Elecciones 2020 en EE.UU. (y su efecto en Bitcoin): El plan de Joe Biden. Parte II
El cambio significa incertidumbre y los mercados son amantes de la continuidad. Los ciudadanos estadounidenses van a decidirse por el cambio o la continuidad, en las próximas elecciones presidenciales. Este 3 de noviembre Donald Trump se enfrenta a Joe Biden. En un país dividido como nunca, estas elecciones son vistas como una lucha por la vida. Después de unas intensas primarias, los demócratas finalmente escogieron a Joe Biden, conocido principalmente por ser el vicepresidente de Barack Obama, como su guerrero en la batalla por la Casa Blanca. ¿Cuál es el plan de Joe Biden? ¿Qué significaría su victoria para la economía? ¿Y qué significaría para Bitcoin?
En este artículo hablaremos del candidato Joe Biden. En un artículo anterior ya hablamos del candidato Donald Trump. Del mismo modo que lo hicimos con Trump, en esta oportunidad nos enfocaremos exclusivamente en el plan económico e ignoremos los demás aspectos. Es decir, nos dedicaremos a estudiar el plan y sus posibles implicaciones. Joe Biden no es el candidato de Wall Street y su posible victoria podría causar una caída. Pero, ¿por qué? ¿Qué significa eso?
Sigue leyendo: Elecciones 2020 en EE.UU. (y su efecto en Bitcoin): La posible reelección de Donald. Parte I
Es cierto que muchos de los que van a votar por Biden en realidad no están votando por él, sino que están votando en contra de Trump. En otras palabras, estamos ante un candidato que no despierta mucho entusiasmo. Claro que esto no es algo necesariamente malo. Después de todo, está ganando en los sondeos. Pero Biden no es un radical. Es un progresista de la vieja guarda que se inclina más al centro. Es decir, no pertenece al ala súper progresista de Elizabeth Warren, Bernie Sanders, y Alexandria Ocasio-Cortez, pero es lo suficientemente progresista como para unir al Partido y a muchos independientes en un frente común.
Los demócratas siempre figuran relativamente bien en los sondeos y en el día de las elecciones normalmente son favorecidos por el voto popular. Sin embargo, no siempre ganan las elecciones debido al colegio electoral. La Costa Oeste (California), y el Noroeste (Nueva York, Massachusetts), que son grandes centros poblados, normalmente votan por los demócratas. Los republicanos dominan en el Sur y el Oeste Medio.
Estos estados republicanos tienen menos población, pero en total son más jurisdicciones. Estados Unidos fue fundado como una federación y el colegio electoral fue especialmente diseñado para dar más poder a los estados. Con el voto popular, los estados con menor población no tendrían voz. Y unos pocos estados siempre escogerían al presidente, dejando al resto de la unión sin participación real. Eso sería como que China e India tomen todas las decisiones en el mundo por tener más votantes.
He ahí el gran detalle con las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ganar el voto popular a nivel nacional no basta. Los demócratas tienen presencia en las grandes ciudades. Y cuentan con el apoyo de las mujeres, los jóvenes y las minorías. En las universidades y entre los más educados, los demócratas desempeñan muy bien. Sin embargo, en las zonas suburbanas y rurales los republicanos dominan con creces. La religión es un elemento muy influyente. Familia, hijos, tradición, derechos individuales, etc. Estos son valores republicanos. Los demócratas son liberales en materia social y sus valores son más colectivistas. Los estados azules (demócratas) son menos, pero con mayor población. Y los estados rojos (republicanos) son más, pero con menos población.
Sigue leyendo: Hackeo en Twitter: Obama, Uber, Biden, Gates, Bezos, Kanye West y muchos más siguen cayendo
Las elecciones se van a definir en los estados péndulo (swing states). Estos son los estados que por una u otra razón no presentan una tendencia clara. Florida, Arkansas, Nebraska, Virginia, Michigan, Pennsylvania, etc. En muchos de ellos, Biden, según los más recientes sondeos, lleva una clara ventaja. Los seguidores de Trump dicen que los sondeos son falsos, pero sería un error desestimarlos del todo.
Ahora bien, ¿cuál es el plan económico de Joe Biden? ¿Y por qué Wall Street no lo ve con buenos ojos? En términos muy generales, el plan es recuperar la economía con gasto en infraestructura y programas sociales. Se colocará dinero en salud, transporte, y energía renovable. En otras palabras, estamos hablando de ayudas e inversión para generar nuevos empleos. Esto es muy positivo para la economía. Entonces, ¿cuál es el problema con Biden?
Joe Biden quiere subir el sueldo mínimo y los impuestos. Además, apoya las regulaciones en el sector finanzas y energía. He aquí la manzana de la discordia. Y esa es la razón por la cual Wall Street prefiere a Donald Trump. Este es un debate eterno en los Estados Unidos. Se dice que, al aumentar el sueldo mínimo y los impuestos, los negocios sufren. Y si los negocios sufren, la economía sufre. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que eso no es del todo cierto en la práctica. De hecho, los gobiernos demócratas han sido mejores para la economía. Al parecer, tener una clase media fuerte es mejor para la economía que tener a los ricos contentos. Con las medidas progresistas, los negocios no sufren tanto en realidad, porque aumentan sus ingresos. Son más las quejas que la evidencia.
En este caso, los dos candidatos van a incrementar el déficit. Pero, Joe Biden, a diferencia de Trump, va a invertir el dinero. Es decir, va a comprar en los Estados Unidos. Trump prefiere las inyecciones de liquidez y dar un cheque en blanco a los grandes negocios. Pero Joe Biden se inclina por un gasto de abajo para arriba. O sea, el plan es colocar dinero en la economía para estimular la producción. En el caso de Trump, el plan es colocar dinero en los mercados de capitales para inflar a los mercados e impulsar la economía de modo indirecto. Uno propone una lluvia de dinero y el otro una siembra de dinero.
Pese a que se centrará en consolidar el aparato productivo en los Estados Unidos, Joe Biden no promueve el nacionalismo económico como Trump. Biden no quiere cerrar al país. Quiere construir alianzas internacionales para competir con China. La propuesta de Biden es más abierta a la globalización.
Sigue leyendo: Elecciones presidenciales en Estados Unidos: ¿Qué piensan los candidatos sobre Bitcoin?
Aquí estamos ante un dilema. La victoria de Biden podría generar una caída en los mercados financieros (a corto plazo), porque significaría el final del salvaje oeste. Es decir, el fin del periodo de codicia. En este caso, los mercados buscarían acoplarse más con la economía. De hecho, la fórmula planteada por Biden no es nueva y ha funcionado antes de las mil maravillas. Entonces, podríamos tener una administración como la de Obama, cuando tomó las riendas después de la crisis del 2008. O sea, no es el candidato de Wall Street per se, pero sí es el candidato de la recuperación económica.
En lo que respecta a Bitcoin, me temo que la correlación con el S&P 500 se mantendrá. El fin de año podría no ser tan brillante en el caso de que Biden obtenga la victoria, pero no es el fin del mundo. Sería algo a corto plazo. Sin embargo, Estados Unidos volvería a ser parte del mundo. Y su imagen global mejoría. Los demócratas son buenos en materia económica. Y la recuperación podría ser menos traumática con Biden en el poder. ¿El Congreso aprobará su plan? He ahí la gran dificultad.