El Salvador y Rusia fortalecen cooperación económica: Bitcoin podría estar en la agenda

En el Foro Económico Internacional de San Petersburgo se ha develado una posible colaboración económica entre Rusia y El Salvador. Destacada en especial por la oferta del vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, de fortalecer las relaciones comerciales y abrir una embajada de Rusia en El Salvador y viceversa.

Este movimiento podría tener implicaciones significativas para ambos países en varios aspectos.

Panorama general entre Rusia y El Salvador

Desde la invasión de Ucrania en 2022, Rusia ha enfrentado duras sanciones económicas por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. Limitando así su capacidad para operar en el comercio internacional.

Ante esta situación, Rusia ha buscado alianzas con países que también desean evadir sanciones. En este punto su mejor amigo ha sido Irán, con el que ya colabora en la investigación de una CBDC para facilitar el comercio bilateral.

Por su parte, El Salvador ha experimentado un enfriamiento en sus relaciones con Estados Unidos durante la administración de Nayib Bukele, mientras que sus lazos con China se han fortalecido.

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El apoyo tácito de China a esta alianza también es un factor a considerar. La estrecha relación entre China y Rusia dentro del grupo BRICS podría facilitar y fortalecer esta colaboración. El que un país la hegemonía de Estados Unidos en la región.

Esta coyuntura ofrece a El Salvador una oportunidad para diversificar sus relaciones internacionales y aprovechar las tensiones actuales entre grandes potencias para su beneficio económico y político.

Para Rusia, una colaboración con El Salvador podría ser una vía para eludir las restricciones impuestas por las sanciones occidentales, abriendo a la vez nuevas oportunidades de comercio y cooperación en América Latina, una región estratégicamente importante donde la influencia de China está en aumento.

El Salvador y Rusia: un conflicto con EEUU y Bitcoin de por medio

Desde el punto de vista salvadoreño en el terreno geopolítico, una alianza con Rusia podría reforzar la posición internacional de El Salvador, disminuyendo su dependencia de Estados Unidos y consolidando relaciones con potencias emergentes como China y Rusia.

En el ámbito comercial, existe la posibilidad de equilibrar su balanza comercial con Rusia, actualmente desfavorable, como mencionó el vicepresidente Ulloa al afirmar que El Salvador importó $16 millones de Rusia en 2021 sin realizar exportaciones a cambio.

Además, en el campo de la tecnología y la innovación, El Salvador busca convertirse en un centro de innovación tecnológica. De allí que las colaboraciones con empresas rusas en estas áreas podrían, al menos desde el punto de vista del funcionario, resultar beneficiosas.

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El papel de Bitcoin también es relevante en esta posible colaboración. El Salvador se ha destacado por ser el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, y esta iniciativa podría ser clave en su relación con Rusia.

Ulloa ha enfatizado la apertura de la economía digital salvadoreña mediante leyes de activos digitales y la posible creación de un banco Bitcoin. Este enfoque en criptomonedas y tecnologías emergentes podría facilitar las transacciones y el comercio entre ambos países, ofreciendo una alternativa a las tradicionales monedas fiat controladas por bancos centrales.

La posible colaboración entre Rusia y El Salvador, respaldada por el interés mutuo y las circunstancias geopolíticas actuales, podría ofrecer múltiples beneficios para ambas naciones.

Para Rusia, representaría una oportunidad para evadir sanciones y abrir nuevas rutas comerciales. Para El Salvador, sería una oportunidad para diversificar sus relaciones internacionales, mejorar su balanza comercial y consolidarse como un líder en innovación tecnológica, especialmente en Bitcoin.