pero también es un mercado en crecimiento. Eso quiere decir que favorece a los pacientes. Con el tiempo, el tamaño traerá estabilidad. Bitcoin se está convirtiendo en un activo más seguro, pero, curiosamente, menos rentable. He ahí la paradoja de la volatilidad.
La volatilidad debemos aceptarla como una realidad. Sin lugar a dudas, es la principal responsable de los asombrosos rendimientos de Bitcoin, pero también es responsable de sus extraordinarias caídas. Son los altibajos naturales de un mercado emergente. Señal de inmadurez. Pero es el costo que debemos pagar por semejantes rendimientos.
Bitcoin sube violentamente. Bitcoin baja violentamente. Así es. Hay que acostumbrarse. Este es un activo que no es apto para cardíacos. Si lo que se busca es estabilidad, aquí no es. Bitcoin sube y luego baja. Baja y luego sube. Ese es el pan nuestro de todos los días. Ahora bien, las ganancias no están en la volatilidad per se. La verdadera ganancia está en su crecimiento a largo plazo. Sin embargo, es virtualmente imposible hacer predicciones muy exactas del precio. Podemos hablar de tendencia. Pero muy difícilmente podemos hablar de exactitudes en un mercado tan inestable.
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¿Qué es la volatilidad? Es una variable con sus pros y contras. Es el síntoma de un mercado en crecimiento que beneficia a los más pacientes y preocupa a los más nerviosos. Bitcoin fluctúa muchísimo. Lo mejor es comprar y esperar. En otras palabras, la preocupación excesiva por el precio no es recomendable, porque el precio cambia a cada minuto.
¿Cómo se pierde dinero? Comprando alto y vendiendo bajo. Estas son las víctimas de la volatilidad. Me refiero a las personas que se emocionan con las alzas y compran en un momento de euforia para luego vender por el miedo. Eso se podría deber a que todavía no hay conciencia de que Bitcoin es un activo volátil. Entonces, por alguna razón, las grandes caídas caen como una sorpresa. Si el precio del bitcoin cae, calma. Espera un poco. Bitcoin sube y baja. Y, luego, sube para volver a bajar.