El precio del petróleo sube y aviva el fantasma de la inflación: ¿Qué consecuencias tendrá para la economía?
El precio del petróleo ha vuelto a subir en las últimas semanas, y bastante. ¿Y por qué sube el petróleo? Pues porque hay más demanda que oferta, porque hay tensiones geopolíticas, porque Rusia y Arabia Saudita ha decidido recortar producción, porque hay especulación financiera… y porque sí. Esta subida, que se produce en un contexto de inflación global, está avivando los temores de que la economía mundial se vea afectada. ¿Y qué podemos hacer nosotros? Pues poco, la verdad. Quizás comprar una bicicleta o usar el transporte público.
El petróleo es una materia prima clave para la economía mundial. Es utilizado en la producción de energía, transporte y otros sectores. Por lo tanto, la subida de su precio tiene un impacto significativo en los costes de producción y en los precios de los bienes y servicios.
Pero no todo el mundo está contento con el precio del petróleo. Algunos lo quieren más alto, otros más bajo, y otros más estable. El problema es que el precio del petróleo depende de muchos factores que no siempre se pueden controlar. Por ejemplo, la oferta y la demanda, las tensiones geopolíticas, las decisiones de la OPEP, las condiciones climáticas, las expectativas de los inversores, etc.
Claro que no solo es por la oferta y la demanda, las tensiones geopolíticas, las decisiones de la OPEP, las condiciones climáticas, las expectativas de los inversores, etc. También hay un problema estructural. O sea, no hay la capacidad de infraestructura porque no se ha hecho mucha inversión en la construcción de las refinerías nuevas, etc.
¿Y qué significa eso? Pues que no hay suficientes instalaciones para procesar el petróleo crudo y convertirlo en productos derivados, como la gasolina, el gasoil o el queroseno. Esto hace que haya escasez de estos productos y que su precio suba aún más.
¿Y por qué no se ha invertido en las refinerías nuevas? Pues porque son muy caras, muy contaminantes y muy reguladas. Además, porque se supone que el futuro es de las energías renovables, no del petróleo. Pero mientras tanto, seguimos dependiendo del oro negro.
En un contexto de inflación, la subida del precio del petróleo puede agravar el problema. La inflación es un fenómeno económico que se produce cuando los precios de los bienes y servicios aumentan de forma sostenida. Esto reduce el poder adquisitivo de los consumidores y puede conducir a una recesión económica.
La subida del precio del petróleo puede tener varias consecuencias para la economía mundial:
Aumento de la inflación: La subida del precio del petróleo encarece los productos que dependen de él, como la gasolina, el gas natural y la electricidad. Esto puede llevar a un aumento de la inflación, lo que reduce el poder adquisitivo de los consumidores y puede conducir a una recesión económica.
Desaceleración del crecimiento económico: La subida del precio del petróleo encarece los costes de producción, lo que puede llevar a una desaceleración del crecimiento económico. Esto afecta especialmente a los países importadores de petróleo, que tienen que gastar más dinero en comprarlo. Por el contrario, los países exportadores de petróleo se benefician de la subida del precio, ya que obtienen más ingresos por sus ventas.
Incremento de la volatilidad de los mercados financieros: La subida del precio del petróleo puede aumentar la volatilidad de los mercados financieros, lo que puede dificultar la planificación económica. Los inversores pueden reaccionar con pánico o euforia ante las fluctuaciones del precio del petróleo, lo que puede provocar cambios bruscos en las cotizaciones de las acciones, las divisas y los bonos.
¿Y qué podemos hacer nosotros ante esta situación? Pues depende de nuestro papel en la economía. Si somos consumidores, podemos intentar ahorrar energía y buscar alternativas más baratas y ecológicas al petróleo. Si somos productores, podemos intentar diversificar nuestra economía y no depender tanto del petróleo. Si somos inversores, podemos intentar aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado y no dejarnos llevar por las emociones.
El precio del petróleo es un rompecabezas que no tiene una solución fácil ni única. Lo único seguro es que seguirá cambiando y afectando a nuestra economía. Así que más nos vale estar preparados y adaptarnos a las circunstancias.
El petróleo es un dolor de cabeza en muchos sentidos. Porque si la inflación sube, estamos obligados a que la FED suba también las tasas de interés. Con el crédito más costoso y los precios del petróleo más altos, tenemos una recesión mucho más probable. Lo que no es muy alentador. Y no muy positivo para los activos financieros como Bitcoin.
¿Por qué el petróleo influye tanto en la inflación? Pues porque es un bien básico que se usa en muchos sectores de la economía. Si el petróleo sube, suben también los costes de producción y transporte de otros bienes y servicios. Esto se llama efecto de traspaso o pass-through. Y esto hace que los precios generales aumenten.
¿Y por qué la FED sube las tasas de interés cuando hay inflación? Pues porque es su forma de controlarla. La FED es el banco central de Estados Unidos, que tiene la función de regular la política monetaria. Cuando la FED sube las tasas de interés, hace que el dinero sea más caro y escaso. Esto desincentiva el consumo y la inversión, lo que reduce la demanda agregada. Y esto hace que los precios bajen.
¿Y por qué el crédito más caro y los precios del petróleo más altos pueden provocar una recesión? Pues porque son factores que frenan el crecimiento económico. Una recesión es una situación en la que la economía se contrae durante dos trimestres consecutivos. Esto implica una caída del producto interno bruto (PIB), del empleo, de la renta y del consumo.
¿Y por qué una recesión no es buena para los activos financieros como Bitcoin? Pues porque son activos muy volátiles y especulativos, que dependen mucho de las expectativas y la confianza de los inversores. Si hay una recesión, los inversores pueden perder el interés o el dinero para invertir en estos activos, lo que hace que su precio caiga.
En resumen, el petróleo es un dolor de cabeza en muchos sentidos, porque puede desencadenar una cadena de efectos negativos para la economía mundial y para los activos financieros como Bitcoin. Así que más nos vale estar atentos y preparados para lo que pueda pasar.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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